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Analistas: Rusia se toma una “pausa operativa”en Ucrania

ARCHIVO - Viktor Lazar, a la derecha, limpia la calle ante su apartamento en el distrito de Saltivka
ARCHIVO - Viktor Lazar, a la derecha, limpia la calle ante su apartamento en el distrito de Saltivka tras ataques rusos en Járkiv, Ucrania, el 5 de julio de 2022.
(Evgeniy Maloletka / Associated Press)
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Analistas internacionales afirman que Rusia podría detener de forma temporal su ofensiva en el este de Ucrania mientras su ejército intenta reagrupar fuerzas para lo que espera que sea una nueva ofensiva decisiva contra su vecino.

El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió el jueves de manera amenazante que sus fuerzas “ni siquiera han empezado” a combatir.

Las fuerzas rusas no reclamaron ni estimaron avances territoriales en Ucrania el miércoles “por primera vez en 133 días de guerra”, indicó el Instituto para el Estudio de la Guerra.

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Dicho centro de estudios, con sede en Washington, insinuó que Moscú podría estar en una “pausa operativa” que no implica “el cese completo de las hostilidades activas”.

“Probablemente, las fuerzas rusas se limitarán a acciones ofensivas de escala relativamente pequeña en un intento de sentar las bases para operaciones ofensivas más significativas y recuperar la capacidad de combate necesaria para emprender esos objetivos más ambiciosos”, señaló el instituto.

Un comunicado el jueves del Ministerio de Defensa ruso pareció confirmar ese análisis al decir que los soldados rusos habían recibido tiempo para descansar.

“Las unidades que realizaron misiones de combate (...) están tomando medidas para recuperar su capacidad de combate. Sus efectivos reciben la oportunidad de descansar, recibir cartas y paquetes de casa”, indica el comunicado, citado por la agencia de noticias rusa Tass.

Putin advirtió a Kiev que debía aceptar sin demora las condiciones de Moscú para poner fin a los combates o prepararse para lo peor.

“Todo el mundo debería saber que, en términos generales, aún no hemos empezado nada en serio”, dijo en tono amenazante.

El fuego de artillería continuaba en el este de Ucrania, y el gobernador de una ciudad de la región de Donetsk afirmó que la zona fue alcanzada por el ataque más potente desde que comenzó la guerra.

El alcalde de Kramatorsk, Oleksandr Gorchenko, dijo que un misil ruso cayó en las cercanías de los edificios del gobierno local poco después del mediodía. La ciudad ha sido el centro del gobierno regional de Donetsk desde 2014, cuando la ciudad de Donetsk fue tomada por separatistas respaldados por el Kremlin.

El jueves, las autoridades regionales informaron que al menos una persona murió y otras seis resultaron heridas en el ataque.

Volodymyr, un residente de 66 años de edad que no quiso dar su nombre completo, estaba sentado en su apartamento, cubierto de sangre.

“Estaba sentado bebiendo té, y de repente hubo una explosión”, dijo a Associated Press. “Puedes ver el resultado”.

Al preguntarle si se sentía seguro en su edificio de departamentos, respondió: ” ¿Es seguro estar en algún lugar de Ucrania en este momento? Todo ocurrió de golpe, y eso fue todo”.

En Járkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, los bomberos lograron apagar varios incendios provocados por los proyectiles rusos en una zona residencial, según informaron los servicios de emergencia regionales.

Dijeron que el fuego había arrasado casas particulares, garajes, coches y camiones, así como partes de un departamento en un edificio de nueve pisos.

Horas antes, el jueves, la policía regional informó que tres personas murieron y cinco resultaron heridas después de que el barrio de Nemyshlyanskii, en Járkiv, fuera bombardeado por sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes. La región de Járkiv, situada en la frontera con Rusia, es objeto de ataques diarios.

En Donetsk, 10 ciudades y pueblos fueron atacados y 35 edificios quedaron destruidos, incluidos una escuela, un centro de formación profesional y un hospital, de acuerdo con funcionarios.

