Especial: Mexicanos ante la tragedia: “¡Ay, ay, ay, canta y no llores!”
Voluntarios realizan labores de rescate tras el terremoto en la Ciudad de México.
Aquí no huele a miedo tras el terremoto de 7.1 grados. En Ciudad de México sobran manos que te ayudan...
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Aquí no huele a miedo tras el terremoto de 7.1 grados. En Ciudad de México sobran manos que te ayudan y hay muchas opciones para ser solidario con quien lo necesita.
Esta ciudad tiene memoria. Su gente no olvida lo que hay que hacer: 32 años después del terremoto que machacó Ciudad de México, otro temblor exhibió la solidaridad de los mexicanos aún en la desgracia.
Pero los mexicanos no confían en sus instituciones gubernamentales para el acopio de víveres.
Después de lo visto en el temblor de 1985 y en las tragedias recientes de Oaxaca y Chiapas -los gobernantes fueron vistos como oportunistas al recorrer y tomarse fotos con la gente entre promesas de ayuda- la gente prefiere entregar la ayuda casi en las manos de quienes la necesitan.
"¡Ay, ay, ay, canta y no llores....!", un grito de 'batalla' de los mexicanos en el futbol, ahora fue entonado por cientos de mexicanos mientras recolectaban víveres, equipo y se encaminaban a labores de rescate.
Aquí cualquiera apoya. Con lo que puede. Con lo que tiene...
Como el taquero que fue con su 'trompo' de carne y regaló tacos a los voluntarios que llegaban con víveres, a los rescatistas que descansaban tras las arduas labores entre los escombros, a los policías que mantenían el orden...
TE PINCHE AMO MÉXICO
— Risco (@jrisco) September 21, 2017
[vía @Wereverwero] pic.twitter.com/flKXdPf6Ao
O la persona que regaló tamales a voluntarios y rescatistas antes de la faena entre los escombros...
En Amsterdam se reparten tamales solidarios a rescatistas y voluntarios. pic.twitter.com/WmJgEMT93R
— REFORMACOM (@Reforma) September 20, 2017
"Ya abracé a mis hijos, están bien. Ahora vamos a ayudar donde se pueda", me dijo un tipo que pedía 'aventón' para llegar a una escuela del sur de la ciudad donde varios niños quedaron atrapados.
En los edificios colapsados pronto llegaron voluntarios tratando de sacar a gente atrapada. Luego arribaron miembros del ejército, la policía federal y brigadas de rescate para organizar las búsquedas.
Al principio eran personas sin guantes y sin cascos de protección, pero con voluntad a tope porque las noticias no son buenas: más de 100 muertos solo en Ciudad de México, donde se sufre en cada sismo -por menor que sea- por el suelo blando que recubre el lecho del lago sobre la que se edificó.
"Necesito manos para descargar 20 toneladas de alimento", decía el luchador 'Blue Demon Jr' desde su cuenta de Twitter y llamaba a comedores comunitarios.
En el mismo día del sismo, fue tal la acumulación de agua y alimentos que la Cruz Roja pidió a la gente no llevar más víveres a sus centros de acopio. Para esa hora las necesidades eran de equipo especializados y medicamentos específicos.
"Todos podemos ayudar de alguna forma; es mejor una pequeña ayuda que una gran intención", comentó en su cuenta de Twitter la boxeadora Zulina 'La Loba' Muñoz, con el link para donativos económicos a la Cruz Roja y al grupo 'Topos', especializado en rescate.
En tanto, en una ferretería de la colonia Condesa -una de las más afectadas por el terremoto- el dueño imploraba: "'Llévense lo que quieren, ¡pronto, pronto!", mientras regalaba herramienta y equipo a voluntarios en el rescate.
Vía @BuzzFeedNewsMex: Esta ferretería en Condesa, decidió donar equipo para ayudar en los rescates por el sismo pic.twitter.com/UcRkDSVV0R
— Webcams de México (@webcamsdemexico) September 20, 2017
Y es que en esta milenaria ciudad, el miedo no es a los terremotos, sino a morir aplastados en edificaciones que –muchas veces- se construyen con anomalías, entre sobornos y material de infame calidad.
“Si el mismo gobierno se hizo transas con la Línea 12 del Metro (el subterráneo manchado por corrupción y costosos defectos), ¿qué nos esperamos nosotros”, me cuenta un vendedor de agua embotellada que esta vez regalaba su producto a quien caminaba por avenida Chapultepec, ante el colapso del transporte público.
Pero en Jojutla, Morelos, y Puebla, la situación no es mejor. La ayuda llega a cuentagotas y la necesidad es grande.
El centro de la atención está en Ciudad de México, aunque la solidaridad también es necesaria con los estados vecinos.
"¡Vengan a Jojutla, por favor!... ¡ayúdenos!", suplicaba en TV nacional una señora...
#SISMO
— Morelos Habla (@MorelosHabla) September 20, 2017
Piden apoyo en la Mina de Tezontepec en Jiutepec donde hay personas sepultadas, #Jiutepec necesita voluntarios todavía pic.twitter.com/2Yifuo7dKG
En Jojutla, a 90 millas de Ciudad de México, con edificaciones en su mayoría de autoconstrucción, reportan 69 muertos y 50 desaparecidos. En Puebla reportan más de mil casas dañadas y 49 muertos.