Anuncio

Un solicitante de asilo asesinado en Tijuana fue desmembrado

Pizzería donde trabajaba el hombre salvadoreño asesinado
Los investigadores dijeron que el hombre de El Salvador que fue encontrado brutalmente asesinado el 20 de noviembre trabajaba en una pizzería en la Zona Norte de la ciudad. Los empleados se negaron a comentar sobre la víctima o la investigación en curso.
((Wendy Fry / San Diego Union-Tribune) )

El cuerpo de un solicitante de asilo salvadoreño obligado a esperar en Tijuana en el programa MPP fue descubierto desmembrado, dicen los fiscales.

Share

El cuerpo de un solicitante de asilo de El Salvador fue descubierto desmembrado y dejado en dos maletas abandonadas en la calle Paseo del Bosque cerca de la entrada de un supermercado en el este de Tijuana, dijo el viernes un fiscal de Baja California.

Los investigadores dijeron que no tienen sospechosos del homicidio, un crimen que creen que comenzó más cerca del trabajo y la residencia del hombre en la Zona Norte de Tijuana, cerca de la frontera.

Un fiscal dijo que los detectives del viernes han establecido algunos posibles motivos y líneas de investigación, pero un abogado de inmigración de Estados Unidos para la familia de la víctima manifestó que está en desacuerdo y resiente el cuadro pintado por las fuerzas del orden mexicanas.

Anuncio

El hombre de 35 años y su familia fueron devueltos a México en mayo y septiembre bajo un controvertido programa de la administración Trump llamado Permanecer en México. Su abogado dijo que la familia fue forzada a regresar a Tijuana a pesar de haberle dicho repetidamente a las autoridades estadounidenses que él y su familia no estaban a salvo allí.

Después del brutal asesinato del hombre, su familia y su abogado convencieron con éxito a un juez de inmigración de San Diego de que en efecto estaban inseguros en Tijuana y la familia fue liberada en Estados Unidos, dijo su abogado.

El abogado de inmigración Richard Sterger señal´ó que el hombre estuvo desaparecido por un par de días, y que su familia lo estaba buscando desesperadamente, antes de que la policía descubriera su cuerpo desmembrado.

El subprocurador de Justicia de Baja California, Jorge Álvarez Mendoza, convocó a una conferencia de prensa el viernes y dijo que la víctima no desapareció en el tiempo comprendido entre el 18 y el 20 de noviembre, sino que deambuló por diferentes bares de la Zona Norte, un área de Tijuana con una alta concentración de bares y otras actividades.

Álvarez también dijo que la víctima era un “hombre violento”, que había estado en múltiples peleas en bares y que su esposa había sido víctima de violencia doméstica. La familia le pidió al San Diego Union-Tribune que no nombrara al hombre debido a la preocupación por su propia seguridad.
Sterger emitió la siguiente declaración en respuesta a los comentarios de Álvarez:

“Las declaraciones de hoy - impugnando el carácter del esposo de mi cliente - son inconsistentes con la comunicación directa que he tenido con los más cercanos a Jorge (tanto familiares como amigos).

Aquellos que conocían, respetaban y amaban a Jorge”, leyó la declaración de Sterger. “Es angustioso e increíblemente doloroso para la esposa y los hijos de Jorge que las declaraciones de hoy se hayan enfocado en calumniar a una víctima que sufrió una muerte brutalmente violenta”.

Álvarez dijo que los registros telefónicos muestran que la víctima le envió un mensaje a un amigo para que se uniera a él que se encontraba bebiendo en un bar y luego que había tenido problemas con una mujer, que fue la última comunicación que envió.

En una audiencia en la corte de inmigración en septiembre, la familia suplicó que se le permitiera permanecer en EUA, pues temían por su seguridad si eran devueltos a Tijuana, dijo su abogado

Dic. 12, 2019

“Mira, creo que hay muchos factores aquí y en cuestión en este caso en particular es el entorno de las circunstancias personales (del hombre)”, dijo Álvarez.

“Creo que la recomendación a cualquier inmigrante que esté aquí en la ciudad, es que no se meta en problemas, que se dedique a trabajar, y le aseguro que nada de esto (tipo de situación) le ocurrirá a usted”, dijo, y agregó que México es un país seguro para que los inmigrantes esperen a que se resuelvan sus casos de inmigración en Estados Unidos.

Los directores de los refugios, organizadores y voluntarios de la Zona Norte no estuvieron de acuerdo.

Devi Machete, organizadora y voluntaria de Contra Viento y Marea, un programa de apoyo de cocina y vivienda para la gente de la zona, dijo que los migrantes a menudo son víctimas de crímenes que no se denuncian.

“Creo que la Zona Norte en particular es un lugar muy peligroso”, aseveró, diciendo que los migrantes a menudo son reacios a involucrarse con la policía para denunciar crímenes contra ellos como robos y agresiones.

“No me sorprende”, dijo, después de enterarse del asesinato del salvadoreño.

Machete manifestó ayer que tres hondureños, que llegaron a la ciudad esta semana, fueron amenazados y robados a punta de pistola en la misma zona.

“Desde mi experiencia como organizadora, creo que los migrantes se destacan porque viajan con sus cosas como su mochila, una bolsa de lona o una pieza de equipaje”, dijo.

José María García Lara, director del refugio Movimiento Juventud 2000 en la Zona Norte de Tijuana, cerca del muro fronterizo, dijo que la violencia entre cárteles rivales está estallando en México, lo que hace que todo el país sea inseguro.

“Destaca perfectamente la necesidad de protección. Esto es muy desafortunado, pero el presidente debería estar atento a lo que está sucediendo aquí y en todo el país”, dijo García, y agregó que algunos de los 107 migrantes que se alojan en su refugio habían escuchado las noticias y estaban nerviosos por irse.

García dijo que un amigo de la víctima había llegado al Movimiento Juventud 2000 durante los días en que la familia manifestó que estaba desaparecido. Señaló que el amigo estaba preguntando sobre el paradero del salvadoreño y si alguien lo había visto.

Tanto los residentes del hotel donde se alojaba la familia migrante como los compañeros de trabajo de la pizzería donde laboraba la víctima se negaron a hacer comentarios.

Álvarez enfatizó el viernes que él creía que el asesinato del hombre estaba más relacionado con sus actividades en bares antes del asesinato, no con el crimen organizado o porque era un migrante.

En diciembre, cuando dos adolescentes migrantes hondureños fueron encontrados brutalmente asesinados en la misma zona, Álvarez también dijo que el crimen no implicaba ninguna discriminación contra los migrantes.

“Tampoco tenemos información de que el crimen organizado haya estado involucrado”, dijo en diciembre. “Creemos que esto fue sólo un crimen de oportunidad”.

Anuncio