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Mientras la pandemia pone a prueba la salud mental de los jóvenes LGBTQ, aquí hay algunos consejos

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Desde que Juan tiene memoria, sintió que no encajaba en el concepto del niño ideal. Ha tenido varios episodios graves de depresión y tres intentos de suicidio. A los 12 años, sus padres lo colocaron en una clínica psiquiátrica.

Hoy tiene 26 años y reconoce que su depresión tenía una causa muy específica: no podía aceptar que se sintiera atraído por los hombres. Juan, quien accedió a contar su historia sin publicar su apellido, ahora se considera emocionalmente estable y ha expresado abiertamente su sexualidad desde los 18 años. Pero la depresión es como un “viejo amigo” que ocasionalmente lo visita.

La última vez fue durante la cuarentena que pasó con sus padres en Bogotá, Colombia, cuando los escuchó hablar sobre él.

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“Nunca aceptaré el hecho de que Juan sea gay”, recuerda que le dijo su madre a su padre una noche. “No sé qué haría si algún día me presenta a un novio”.

Las cifras muestran que la incomodidad con la que vive Juan es compartida por muchos jóvenes LGBTQ en América Latina y Estados Unidos. Y ha empeorado significativamente durante la pandemia.

Antes de que comenzara la pandemia, según el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA), las personas LGBTQ “tenían problemas asociados a su salud mental y emocional en mayor proporción que la población general, con manifestaciones como depresión, ansiedad, pensamientos suicidas, etc.”. Eso puede empeorar con el “confinamiento en soledad o en grupos familiares donde pueden sufrir violencia de género”.

In six years, the Trans Lifeline has answered more than 65,000 calls from people seeking support and solace from across the globe.

Sep. 7, 2020

Recientemente, Chicas Poderosas, un esfuerzo global para inspirar y desarrollar las carreras de las mujeres en los medios, publicó, junto con la oficina de la UNESCO en Quito, una serie de testimonios de Bolivia y Venezuela que documentan la discriminación y la violencia psicológica y física que sufren las personas LGBTQ.

La situación en Estados Unidos no es tan diferente. Rob Todaro, gerente de comunicaciones del Proyecto Trevor, que opera una línea directa de crisis las 24 horas para jóvenes LGBTQ, explicó que, según una encuesta reciente de Morning Consult, un tercio de los jóvenes que pertenecen a esta población en EE.UU dijeron que no podían ser ellos mismos en casa, y un tercio de las personas transgénero y no binarias, se sentían inseguros con su situación de vida desde el comienzo del COVID-19.

“Sabíamos que incluso antes de la pandemia se había descubierto que los jóvenes LGBTQ tenían un riesgo significativamente mayor de depresión, ansiedad e intentos de suicidio, en gran parte debido al aumento de las experiencias de victimización”, manifestó Todaro. “Además, los jóvenes LGBTQ ya enfrentaban tasas desproporcionadas de desempleo y falta de vivienda, elementos que se encuentran entre los factores de riesgo de suicidio más constantes”.

Un aumento en las solicitudes de terapia y apoyo psicológico de expertos refleja esto. Cynthia Ruffin, directora de Colors LGBTQ Youth Counseling Services, que ofrece servicios gratuitos de salud mental a personas LGBTQ menores de 25 años, informó que la lista de espera de su organización se ha duplicado durante la pandemia.

Si tu salud mental y emocional ha sufrido durante este período, aquí hay algunas recomendaciones de Todaro y Ruffin que pueden ayudarte y guiar a las familias, los cuidadores y otras personas.

Mantenga una red de apoyo

Ruffin sugiere que lo primero que debes hacer es encontrar una comunidad de personas de tu edad, que compartan intereses comunes y con quienes te identifiques. En California, por ejemplo, los grupos de apoyo incluyen Colors, Los Angeles LGBT Center y Tarzana Treatment Centers.

Todaro señaló que el Proyecto Trevor ha estado alentando a los jóvenes LGBTQ a mantenerse conectados con los sistemas de apoyo: amigos, familiares y otros aliados.

“Estas conexiones positivas son vitales para prevenir el suicidio porque pueden absorber el estrés, reducir la depresión y mejorar el bienestar”, agregó Todaro.

Establecer una rutina

El Proyecto Trevor también sugiere que los jóvenes establezcan un horario diario que pueda proporcionar estructura y cierto grado de certeza.

“Reservar tiempo cada día para participar en actividades de bienestar, como hacer ejercicio, cocinar, hacer yoga, o meditar podría ser una excelente manera de reducir el estrés e impactar positivamente en la salud física y mental. Además, asegurarse de que los jóvenes sean amables consigo mismos, que no ejerzan presión ni juzguen cuando no participan en todas las actividades que les hubieran gustado”, indicó Todaro.

Conéctate con la naturaleza

Aunque es difícil rodearse de personas en una pandemia, señaló Ruffin, encontrar formas de tener actividades socialmente distantes es importante para la salud mental.

“La salud mental y la naturaleza funcionan muy bien juntas. Estamos en California; afortunadamente, podemos estar afuera casi todo el año. Así que la sugerencia es no estar encerrados y aislados en casa todo el tiempo”, comentó Ruffin. “Encuentra formas de conectarte con tu comunidad, en línea con personas de su misma edad o con amigos al aire libre”.

Crisis resources

Here are some phone numbers and websites you can use if you need help immediately.

  • National Suicide Prevention Lifeline:
    (800) 273-8255

    Trans Lifeline:
    (877) 565-8860

    The Trevor Project:
    (866) 488-7386;
    text “START” to 678678;
    TrevorChat

    Teen Line:
    (800) TLC-TEEN (6 p.m. to 10 p.m. Pacific time);
    text “TEEN” to 839863 (6 p.m. to 9 p.m. Pacific)

    LGBT National Hotline:
    (888) 843-4564 (times vary)

    California Youth Crisis Line:
    (800) 843-5200; chat

Cómo pueden ayudar la familia, los amigos y los aliados

Edúcate, expresa amor y ponte alerta. Ruffin explicó que “lo primero que pueden hacer los miembros de la familia es educarse a sí mismos, especialmente si creen que su hijo o hija podría estar lidiando con la disforia de género”. Es decir, cuando una persona se siente insatisfecha y angustiada por un desajuste entre su género y su sexo biológico.

Enfatizó que es clave asegurarles a los jóvenes que los amas incondicionalmente y que pueden pedir ayuda. Está bien si no sabes exactamente cómo ayudar. Siempre puedes buscar orientación profesional, enfatizó Ruffin.

¿Cuáles son algunas señales de que una persona LGBTQ necesita asistencia profesional para su salud mental o emocional?

Las señales de advertencia clave, según Ruffin, incluyen una persona que se siente sola o aislada, triste y que no quiere salir ni hablar con nadie. Otros indicios incluyen el uso excesivo de las redes sociales, especialmente la interacción con personas mucho mayores y el uso desmedido de drogas y alcohol.

En California, si una persona tiene 12 años o más, no necesita el permiso de los padres para solicitar terapia.

Después de sentirse rechazado por su madre, Juan reflexionó sobre el significado de ese hecho. “De alguna manera, es extraño entender que, aunque el amor y la aceptación no significan lo mismo, para construir una relación sana y libre de resentimiento, ambos deben ir de la mano”.

Entonces, ¿qué hará a continuación? “De hecho, tengo un plan para salir de mi casa; tengo un par”, comentó. Pero no será de inmediato. “Y si me voy, no quiero hacerlo en malos términos. Después de todo, amo a mis padres y sé que ellos me aman”.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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