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El censo de 2020 muestra un crecimiento lento y una baja de la población blanca, mientras comienza el frenesí por la redistribución de distritos

A 2020 census letter
La Oficina del Censo de EE.UU publicó nuevos datos de la consulta de 2020, este jueves. La información utilizada para trazar los distritos legislativos y del Congreso se habían retrasado debido a la pandemia.
(Paul Sancya / Associated Press)
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La Oficina del Censo de EE.UU publicó el jueves datos detallados sobre el recuento poblacional del año pasado, allanando el camino para la frenética carrera por el rediseño de los distritos legislativos y del Congreso, así como dar forma al panorama político para la próxima década.

Los resultados a nivel local, retrasados debido a la pandemia, también proporcionan una imagen actualizada de la diversificación demográfica del país. Los blancos constituyen el 57.8% de la población total, el grupo racial o étnico más grande de la nación, pero la participación de este grupo disminuyó con respecto al censo anterior.

Los latinos representan el 18.7% de los habitantes del país, el segundo conjunto más prevalente en general; en California, los latinos marcaron el grupo étnico más grande, el 39.4% de los residentes del estado.

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“Nuestro análisis de los resultados del censo de 2020 muestra que la comunidad de EE.UU es mucho más diversa a nivel racial y étnico de lo que hemos medido en el pasado”, comentó Nicholas Jones, director de etnicidad y participación comunitaria, de la división poblacional de la Oficina del Censo.

Los hallazgos muestran que la colectividad nacional aumentó en un 7.4% durante la última década, la segunda tasa de crecimiento más lenta -después de la era de la Gran Depresión- en la historia del país.

La primera ronda de datos del censo, publicada en abril pasado, reveló qué estados ganaron o perdieron escaños en el Congreso según su población. Esta vez, la información es más específica y examina cómo los condados, las ciudades y las comunidades ganaron o perdieron habitantes. La desaceleración del crecimiento fue particularmente pronunciada a nivel de condados; el 52% tuvo menos residentes en 2020 que hace una década. Los aumentos demográficos se concentraron principalmente en las áreas metropolitanas.

Los estados, las universidades y los agentes políticos tardarán días o semanas en procesar la información cruda en un formato sencillo, que se pueda conectar a los programas de elaboración de mapas. Entonces, las negociaciones sobre los límites del distrito podrán comenzar en serio.

Si bien trazar líneas siempre fue un ejercicio para consolidar el poder, se espera que este ciclo sea especialmente polémico debido a un clima hiperpolarizado y un marco de tiempo comprimido. Las consecuencias se fijarán en el mapa político hasta el censo de 2030 y, más inmediatamente, prepararán el escenario para la batalla del próximo año por el control de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Dado que los demócratas tienen un margen tan estrecho en la Cámara, algunos analistas esperan que los republicanos puedan obtener suficientes escaños en 2022 para ganar la mayoría solo a través de la manipulación de circunscripciones.

Josh Silver, director ejecutivo de RepresentUs, un grupo sin fines de lucro que respalda la reforma de la redistribución de distritos predijo que los políticos utilizarán los resultados para crear circunscripciones ventajosas “con más severidad que nunca”. “Eso es un reto cuando se considera que […] que las actuales manipulaciones de las demarcaciones en Estados Unidos son tan malas que, en realidad, se puede dibujar el alfabeto con los distritos del Congreso”, comentó Silver, aludiendo a ciertos distritos formados de manera idiosincrásica. Y eso está a punto de empeorar”.

El proceso de redistribución de distritos decenal ha sido típicamente dirigido por legislaturas estatales, cuya motivación es proteger a los titulares y obstaculizar a los opositores partidistas. Los republicanos controlan efectivamente el dibujo de mapas en 20 estados, supervisando 187 escaños en la Cámara, según Associated Press, frente a 75 bancadas en ocho estados para los demócratas. Los distritos restantes serán determinados por comisiones independientes y estados donde el poder se divide entre las dos partes (seis estados tienen solo un distrito).

Los efectos en cadena de la demora en la publicación de datos han sido evidentes durante meses; el reclutamiento de candidatos, la recaudación de fondos y la transmisión de mensajes a los votantes se complicaron debido a los límites desconocidos de los distritos. Pero el proceso de dibujo de mapas se puso en marcha incluso sin los detalles de la población, señaló Michael Li, un experto en redistribución de distritos del Brennan Center for Justice, de la facultad de derecho de la Universidad de Nueva York (NYU). Ha habido propuestas públicas, como reuniones con comunidades, para obtener comentarios sobre los cambios que a la gente le gustaría ver en los planos actuales, así como elaboración de estrategias a puerta cerrada. “Les garantizo que, en casi todos los estados, los intereses partidistas se han adelantado e iniciaron a dibujar mapas”, afirmó Li. “Están tratando de averiguar qué pueden hacer y cómo pueden salirse con la suya”.

