Anuncio

Angela Merkel anuncia un plan dramático de 28 días, para detener el índice de Coronavirus en Alemania

Para enfrentar la segunda ola de contagios por coronavirus,
Para enfrentar la segunda ola de contagios por coronavirus, la canciller Angela Merkel anunciará las nuevas medidas que adoptará ese país.
(EFE)
Share

La canciller Angela Merkel informó la resolución para imponer un confinamiento medio a partir del próximo 2 de noviembre con una duración de 4 semanas. Alemania tendrá que disciplinarse para reducir el elevado índice de muertes e infecciones por Covid que alarmantemente sufre el país.

Alemania tendrá que reducir el 75% del contacto social para combatir la segunda ola de Covid19 que estremece sin clemencia a Alemania este otoño, registrándose hoy 15.000 infecciones en un lapso de 24 horas, alcanzando la cifra de 10.000 muertes y quedando disponibles solo un 25% de las camas ICU de emergencia.

En conferencia de prensa, Merkel explicó el plan de medidas que será adoptado para combatir el ‘reto del siglo’, como ha calificado Merkel a la pandemia. Los intentos frustrados regionales, para mantener bajo el índice de infección diario que mantiene en semáforo rojo a casi todo el país, arrojan que en un 75% los epidemiólogos y virólogos de la nación desconocen el origen que ha desatado el elevado índice de contagios.

Anuncio

Merkel acompañada de los ministros de Bavaria y el alcalde de Berlín, expresó claramente que tras consultar a los gobernantes de las federaciones, alcaldes y expertos científicos, determinó que solo un confinamiento medio, podría detener los estragos de la pandemia de cara al invierno y permitir a la nación disfrutar de una época navideña y de fin de año sin crisis sanitaria, pero más aún, mantener la vida y la economía intacta sin sufrir más golpes por covid.

Merkel indicó que las escuelas guarderías y todo tipo de institución educativa permanecerán abiertas, pero la gastronomía y el turismo no: se permitirá a los restaurantes recibir órdenes de alimentos para llevar, los bares discotecas, gimnasios, estudios de cosmetología, masajes, permanecerán cerrados, solo los salones de belleza tendrán permiso de operar bajo medidas estrictas.

El deporte profesional continuará, sin espectadores, pero el deporte amateur en su totalidad queda anulado. Se prohíben los eventos de esparcimiento al aire libre, públicos y privados, las fiestas, los conciertos, asistir a cines y teatros.

Aunque la nación teutona, fue uno de los países que supo enfrentar con gran disciplina y éxito la crisis durante la primavera, el otoño ya se muestra rebelde y amenazante; no solo por sus frías temperaturas, pero también por el cansancio de la población para ser igualmente disciplinada que al inicio de la pandemia, además de un sector minoritario de la ciudadanía que no quiere aceptar las reglas de uso de cubrebocas y restricciones varias. Hoy miércoles, Berlín fue escenario de una manifestación masiva en protesta por el confinamiento.

Se pidió evitar viajar por razones turísticas y movilizarse a otras regiones a menos de que sea por trabajo, y solo un máximo de personas pertenecientes a dos familias, podrán reunirse en áreas abiertas.

Las iglesias continuarán funcionando por derechos constitucionales con reglamentación.

Los asilos tendrán permitidas las visitas y las tiendas permanecerán abiertas, pero con un cliente por cada 10 m cuadrados.

“Tenemos que actuar ahora, para evitar una emergencia nacional irreversible, solo podemos determinar el 25% del origen del contagio y el 75% lo desconocemos” dijo Merkel.

“Este virus es aún desconocido, mis compañeros epidemiólogos y virólogos intentan acertar en cómo controlarlo, no es fácil y se cometerán errores en el transcurso, pero hay que tener confianza en la ciencia, que busca solucionar esta pandemia a la brevedad y para siempre”. dijo la inmunóloga española Dra. Carmen Infante del Hospital Nacional Charité de Berlín.

El verano europeo ‘normal’ dentro de lo que cabe la expresión, el regreso de los vacacionistas, el inicio de las clases presenciales en la escuela de millones de estudiantes y la apertura de la economía trajeron retos inmediatos para Alemania, a pesar de los lineamientos estrictos con los que son regulados. Las cuarentenas de clases enteras de estudiantes están a la orden del día, cada vez que un maestro o un alumno de una clase da positivo en el examen de Covid.

