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Tras revisar los prototipos del muro fronterizo, Trump lanza fuerte crítica al gobernador de California

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El presidente Trump culminó el martes su inspección a los prototipos para un nuevo muro fronterizo y criticó fuertemente al gobierno estatal demócrata de California, y dijo que el gobernador Jerry Brown está “haciendo un trabajo terrible gobernando el estado”.

La primera visita de Trump al estado más poblado de la nación es breve, solo un día, pero larga en simbolismo. Planeaba pasar aproximadamente una hora inspeccionando prototipos del muro fronterizo, luego hablar en la estación aérea Marine Corps Miramar y posteriormente viajar a una recaudación de fondos en Beverly Hills que se espera deje $ 5 millones para el Comité Nacional Republicano.

La atención que Trump buscaba generar sobre el muro fronterizo y sus medidas de inmigración estuvo ensombrecida -como a menudo sucede con las iniciativas de la Casa Blanca- por una nueva ronda de caos dentro de su equipo de liderazgo, con el abrupto despido del secretario de Estado, Rex Tillerson. Trump llamó a Tillerson cuando el Air Force One volaba hacia California, horas después de despedirlo con un tweet matutino.

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La visita del presidente a California, lo colocó en el centro del movimiento de resistencia en su contra. Inmigrantes, trabajadores y activistas de derechos LGBTQ protestan mientras los legisladores demócratas compiten para levantar sus propios perfiles denunciándolo con fuerza. Muchos candidatos republicanos se mantienen alejados, dada la baja popularidad de Trump en el estado.

El vicegobernador Gavin Newsom, uno de los favoritos en la carrera para la gubernatura, lanzó un video animado en línea el martes por la mañana caricaturizando al presidente y criticando sus políticas de inmigración. Una imagen muestra una parodia del lema de Trump “Haz que Estados Unidos vuelva a ser grandioso”, reescrito como “Haz que Estados Unidos sea blanco otra vez”.

“Es oficial: Donald Trump finalmente se armó de valor para visitar California, trayendo su agenda de miedo con él”, dice Newsom en el video. “Seamos realistas. El muro fronterizo de Donald Trump es un monumento a la idiotez. Un derroche de dinero a lo largo de 1.900 millas”.

Ningún presidente ha esperado tanto para visitar California desde Franklin D. Roosevelt, que llegó en tren en una época en la que el viaje en avión no era común. Se espera que Trump salga de California el miércoles para asistir a eventos en St. Louis antes de regresar a su hogar.

Trump solía jactarse de que podría convertirse en el primer candidato presidencial republicano en ganar el estado en casi tres décadas, pero terminó perdiendo ante Hillary Clinton por 4.3 millones de votos, lo que llevó a una pérdida en el voto popular que Trump a menudo lamenta.

En California, solo el 22% de los votantes aprobó el trabajo de Trump como presidente en una encuesta de USC Dornsife y Los Angeles Times realizada en noviembre. El 66% lo desaprobó.

“Dimos la bienvenida a todos los presidentes que le precedieron en este gran estado, pero no daremos la bienvenida a las semillas de división y odio. Lo que no vamos a tolerar es el racismo”, dijo Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalition for Humane Immigrant Rights.

Trump llega apenas una semana después de que su administración demandó a California por sus leyes de inmigración, que fueron diseñadas por legisladores estatales que desean detener lo que consideran una política de aplicación demasiado agresiva que divide a las familias y que afecta por igual a residentes que han estado en el país por largo tiempo y han respetado las leyes, así como a delincuentes.

Trump y sus aliados consideran que el estado, convertido en santuario para los inmigrantes, está fuera de control y han criticado a líderes como la alcaldesa de Oakland, Libby Schaaf, por alertar a la comunidad por las inminentes redadas.

Los funcionarios de la Casa Blanca intensificaron su lucha contra los políticos de California por las políticas de inmigración antes de la visita de Trump, informando a los reporteros el lunes por la noche sobre lo que denominaron “ideas erróneas” que propagan los principales demócratas en el estado.

Thomas D. Homan, director interino de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, hizo especial énfasis en un comentario de la líder demócrata de la Cámara, la representante Nancy Pelosi de San Francisco, quien afirmó la semana pasada que la administración estaba involucrada en “ataques cobardes” contra inmigrantes después de que el Departamento de Justicia demandó al estado por sus leyes de inmigración.

“Sus comentarios fueron más allá de lo normal”, dijo Homan, tomando las palabras de Pelosi como un ataque a los oficiales de inmigración.

Homan afirmó que los oficiales de inmigración estaban haciendo su trabajo, poniendo en riesgo su propia seguridad y protegiendo a las comunidades de los criminales.

“¿Cómo se atreve a decir que estamos aterrorizando a las comunidades de inmigrantes?”, dijo.

Homan entatizó que las operaciones recientes en el estado se enfocaron principalmente en delincuentes, incluyendo personas acusadas de crímenes con armas y crímenes contra niños. “Nuestros oficiales de ICE están protegiendo a la comunidad de inmigrantes de muchas maneras”, dijo.

Los comentarios de Homan se produjeron justo cuando el portavoz de la oficina de ICE en San Francisco, James Schwab, anunció el lunes que renunciaba debido a lo que dijo eran declaraciones falsas de Homan y Sessions. Schwab dijo que ellos y la agencia inflaron el número de presuntos delincuentes que dijeron que eludieron la captura debido a las advertencias de la alcaldesa Schaaf.

Homan, en sus comentarios de la noche del lunes, también calificó de inaceptables las críticas de la senadora demócrata de California, Dianne Feinstein.

“Si a la gente no le gusta como actuamos, personas como Nancy Pelosi y Dianne Feinstein ciertamente puede cambiar la ley”, dijo, y señaló que Feinstein votó a favor de una ley de inmigración en 1996 que otorgó a los oficiales la autoridad que están usando.

Una ley estatal aprobada el año pasado -una de las tres leyes que el gobierno de Trump ha presentado ante el tribunal para impugnarla- prohíbe a los funcionarios de la cárcel notificar a las autoridades de inmigración cuando las personas bajo custodia por ciertos delitos están a punto de ser liberadas. Los funcionarios estatales dicen que la gran mayoría de ellos son delincuentes de bajo nivel y que esas políticas alientan a las comunidades de inmigrantes a cooperar con las autoridades.

En otra parte de la reunión informativa con los periodistas, un funcionario de la administración que exigió anonimato dijo que ICE había cumplido con una amenaza que Homan había hecho anteriormente de aumentar el número de oficiales de inmigración desplegados en el estado después de que Brown firmó la ley en octubre.

El funcionario de la administración dijo que el despliegue no era un acto de represalia sino una “respuesta operacional”. Aprehender a las personas que están en libertad requiere más agentes que simplemente tomarles en custodia antes de que sean liberados de la cárcel, dijo el funcionario.

Brown escribió una carta antes de la visita de Trump pidiendo apoyo para proyectos ferroviarios de alta velocidad de California en un intento de sacar provecho del apoyo de Trump a la infraestructura nacional. También rechazó la política de inmigración del presidente y le dijo a Trump que “nuestra prosperidad no se basa en el aislamiento”.

“Todo lo contrario”, escribió el gobernador a Trump. “California prospera porque recibimos inmigrantes e innovadores de todo el mundo”.

Homan también criticó al gobernador Jerry Brown, argumentando que los agentes del orden público del estado han determinado que las personas en las cárceles son una amenaza para la seguridad pública y, por lo tanto, el estado debería permitir que los agentes del ICE los detengan en nombre de la seguridad pública.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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