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“Cara de caballo”, el último insulto de Trump, un hombre conocido por denigrar a las mujeres

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El presidente Trump llamó “cara de caballo” a la actriz porno Stormy Daniels en un tweet, una provocación sin precedentes incluso para un hombre cuyo hábito de denigrar la apariencia de las mujeres provoca frecuentes acusaciones de misoginia.

El insulto de Trump se produjo el martes 16 de octubre, un día después de que un juez federal en Los Ángeles desestimó una demanda por difamación que Daniels presentó contra el presidente. El juez le ordenó pagar los honorarios legales de Trump.

“Genial, ahora puedo ir tras la ‘cara de caballo’ y su abogado de tercera categoría en el Gran Estado de Texas”, escribió Trump en Twitter.

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Daniels alega que Trump, quien llevará a cabo un mitin de campaña el lunes 22 en Houston, tuvo relaciones sexuales con ella en 2006. El ex abogado personal del presidente, Michael Cohen, dice que Trump aprobó un pago ilegal de $ 130,000 para Daniels solo unos días antes de las elecciones presidenciales de 2016 para evitar que ella hablara sobre este asunto.

Daniels, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, respondió al insulto de Trump en Twitter y dijo que él había demostrado su “odio hacia las mujeres y la falta de autocontrol”.

El ataque de Trump se produjo tres semanas antes de la elección conocida como de ‘mitad de período’ que es en gran parte un referéndum sobre el presidente, donde las encuestas muestran que las mujeres se voltean enérgicas contra sus aliados republicanos en el Congreso.

El abogado de Daniels, Michael Avenatti, un candidato potencial para la nominación presidencial demócrata en 2020, calificó a Trump como “un misógino desagradable y una vergüenza para Estados Unidos”.

Trump tiene una larga historia de hacer comentarios degradantes sobre las mujeres.

Una vez llamó a Rosie O’Donnell gorda, fea y repugnante. Criticó a Cher por “cirugías plásticas que no funcionaron”. Elogió al ex marido de Arianna Huffington por dejarla por un hombre, y la calificó de “poco atractiva por dentro y por fuera”.

Durante la campaña presidencial de 2016, insultó a su rival del Partido Republicano, Carly Fiorina, diciendo: “Mire esa cara. ¿Alguien votaría por eso?”

En una grabación de audio de “Access Hollywood”, lanzada justo antes de las elecciones de 2016, se escucha a Trump alardear en 2005, diciendo que las mujeres lo dejan agarrar sus entrepiernas porque es una estrella.

En junio de 2017, Trump tuiteó que la anfitriona de MSNBC, Mika Brzezinski, estaba “sangrando gravemente por un estiramiento de cara” en una visita a su propiedad de Mar-a-Lago, en Florida. Más recientemente, llamó a la ex asistente de la Casa Blanca, Omarosa Manigault Newman, una “perra”.

El martes, poco antes de atacar a Daniels, Trump llamó “Pocahontas” dos veces en Twitter a la senadora Elizabeth Warren, repitiendo un insulto que muchos consideran racista por burlarse de la información que dio a conocer la demócrata de Massachusetts el lunes, en el sentido de que una prueba de ADN muestra sangre nativoamericana en su ascendencia.

En una entrevista posterior en Fox News, Trump se enorgullecía de que Daniels y Avenatti pagarán sus honorarios legales en el caso de difamación. “Ellos pagarán mucho”, le dijo al presentador Trish Regan.

El 15 de octubre, el juez S. James Otero de la Corte de Distrito de los Estados Unidos en Los Ángeles, desestimó la demanda de Daniels que alegaba que Trump la difamó en Twitter el 18 de abril, burlándose de su historia en la que un hombre la enfrentó hace años en un estacionamiento de Las Vegas y le advirtió que dejara en paz a Trump.

“Un trabajo de estafa total”, escribió Trump en Twitter.

Como oficial público que atacaba la credibilidad de un adversario político, Otero dictaminó que Trump tenía el derecho de la Primera Enmienda de desafiar la afirmación de Daniels de que había sido amenazada.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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