Incluso con toda la acción en curso, la publicación de datos de la Oficina del Censo, el jueves, marca una señal importante, destacó Matt Rexroad, un consultor republicano de redistribución de distritos con sede en Woodland, California. “Esos mapas comenzarán a parecer más funcionales, porque tienen datos reales detrás de ellos. De repente, empezarán a importar, por lo que la gente enloquecerá, aunque sea un poco”, señaló.

En California, gran parte de la atención se centrará en los límites de 52 distritos del Congreso, que deben tener aproximadamente el mismo tamaño de población. Con el estado perdiendo un escaño en el Congreso por primera vez en su historia, muchos observadores políticos están contemplando qué región -y qué políticos en funciones- podrían estar en desventaja con los nuevos mapas. Es probable que el distrito perdido provenga del condado de Los Ángeles, cuya población descendió, pero el panel tendrá que decidir si se dividirá en distritos de mayoría latina o en aquellos típicamente representados por legisladores negros. Eso podría debilitar el poder político de esos grupos, lo cual podría violar la Ley Federal de Derecho al Voto (a pesar de que ya fue atenuada por un fallo de la Corte Suprema de 2013) y también ser políticamente tóxico para la comisión.

En cambio, el panel puede decidir reconfigurar el distrito 25 del Congreso cercano a Santa Clarita, una bancada oscilante representada por el republicano Mike García. Los límites en el condado de Orange también podrían cambiar, como el distrito de la representante Katie Porter, que tendrá que reducirse para alinear su población con otras circunscripciones del Congreso.

El distrito de Porter también incluye UC Irvine, que se encuentra entre las áreas a vigilar porque la pandemia hizo que los campus cerraran mientras se realizaba el censo. También es probable que los lugares diezmados por los incendios forestales, en particular Paradise, experimenten fuertes caídas de habitantes.

Gran parte de la atención durante la redistribución de distritos se centra en el Congreso. Pero los nuevos datos del censo también impulsarán la elaboración de distritos para el Senado y la Asamblea estatales, las juntas de supervisores del condado, los consejos municipales, las juntas de educación de los distritos escolares y de agua, así como un sinnúmero de otros organismos que afectan la vida cotidiana de los californianos.

Esas líneas se trazarán con la participación del público y en gran medida con un software de mapeo ampliamente disponible, señaló Paul Mitchell, un experto en redistribución de distritos demócratas con sede en Sacramento, lo cual hará que sea más difícil simplemente proteger a los titulares. “Eso será una gran diferencia y afectará al gobierno local de la gente”, remarcó Mitchell.

Los grupos de interés, como sindicatos y asociaciones empresariales, probablemente también propondrán mapas del Congreso en las próximas semanas, y la comisión independiente debería publicar los borradores de estos en los últimos días de noviembre. Los planes finales para el Congreso, la Legislatura y la Junta de Compensación deberían estar listos alrededor de Navidad, luego de que la Corte Suprema del estado concediera al panel tiempo adicional para terminar su trabajo. La comisión ahora solicita al tribunal que extienda el plazo hasta el 14 de enero.

“Es un día emocionante porque estamos recibiendo los datos del censo, tan esperados”, expresó Sara Sadhwani, profesora asistente de política en Pomona College y una de los 14 miembros de la Comisión de Redistribución de Distritos de Ciudadanos de California. Si bien el panel debe esperar a que UC Berkeley formatee los datos, “podemos comenzar a planificar nuestro proceso con un poco más de claridad”, agregó.

A nivel nacional, 18 estados tienen fechas límite para la reestructuración de distritos o las elecciones que requieren que los mapas estén listos para el otoño o principios del invierno. Se prevé que otros 14 concluyan su trabajo a finales de este año, lo cual significa que, en total, una gran mayoría de estados se esforzarán por finalizar nuevos distritos en tan solo unos meses.

Incluso después de que se dibujen los mapas, es probable que la lucha por el poder continúe en los tribunales. Ya se han presentado múltiples demandas, anticipando estancamientos sobre los nuevos límites en estados donde el control está dividido entre demócratas y republicanos.

Sin embargo, los desafíos legales pueden verse obstaculizados por una decisión de la Corte Suprema de 2019, que determinó que la manipulación de distritos partidista era una cuestión política y, por lo tanto, está más allá del alcance de los tribunales federales.

“La decisión de la Corte Suprema abrió la puerta a muchas manipulaciones, que encaja con el momento de muchas formas”, destacó Li, del Centro Brennan. “Creo que la gente tiene miedo. La política parece existencial, como un juego de suma cero, y es particularmente siniestra para las comunidades de color”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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