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Se espera que el Congreso acuerde un plan de estímulo por el COVID-19, pero continúan los obstáculos

Senate Majority Leader Mitch McConnell (R-Ky.), with Sen. John Thune (R-S.D.), stands before American flags.
El líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell (republicano por Kentucky), y el senador John Thune (republicano por Dakota del Sur) hablan con periodistas después de un almuerzo político
(Associated Press)
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El Congreso está presionando para aprobar otro paquete de ayuda económica por COVID-19 antes de fin de año, y los líderes demócratas y republicanos informaron el jueves que esperan que sea posible un acuerdo.

Pero con solo unos pocos días en el calendario legislativo, no es seguro que el optimismo lleve a un alivio real para millones de estadounidenses que pueden perder el apoyo después del 31 de diciembre.

Los legisladores han entrado en pánico por dejar Washington sin brindar otra ronda de asistencia, a medida que aumentan los casos de coronavirus, las muertes en todo el país y las unidades de cuidados intensivos de los hospitales se desbordan.

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Los líderes de la Cámara y el Senado han discutido incluir una extensión a corto plazo de algunos apoyos, como el seguro de desempleo ampliado, a un proyecto de ley de gastos del gobierno que debe aprobarse antes del 11 de diciembre, para evitar un cierre de las instituciones.

“Ha sido alentador ver algunas señales esperanzadoras en los últimos días”, señaló el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell (republicano por Kentucky). Horas más tarde, él y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (demócrata por San Francisco), hablaron por teléfono sobre un posible paquete de ayuda, la primera vez que han discutido sobre el tema desde, al menos, las elecciones, comentaron sus asistentes.

Pero siguen existiendo cuestiones importantes, como cuánto dinero proporcionar y dónde gastarlo.

Pelosi y el líder de la minoría del Senado, Charles E. Schumer (demócrata por Nueva York), adoptaron un paquete de compromiso de $908 mil millones propuesto esta semana por un grupo bipartidista de representantes y senadores, retrocediendo de su insistencia anterior en un paquete de $2.1 billones.

“Usemos el marco bipartidista, desarrollado por ocho senadores de ambos lados, como nuestro punto de partida. Nos queda muy poco tiempo antes de fin de año y el país tiene algunas necesidades urgentes”, señaló Schumer en el Senado el jueves.

Aunque no se ha escrito el texto completo de ese proyecto de ley de compromiso, se espera que incluya una segunda ronda de préstamos del Programa de Protección de Cheques de Pago para pequeñas empresas, 18 semanas más de seguro federal de desempleo de $300 en lugar de $600, así como dinero para asistencia alimentaria, aplazamientos de pago de préstamos estudiantiles, cuidado de niños y distribución de vacunas.

Pero no incluye pagos directos en efectivo a las personas, como los cheques de $1.200 en la Ley CARES, o licencia familiar o personal pagada, que ha permitido a la gente cuidar a sus seres queridos enfermos sin perder sus empleos.

También abarca una moratoria sobre las demandas por responsabilidad si un cliente o trabajador se enferma en una empresa, y $160 mil millones en fondos para los gobiernos estatales y locales, un importante punto de conflicto para muchos conservadores, incluido McConnell.

Él pareció descartar el proyecto de ley de compromiso cuando se anunció el martes, y dijo a los periodistas: “Simplemente no tenemos tiempo que perder”. Pero informó el jueves que “el acuerdo está al alcance”.

McConnell está haciendo circular su propia propuesta, similar al plan de $500 mil millones que ha sido rechazado en dos ocasiones por el Senado, y que incluye protecciones contra demandas relacionadas con el coronavirus, alrededor de un mes de seguro de desempleo extendido, y más préstamos del Programa de Protección de Cheques de Pago. El líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (republicano por Bakersfield), ha dicho que la propuesta de McConnell debería ser la línea de base para las negociaciones, no el acuerdo de compromiso respaldado por Pelosi y Schumer.

Cuando se le preguntó sobre la propuesta de McConnell, el presidente Trump dijo a los periodistas el jueves que apoya un acuerdo. “Quiero que suceda. Y creo que nos estamos acercando mucho a un trato”, manifestó.

Los republicanos de alto rango del Senado, incluidos los aliados del presidente, han brindado un apoyo medido a la propuesta de compromiso en los últimos días. Después de reunirse con Trump en la Casa Blanca, el senador Lindsey Graham (republicano por Carolina del Sur) dijo a los periodistas que respalda el proyecto de ley de compromiso y es optimista de que el mandatario lo apoyará una vez que se desarrolle.

“Nunca he tenido tantas esperanzas de un proyecto legislativo”, señaló.

El senador Charles E. Grassley (republicano por Iowa), presidente del Comité de Finanzas del Senado, indicó que estaría dispuesto a apoyar el acuerdo de compromiso si los detalles fueran correctos.

“Es un poco alto para mí. Pero más importantes son las cosas que contiene, y si tiene algún apoyo bipartidista”, señaló Grassley.

Durante meses, las expectativas de otro paquete de ayuda económica este año parecían malas a pesar de las súplicas de economistas y legisladores de ambos partidos de que se necesitaba hacer algo más para ayudar a millones de personas sin trabajo, porque los funcionarios ordenaron el cierre de empresas en medio de la pandemia.

Si un acuerdo es posible este año, quedará claro en los próximos días. Antes de que los miembros regresen a casa para las vacaciones, el Congreso también debe aprobar la autorización de defensa nacional que Trump ha amenazado con vetar, y una autorización de gasto para evitar que el gobierno cierre.

Gran parte de la respuesta a la pandemia aprobada por el Congreso en marzo a través de la Ley CARES expira el 31 de diciembre, incluidas semanas adicionales de seguro de desempleo para las personas que han agotado los beneficios que ofrece su estado, una prohibición de desalojo o ejecución hipotecaria de algunas propiedades, y un mandato para que los planes de seguro médico cubran el costo de las pruebas de coronavirus.

Los $600 adicionales por semana en desempleo federal ya expiraron en julio, y el Programa de Protección de Cheques de Pago no ha podido autorizar nuevos préstamos desde el mes de agosto.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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