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El qué y porque desde Washington: ¿De qué diablos importa la Cumbre de las Américas?

En esta fotografía divulgada por la Oficina de Prensa de la Presidencia de México
En esta fotografía divulgada por la Oficina de Prensa de la Presidencia de México, líderes de América Latina y el Caribe posan para una foto grupal en un patio del Palacio Nacional durante la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en la Ciudad de México, el sábado 18 de septiembre de 2021.
(ASSOCIATED PRESS)
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Hoy vamos a darle a la Cumbre de Las Américas el beneficio de la duda. Y lo vamos a hacer porque la próxima será en Los Ángeles, California, del 6 al 10 de junio de este año.

Vamos a creer que desde la primera Cumbre en 1994, estas reuniones de jefes de estado del continente sirven para mejorar la vida de la gente de los países de las américas, y que no son solo oportunidades para que presidentes y primeros ministros se hagan publicidad personal.

Vamos a pensar que sirven más que para reunir anécdotas tristes y chistosas, con presidentes y primeros ministros del continente que por un par de días hablan y discuten una agenda común.

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Históricamente estas cumbres han servido de tribuna a los jefes de estado que entienden cómo manipular el momento. Ejemplo: en la cumbre del 2009 en Trinidad y Tobago, Hugo Chávez, entonces presidente de Venezuela, en un desplante muy calculado aprovechó un instante antes de la ceremonia inaugural, para delante de los mandatarios latinoamericanos, del Rey de España y toda la prensa continental, regalarle al presidente Barack Obama el libro “Las venas abiertas de América Latina” del uruguayo Eduardo Galeano, que es considerado un clásico del pensamiento de izquierda antiimperialista latinoamericana.

Chávez se acercó a Obama—quien poco antes había asumido la presidencia de Estados Unidos — y le dijo: …”Con esta misma mano hace ocho años yo saludé a Bush. Hoy quiero ser tu amigo”. Ambos mandatarios estrecharon las manos y Obama recibió entre sonrisas el obsequio… dándose cuenta ahí en ese mismo momento, que había sido usado, mientras Chávez sonreía como cuando en la copa del mundo el jugador más experimentado mete el primer gol.

Los tiempos cambian, y las cumbres cambian también. Se lo digo porque entre el 2009 y el 2022 han ocurrido alteraciones que afectan la forma, el fondo y las resoluciones de estas reuniones. Por ejemplo, en la Cumbre de Cartagena Colombia, en el 2012, los gobiernos de las américas estuvieron de acuerdo en involucrar en sus discusiones, conclusiones y compromisos a sus empresas y sus empresarios.

El llamado “Dialogo empresarial”

Esto es importante porque los políticos se olvidan de los compromisos, los empresarios no. Eso hace que los acuerdos entre los países no sólo pervivan, sino que tengan una posibilidad mayor de servir de algo. Por eso se fundó dentro de la estructura de estas cumbres el llamado “Business Dialogue”, un intento de diálogo y comunicación común de los empresarios del continente para integrar en las conclusiones proyectos, ideas y negocios multiplicados de un país a las empresas continentales de todos los países americanos.

Los jóvenes innovadores

Dentro de la estructura de la Cumbre de las Américas, surgió un movimiento juvenil para que los jóvenes universitarios en grupos multidisciplinarios se acercaran a las empresas medianas y pequeñas y establecieran pasantías, y grupos de apoyo y de proyectos. Esto dio resultados de inmediato. Ejemplo: en el norte de Perú, los jóvenes agrónomos trabajan en proyectos de polinización después de ver que las abejas en esa parte del continente empezaban a desaparecer.

Los avances tecnológicos dan hoy más posibilidades de borrar fronteras y de ampliar el alcance de lo que se fabrica y se cultiva en el continente. Esto amplía las posibilidades de aumentar la producción en los países, y de desarrollar clientes en lo que podría convertirse en un mercado común.

La intención es también crear metas de empleo para la gente más desventajada del continente con proyectos que los saquen de la pobreza.

La lección es que estas cumbres sirven si la gente se interesa en usar susnuevas estructuras.

Aunque en reuniones políticas no todo es innovación y negocios. También hay cuestiones políticas difíciles como la que se tendrán que resolver en este mes de mayo.

¿Invitar a los parias… o dejarlos fuera?

