García Bernal confiesa en Berlinale ruborizarse al ser considerado un clásico
El actor mexicano Gael García Bernal, presente en la Berlinale con la película mexicana a competición “Museo”, de Antonio Ruizpalacios, reconoció hoy ruborizarse cuando alguien le considera ya un clásico de una generación, al tiempo que elogió la libertad creativa en el cine de su país.
En un encuentro con varios medios extranjeros, entre ellos Efe, García Bernal recordó sus inicios en el cine mexicano con el primer largometraje de Alejandro González Iñárritu, “Amores perros”, estrenada en el año 2000 y que catapultó internacionalmente la carrera del actor.
Recordó que rodó esa película con 19 años y que ahora que se está acercando a los cuarenta efectivamente ya le está pasando, “y de manera embarazosa”, que se le acerquen para recordarle que sus películas son ya un clásico para toda una generación.
Aunque es un “sentimiento bonito”, dijo, al mismo tiempo no puede evitar ruborizase cuando se encuentra en una situación así.
El actor no pudo ocultar que el tiempo pasa para todos al ser preguntado por el gran robo en el que se inspira la película, cometido en la madrugada de Nochebuena de 1985 en Ciudad de México cuando dos estudiantes de veterinaria robaron unas 150 piezas del Museo Nacional de Antropología, y reconoce que no lo recuerda.
“Mis padres sí que recuerdan el robo, pero yo era tan pequeño que sólo me acuerdo del terremoto y el Mundial”, dijo al referirse al seísmo de 8,1 grados en la escala de Richter que se registro en septiembre de 1985 y causó entre 20.000 y 45.000 muertos, y al Mundial de Fútbol de México 86, que ganó Argentina.
Por otra parte, García Bernal se refirió a la situación del cine en su país, del que dijo que cuenta con una “enorme ventaja” sobre la industria en Estados Unidos y que consiste en la “total libertad creativa”, ya que al existir un sistema subsidiado, pueden rodar el filme que quieran.
En esa misma línea se expresó el realizador de “Museo”, quien aseguró que para él Estados Unidos “no es la meca” y que en México existe “más libertad creativa”.
La figura del director es todavía “respetada” en México y la mayoría de los realizadores mexicanos tienen todavía el “final cut”, la última palabra sobre su película, aseguró.
Subrayó además que existe más apoyo al cine mexicano y más opciones de financiación de las películas, pero también mucha más competencia que hace 20 años, “cuando sólo un puñado de directores hacían todo el trabajo”.
En cierta manera, son “tiempos prósperos” para el cine mexicano, señaló, aunque subrayó que la distribución y la exhibición son todavía un problema y que lamentablemente “los mexicanos no consumen su propio cine”.
“Museo” es, a la vez, la historia de un robo de los tesoros de arte maya en el Museo Nacional de Arqueología y otros saqueos a su patrimonio, pero sobre todo un filme sobre la amistad entre dos estudiantes, Wilson y Juan, de un suburbio de Ciudad de México llamado Ciudad Satélite y la búsqueda mutua entre padre e hijo.
“La idea inicial era la de mostrar las contradicciones entre este increíble robo de 150 piezas de arte prehispánico y los orígenes de estos dos inocentes chavales de suburbio”, explicó Ruizpalacios.
Toda la cuestión en torno al saqueo y al debate de si está bien o no dejar que los museos alberguen estas piezas en lugar de defender la restitución del patrimonio surgió sólo más tarde, agregó.
Para el cineasta es un tema que no necesariamente se ha reavivado ahora en México, sino que “siempre ha estado latente”, y en todo caso, a nivel mundial, es una cuestión que se debate constantemente.
Según García Bernal, “la experiencia museística hoy en día emula el aspecto colonial y absolutamente todo lo que se expone en los museos fue saqueado y robado”.
No obstante, apuntó, el caso del Museo Nacional Antropológico es otro, porque “fue construido para crear una identidad para los mexicanos”.
Así, “después de la revolución mexicana, había una necesidad de crear una identidad para este heterogéneo país, y la mejor manera era a través de la cultura”, precisó.
Ruizpalacios coincidió con el actor en afirmar que “existe un consenso acerca de las glorias y beneficios del Museo Nacional de Antropología” de México, en cuanto a que es “una institución respetada”.