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OPINIÓN: La justicia oceánica es también justicia ambiental

Una excavadora crea una berma en la desembocadura del río Santa Ana en Newport Beach
Una excavadora crea una berma en la desembocadura del río Santa Ana en Newport Beach el domingo 3 de octubre de 2021. Una línea de tubería fuera de la costa se rompió el día anterior, filtrando petróleo a lo largo de las costas de Newport Beach y Huntington Beach.
(Raul Roa)
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Empecé mi carrera en una operación de pesca comercial en las aguas entre México y Estados Unidos, pasando de recepcionista a administradora de operaciones de una granja de atún rojo. En las décadas que han transcurrido desde entonces, he experimentado de primera mano la importancia de un océano saludable y, más recientemente, la devastación de un clima cambiante y las innumerables formas en que los latinos y las comunidades de color se ven afectados de forma desproporcionada.

El océano es una parte fundamental de lo que significa ser latino, desde el punto de vista cultural, espiritual, económico y de la salud de la comunidad. La herencia intrínseca del océano y su importancia para los latinos es la razón por la que fundé Azul como organización de justicia ambiental para trabajar con los latinos en la protección del océano. También es la razón por la que, ahora más que nunca, Azul exhorta a los legisladores a tomar medidas climáticas audaces y a situar la equidad en el centro de las acciones políticas sobre el océano y el clima.

Azul no está sola en su postura ni en sus opiniones. Una nueva encuesta nacional comisionada por Azul descubrió que la mayoría de los latinos de Estados Unidos encontró que la mayoría de los latinos de Estados Unidos respaldan de manera abrumadora acciones políticas importantes sobre el clima y los océanos. La encuesta, realizada por Barreto Segura Partners (BSP) Research, encuestó a 1,900 votantes latinos registrados en todo Estados Unidos para conocer sus opiniones y perspectivas sobre la protección del océano y el medio ambiente.

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La encuesta reveló que el 96% de los encuestados mencionó cuestiones ambientales como la contaminación y el calentamiento global como personalmente importantes para ellos. Los resultados también mostraron que para el 89% de los latinos de Estados Unidos pensaban firmemente que su salud estaba ligada a la salud del medio ambiente. Un abrumador 90% pensaba que los productos de plástico son una amenaza para la salud del medio ambiente, especialmente para el océano. También se descubrió que el 86% de los latinos de Estados Unidos cree que el gobierno es responsable de preservar el océano y las tierras públicas para el beneficio de futuras generaciones. Los resultados completos de la Encuesta Latinos de Estados Unidos y el Océano 2022 de Azul muestran un respaldo increíblemente alto a acciones políticas más específicas sobre el océano y el clima que promuevan las prioridades de justicia ambiental.

Los líderes del Congreso deberían tener en cuenta estas conclusiones mientras el Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes trabaja para sacar adelante la Ley de Justicia Ambiental para Todos, un proyecto de ley histórico que representaría el esfuerzo más importante para abordar los impactos acumulativos sobre la salud de proyectos contaminantes industriales existentes y su expansión, incluyendo las injusticias ambientales en las medidas de protección existentes. El proyecto de ley también avanzaría en prioridades de justicia oceánica sin precedentes que pueden conducir a un avance significativo en la lucha para proteger nuestro océano y las comunidades latinas.

Azul se enorgullece de respaldar plenamente la Ley de Justicia Ambiental para Todos. Los Representantes Raúl M. Grijalva (D-AZ) y Donald McEachin (D-VA) han encabezado la iniciativa en los últimos cuatro años en colaboración con líderes locales de justicia ambiental mediante un proceso incluyente, transparente, dirigido por la comunidad e impulsado por ella, todo ello para redactar el proyecto de ley. No es una tarea pequeña, pero significa que la legislación que se vota esta semana refleja plenamente a las personas a las que afectaría.

Los resultados de un proceso centrado en la equidad quedan ejemplificados por el hecho de que los votantes latinos de Estados Unidos respaldan ampliamente los componentes de la ley. Por ejemplo, la ley consolida el Acceso al Aire Libre para Todos al respaldar un acceso más equitativo a los parques y a las oportunidades recreativas, especialmente en comunidades urbanas históricamente excluidas. La encuesta del 2022 de Azul descubrió que cuatro de cada cinco latinos de Estados Unidos respaldaban la protección de al menos el 30% de las tierras y aguas de Estados Unidos, y dos tercios dijeron que seguirían respaldándola aunque esto aumente el costo de los productos. Y lo que es aún más impresionante, el 87% dice que el Congreso debería crear nuevos parques nacionales, monumentos, refugios de vida silvestre y áreas tribales protegidas para proteger sitios históricos o áreas para la recreación al aire libre.

Otro elemento central de la Ley de Justicia Ambiental para Todos es la promoción de una transición justa y equitativa. El proyecto de ley establecería un Fondo Federal de Asistencia para el Desarrollo Económico de la Transición Energética que impondría nuevas comisiones a las industrias de combustibles fósiles que se utilizarían para apoyar a las comunidades y a los trabajadores durante la transición a economías más ecológicas. Aunque parezca un desafío aprobarla en estos momentos, el 78% de los latinos de Estados Unidos apoyan la prohibición de las perforaciones en alta mar, y el 66% lo haría incluso si eso significara pagar más por la gasolina.

La semana pasada, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución en la que se reconoce que todas las personas –en todas partes– tienen el derecho humano a vivir en un entorno saludable, limpio y sustentable. En nuestra nación, esta ley incorpora los elementos centrales de la histórica decisión de la ONU y la pondría en práctica de manera que pueda desafiar las desigualdades sociales y las injusticias raciales.

La aprobación de la Ley de Justicia Ambiental para Todos es una oportunidad fundamental para empezar a deshacer un legado de daños históricamente largo, garantizando un trato justo a todos los habitantes de Estados Unidos y ofreciendo protecciones equitativas a las comunidades que han sufrido más y durante más tiempo. Además, la aprobación de esta ley protegerá nuestro océano y hará que avancen las prioridades políticas que benefician y son ampliamente avaladas por las comunidades latinas y otras comunidades de color.

Gutiérrez-Graudiņš es la fundadora y directora ejecutiva de Azul, una organización de justicia ambiental que trabaja con los latinos para proteger las costas y el océano desde el 2011.

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