“Yo apoyo toda medida que sea anunciada para contener esta pandemia. No podemos perder más en la economía y cerrar colegios. En una década no vamos a recuperar las pérdidas de esta crisis de salud. Es crucial, que todos pongan su granito de arena para evitar contagiarse y contagiar a otros, la única medida contra el coronavirus que existe ahora es nuestra responsabilidad social. En el invierno, de cara a las enfermedades virales en puerta junto con la crisis de coronavirus, solo adoptar y cumplir con la distancia social, el uso del cubrebocas, observar la higiene y con el lavado de manos constante podemos dar el primer paso; quizá deberíamos acatar un confinamiento nocturno o el quedarnos más en casa, que podría limitar la movilidad social, que claramente está impactando negativamente con el aumento tan elevado de casos positivos de Covid”- dijo la Dra. Infante.

Las fiestas clandestinas de bodas y otras reuniones que sobrepasaron ilegalmente el límite de personas que podían reunirse, la falta de distancia en los clientes de bares y entre jóvenes, así como el flujo de individuos (por no haber fronteras en la comunidad europea) empezaron a ser señalados como los puntos de contagio culpables del alto índice de infección, que sobrepasa y casi dobla, el porcentaje máximo que Alemania alcanzó en la primera ola.

En su cuenta de Twitter el Ministro de Salud de Alemania, Jens Spahn, anunció hace dos semanas, que había dado positivo en la prueba de coronavirus y de inmediato realizó un autoconfinamiento y siguió trabajando desde casa, aunque en los últimos días no ha estado activo en sus redes. Spahn presentaba síntomas leves cual resfriado. Desde la primera semana de su cuarentena no ha aparecido en los medios, pero no había dejado de trabajar, primero cuidando el brote de la pandemia por el coronavirus en Alemania en la primavera de 2020, luego estableciendo reglamentos para controlar las infecciones tras las vacaciones de verano y ahora con el brote de la segunda ola que tiene a Alemania combatiendo el índice de contagio que ya llegó a los 11.454, la cifra récord más alta en el país en lo que va del año.

Desde hace 2 semanas hay un toque de queda que se impuso en Alemania de manera regional en las 250 ciudades llamados ‘hotspots’ (puntos críticos), obligando a los bares a cerrar desde las 23 horas hasta las 6 de la mañana; la venta de licor queda suspendida en ese horario, tanto en bares restaurantes como la compra de licor en gasolineras.

Se intensificaron las multas por incumplimiento de uso obligatorio de cubrebocas en transporte público o dentro de establecimientos, extendiéndose hasta zonas abiertas en ciudades muy turísticas. Multas a quienes realicen fiestas con más de 100 invitados, algo que en menos de una semana ya está prohibido. Las medidas que hasta hoy continúan son un máximo de 10 personas en casas; los teatros, conciertos, cines y restaurantes no podrán tener más de 50 clientes, los hoteles y albergues de algunas ciudades más infectadas exigen un examen de Covid negativo expedido 48 horas previas a la llegada. Y en algunas otras regiones, incluso, hay formularios para denunciar anónimamente a quienes realicen fiestas por estar prohibidas.

“Estoy de acuerdo en las medidas que tome la Dra. Merkel. Ella como científica y una excelente dirigente responsable de Alemania, entiende cabalmente las bases científicas y por eso atiende adecuadamente las necesidades de la población que representa”- comentó la Dra. mexicana Ana Luisa Pina, líder del departamento de Neurocirugía de la Universidad de Medicina Charité, de Berlín.

Angela Merkel durante varias semanas, constantemente había pedido más disciplina y solidaridad a la nación Alemana, diciendo que prefería evitar un nuevo confinamiento, pero advirtiendo, que tendría mano dura para imponerlo de elevarse el número de infecciones, y ahora ha llegado ese momento.

Algunos poblados turísticos de Bavaria, en la zona sur de Alemania, frontera con Austria, entraron en confinamiento, restringiendo su movilidad para evitar propagar el virus y esa medida fue con la aceptación de los residentes.

Hoy fue un día de cadena de conferencias televisadas en Alemania previas a la conferencia de la Canciller Merkel, expertos y de los Ministros Federales (Gobernadores) y hasta alcaldes, informando medidas locales, solicitando incluso que la población vote por el cierre o no, de restaurantes, por ejemplo, preguntando su opinión respecto a las medidas actuales y con intención de escuchar las sugerencias.

La gran tradición decembrina, de los Mercados Navideños empezó a cancelarse de ciudad en ciudad, para un profundo pesar de los alemanes que, aunque disfrutan de ellos, saben que es necesario cerrarlos para evitar que Covid se apodere del país, ya que se muestra agresivo e incontrolable en este invierno, esto con la esperanza de detenerlo en tanto llega alguna posibilidad real de vacuna para controlar el virus.

No está claro, si la población estará dispuesta a acatar el confinamiento ligero, pero Merkel, expresó que habrá vigilancia y multas de no acatarse.

Anuncio