El gobierno de Cuba está muy enojado, porque Estados Unidos no lo invitó a los preparativos de la cumbre en Los Ángeles en Junio. Lo mismo podría ocurrir con Venezuela y Nicaragua. La razón no es si estos países son o no izquierdistas o comunistas, la razón es que estos países son gobernados por dictaduras. EE. UU., como anfitrión, tiene derecho a hacer valer la carta continental que creó estas cumbres, en la que se especifica que son reuniones de jefes de estado legítimamente elegidos por sus pueblos.

Los “jefes de estado”, de esos tres países fueron impuestos y nunca fueron elegidos democráticamente, sino en remedos de elección con solo un partido y solo un candidato siendo considerado.

Aquí en el 2022 ya no es capitalismo contra comunismo, es democracia contra autoritarismo.

Vienes, comes… y te vas

En la cumbre del año 2004 durante el primer gobierno de la derecha mexicana, el entonces presidente Vicente Fox, fue exhibido mundialmente cuando el gobierno de Fidel Castro dio a conocer la grabación de una conversación telefónica, en la que Fox le dijo a Fidel Castro, que su presencia sería difícil de manejar ante el entonces presidente, George W. Bush, que asistía a la cumbre en México. Fox para no des-invitar a Castro, le propuso que asistiera a la reunión brevemente y después del banquete inaugural se regresara a Cuba. Diciéndole “Mira Fidel, vienes comes y te vas”.

Castro repartió la grabación a la prensa, y exhibió a Fox como inepto, y como a quien Fidel, fácilmente había manipulado.

México, contra Estados Unidos por Cuba

Hoy el peligro es más serio. Involucra otra vez al gobierno de México, al de Cuba y al de Estados Unidos. México está demandando que todos los países de las américas sin distinción sean invitados a la cumbre, y eso incluiría a los tres parias de siempre, Cuba, Venezuela y Nicaragua.

La pregunta es, si el presidente López Obrador de México, pondrá en riesgo la relación bilateral con su socio comercial más importante, para defender a una izquierda que no es real. Para muchos en el continente esa izquierda ha servido de pantalla para que tres gobiernos dictatoriales sigan manteniendo secuestrados a tres países que si fueran libres, podrían ser importantes y hasta prósperos.

La cumbre del 2022 será la segunda en 28 años en la que el anfitrión será Estados Unidos. La primera Cumbre fue en 1994 en Miami, que entonces decía ser la “Puerta de las Américas”. La del 2022 será en Los Ángeles, California, la ciudad donde viven el mayor número de latinos y descendientes de latinos en este país.

Respaldo latinoamericano a Ucrania

A Washington le gustaría convencer a los países del continente de emitir durante la próxima cumbre una resolución a favor de Ucrania. El gobierno estadounidense sabe que esto será difícil, porque los países del continente como muchos de los países importantes, prefieren mantenerse sin tomar bando, México, Brasil, Argentina tienen sus propios compromisos hechos con Rusia, y votaron contra la invasión en la ONU por la presión que puso Estados Unidos sobre ellos. Pero de eso a unirse en una resolución continental hay mucha distancia.

En las relaciones entre países, cuando están de por medio las economías, las coincidencias ideológicas o filosóficas, dejan de ser importantes. Las realidades del día a día entre países necesitan ser prácticas, sobre todo porque la economía y el comercio son realidades palpables, a nadie en el continente le conviene distanciarse de Estados Unidos.

Evolución a una mayor uniformidad

Esta novena reunión de los países americanos necesita evolucionar. Estas cumbres continentales necesitan demostrar, que cada gobierno entiende que el éxito seguirá esquivo, mientras sus resoluciones carezcan de una fórmula para igualar las condiciones económicas y de desarrollo de sus 35 países.

Se trata de beneficiar a más de mil millones de habitantes que tienen sociedades totalmente desiguales. En Europa la integración continental ocurrió cuando los países más fuertes elevaron el nivel de los más débiles. Las economías latinoamericanas fuertes se cuentan con una mano, y el continente tiene 30 países más totalmente disímbolos.

Como van estas cumbres a emitir resoluciones aplicables lo mismo para Canadá, que para Chile, o para Ecuador igual que para Panamá, o para Colombia igual que para México. Visto así fríamente, el continente parece un cubo de Rubik

Mientras no exista una uniformidad de condiciones básicas en los países la gente del continente seguirá teniendo razón en seguir preguntando...

¿Y a mí, de qué diablos me importa La Cumbre de las Américas?

* Por casi tres décadas el periodista Armando Guzmán se ha ganado el reconocimiento en México y Estados Unidos por su cobertura en Washington. Puede seguirlo en los diferentes medios y plataformas, como radio, televisión, prensa escrita e internet.

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