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La mayoría de los gerentes de viajes corporativos no permiten que los empleados reserven tarifas baratas y sin opciones. Estas son las razones

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Los gerentes de viajes de las grandes corporaciones aman ahorrar dinero, pero la mayoría no les permite a sus empleados reservar las tarifas más baratas en viajes de negocios y la razón puede tener que ver con las labores que pueden realizar en los asientos de la parte trasera del avión.

Ese fue uno de los hallazgos de un estudio realizado por Airlines Reporting Corp., una compañía con sede en Virginia que se encarga de las reservaciones entre aerolíneas y agencias de viajes. El análisis revisó la respuesta de los gerentes de viajes corporativos hacia la tarifa “económica básica”, los boletos que se expiden con muchas restricciones, sin cambios, sin cancelaciones y sin embarque anticipado.

ARC encuestó a 168 gerentes de viajes para grandes corporaciones y descubrió que el 63% tiene políticas que no permiten que sus empleados reserven estas tarifas. El mismo estudio encontró que el 79% de los programas de reserva de viajes utilizados por ellos no muestran los asientos económicos como una opción, de acuerdo con Chuck Thackston, director gerente de ciencia e investigación de datos de ARC.

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ARC no identificó las empresas que encuestó, pero dijo que el 65% de ellas gasta al menos $5 millones al año en viajes aéreos, y el 26% gasta más de $20 millones anuales por ese concepto.

En los últimos años, Delta, United y American Airlines han comenzado a ofrecer tarifas económicas para competir contra aerolíneas de bajo costo como Spirit y Frontier, que les habían estado ganando terreno.
“Cuando ofrecimos estas tarifas a muchos gerentes simplemente dijeron que no”, dijo Thackston.

Gabe Rizzi, presidente de Travel Leaders Corporate, una empresa de gestión de viajes con sede en Miami, dijo que los viajeros que reservan tarifas económicas básicas a menudo no pueden sentarse junto a sus colegas, no son elegibles para cambiar a otra categoría y están sentados en los últimos lugares y a veces no pueden obtener espacio en el compartimento superior. Además, dijo, si los viajeros de negocios pierden un vuelo, no pueden obtener un reembolso.

La experiencia general puede hacer que los viajeros de negocios se sientan tan mal que no estén dispuestos a viajar en el futuro, dijo Rizzi.

“Al final, lo más probable es que una compañía termine gastando más y es menos probable que los empleados deseen viajar para cumplir sus compromisos”, dijo.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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