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El qué y porque desde Washington: Que Estados Unidos cierre su piscina

Cartel de la DEA
(Archivo.)
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Washington no percibe a México como un socio- lo percibe como un problema.

Y esto ni es nuevo, ni lo digo yo, lo leí por primera vez en un ensayo de Raúl Benítez Manaut, llamado “Las Geopolíticas de Inseguridad en la Relación México- Estados Unidos”. Es ahí que el autor le atribuye al presidente Gustavo Díaz Ordaz el haber respondido, al también entonces presidente Lyndon Johnson, que si México era el trampolín de las drogas, lo que Estados Unidos debería hacer era cerrar la piscina.

54 años después es válido preguntar: ¿Por qué Estados Unidos no limpia su piscina?

¿Por qué las drogas que le llegan de México, Asia, Brasil y Afganistán entran con tanta facilidad por sus dos fronteras y por sus dos enormes costas?

¿Por qué Estados Unidos con tantos recursos policiacos y de inteligencia permitió que los cárteles mexicanos se hicieran cargo de la distribución de toda esa droga dentro de EE.UU?

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¿Por qué esas drogas de todo tipo corren libremente por las calles de Washington, de Nueva York, de Miami y de los pueblos y ciudades grandes y pequeñas de Estados Unidos?

Esta columna no va a defender al actual gobierno de México, porque no es ni mi vocación, ni mi propósito. Estados Unidos y México saben que el narcotráfico en México no es un problema de delincuencia, sino de políticos y policías corruptos.

De qué otra manera explica usted que los grupos criminales transnacionales mexicanos y sus líderes, hayan crecido más allá del tamaño y poder que tuvo Al Capone y sus mafiosos en la “Era de la prohibición”.

Todos en México y en Estados Unidos saben que los cárteles están integrados en la cultura política y la burocracia mexicana. Y claramente la peor consecuencia hoy en 2021, es que la supuesta solución de la legalización de las drogas ya no los detendría.

Vea usted lo que ocurrió con la despenalización de la marihuana. Los empresarios en Estados Unidos se pusieron a producir plantas de mayor calidad en Estados Unidos. La marihuana llena de hierba y basura que se importaba de México ya no pudo competir, ¿Cómo respondieron los cárteles?

Cambiando de modelo y de estrategia. Ahora, contrabandean gente.

¿Qué es lo que usted cree que causó la crisis migratoria que desde el 2014 sigue hasta hoy?

Hay momentos como este en el que los dos países deben hablarse claramente.

Es cierto que el nuevo gobierno de Joe Biden está en una encrucijada ante el de López Obrador, y que como en 1967, Washington considera a México más un problema que un socio.

Si eso no fuera cierto a solo tres meses de abandonar el cargo en un discurso ante embajadores, exembajadores y diplomáticos, Christopher Landau, ex embajador de Estados Unidos en México dijo: A los cárteles López Obrador los “deja hacer” porque los considera una distracción de su prioridad, que son los programas sociales.

Las críticas de Landau no fueron hechas descuidadamente en un momento de frustración, y lo más importante a esas palabras no se las ha llevado el viento.

El problema sin embargo es que 54 años después de que Díaz Ordaz le increpara a Lyndon Johnson cerrar su piscina, en lugar de seguir ese consejo, la piscina se ha vuelto olímpica. Hoy es más grande y más profunda que nunca. Vea usted por todas partes y en todas las publicaciones… Todos escriben que las drogas y el narcotráfico son culpa de México, y eso está claro. Pero ¿no le parece a usted que también es culpa de Estados Unidos que las drogas corran libremente bajo el supuesto celo vigilante del gobierno de este país?

Todos aceptan que George Floyd consumía drogas y por eso el policía asesino lo mató. Ese policía, en lugar de apresar a Floyd debió apresar a quienes bajo la nariz de la policía de Minneapolis venden la droga a la que Floyd se había hecho adicto. Vea usted las estadísticas. En Minneapolis una bolsa de 1 a 2 gramos de Fentanilo cuesta en las calles 40 dólares, la misma bolsa cuesta 60 dólares en Chicago, ¿qué es lo que eso le dice? Hay más droga en Minneapolis y su policía es una de las más ineficientes.

De acuerdo con Los Centros para el Control y Prevención de Sobredosis de Droga, en el año 2020, Estados Unidos tuvo “reportados” más de 87 mil casos de sobredosis de droga. Drogas sintéticas como Fentanilo y estimulantes como las metanfetaminas son las mayores causantes. En EE.UU, tenemos más de 30 millones de adictos (extremos) requiriendo droga diaria, si no la tienen su desesperación se convierte en locura.

¿Qué haría EE.UU con tanto desesperado loco en las calles buscando drogas?

Se da usted cuenta porque la piscina sigue abierta y es cada vez más grande.
No es cuestión de qué un país tenga confianza o desconfianza en otro.

El día que el “Coloso del Norte”, no requiera droga para sus adictos, ese mismo día dejarán de existir los cárteles mexicanos, y los del resto del mundo, incluidos los que dentro del perímetro estadounidense, surten la droga de la que tantos millones dependen diariamente.

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