Donetsk forma parte del Donbás, una región industrial rusófona donde se concentran los soldados más experimentados de Ucrania. Separatistas prorrusos combaten contra fuerzas ucranianas desde hace ocho años y controlaban buena parte del Donbás.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, reconoció la independencia de las dos repúblicas autoproclamadas en la zona poco antes de que Rusia invadiera Ucrania el 24 de febrero.

Putin cantó victoria el lunes en Luhansk, la otra provincia que forma el Donbás, después de que las fuerzas ucranianas se retirasen de la última ciudad que controlaban allí. El gobernador de Luhansk, Serhiy Haidai, negó el miércoles que los rusos hubieran capturado la provincia por entero.

El ejército ucraniano también reportó ataques con helicópteros y proyectiles rusos en la región de Sumy, en el noreste.

Mientras continuaban los combates, el Ministerio de Defensa británico dijo que pensaba que el ejército ruso estaba “reconstruyendo” sus fuerzas. Un análisis del ministerio publicado el jueves indicaba que los intensos ataques en la línea del frente en Donetsk probablemente tenían como propósito afianzar avances rusos previos.

Se reportaron hostilidades en el Mar Negro, donde las fuerzas ucranianas dijeron el jueves que volvieron a izar una bandera en una isla estratégica de la cual se retiraron las fuerzas rusas el mes pasado.

El Comando Operativo Sur ucraniano dijo que sus unidades tomaron la Isla de las Serpientes, un puesto de avanzada frente a la costa suroccidental de Ucrania que es vital para proteger las rutas marítimas de salida del puerto de Odesa.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, declaró que la operación para recuperar la isla duró dos meses y fue llevada a cabo por un conjunto de fuerzas militares y de inteligencia.

“Ahora, cada vez que un capitán ruso, ya sea de un barco o de un avión, vea la bandera ucraniana en la Isla de las Serpientes, sabrá que nuestro Estado no puede ser quebrantado”, dijo en su discurso nocturno por video.

El Ministerio de Defensa ruso informó el jueves de que un avión militar ruso lanzó un ataque con misiles sobre la isla cuando las fuerzas ucranianas intentaban colocar la bandera. “Como resultado, algunos de los militares ucranianos cayeron, el resto huyó”, afirmó el ministro. La declaración no pudo ser verificada de inmediato.

Cuando las tropas rusas se retiraron de la Isla de las Serpientes el 30 de junio, el ministro de Defensa lo describió como un “gesto de buena voluntad” para garantizar la reanudación de las exportaciones ucranianas de grano y otros productos.

Ucrania también dijo que Rusia lanzó dos misiles contra un buque petrolero de bandera moldava en el Mar Negro, que se incendió.

Funcionarios ucranianos dijeron que uno de los misiles alcanzó al buque Millennial Spirit, que llevaba más de 500 toneladas de combustible diésel a bordo, mientras que el otro misil se desvió.

El buque está a la deriva y sin tripulación desde el inicio de la guerra en febrero. Rusia no reconoció el ataque por el momento.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania dijo haber convocado al embajador turco en Kiev el jueves por lo que describió como el robo de grano ucraniano por parte de un barco ruso.

El barco ruso Zhibek Zholy recibió autorización para abandonar la costa turca del Mar Negro después de que las autoridades turcas lo detuvieran brevemente a petición de Ucrania. Ucrania convocó al embajador para quejarse.

Gracias al Estrecho del Bósforo, Turquía es un punto clave en las rutas navieras que salen del Mar Negro. Ucrania ha intentado presionar a Ankara para que detenga los cargamentos rusos de grano ucraniano, una fuente vital de ingresos para el país.

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Los periodistas de Associated Press Francesca Ebel en Kramatorsk, Ucrania; Jon Gambrell en Leópolis, Ucrania; y Cara Anna en Járkiv, Ucrania, contribuyeron a este despacho.

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