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California podría sufrir un terremoto de magnitud 8.2, dicen los expertos; el daño sería catastrófico

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Los terremotos ocurren en todo el mundo, principalmente alrededor de las placas, en las fallas. A continuación, 10 consejos a seguir para asegurar la supervivencia en caso de uno de ellos.

Para los científicos, es posible que el sur de California se vea afectado por un sismo de magnitud 8,2. Tal temblor sería mucho más destructivo para el área de Los Ángeles porque la falla de San Andrés corre muy cerca y por debajo de áreas densamente pobladas.

Los devastadores terremotos que azotaron a California en el último siglo fueron mucho más pequeños que el temblor del que las autoridades mexicanas establecieron como de magnitud 7.1 y el Servicio Geológico de los Estados Unidos reconoció de 8.1. El terremoto produjo cuatro veces más energía que el gran sismo de 1906 en San Francisco, de magnitud 7,8, que causó la muerte de 3,000 personas y provocó un incendio que dejó gran parte de la ciudad en ruinas. El megaterremoto más reciente en el sur de California fue en 1857, también estimado como de magnitud 7,8, cuando el área estaba escasamente poblada.

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Un terremoto de magnitud 8,2 rompería la falla de San Andrés desde Salton Sea, cerca de la frontera mexicana, hasta el condado de Monterey. La falla se quebraría a través de distintos condados, entre ellos Los Ángeles, Riverside y San Bernardino.

Un terremoto de 8,2 sería mucho peor aquí, porque la falla de San Andrés recorre áreas como el Valle de Coachella -hogar de Palm Springs- y el Valle de San Bernardino, junto con las montañas de San Gabriel, al norte de Los Ángeles. La falla pasa a unas 30 millas del centro de la ciudad.

Un sismo de magnitud 8.2 en la falla de San Andrés causaría daños en todas las ciudades del sur de California, resaltó Jones, desde Palm Springs hasta San Luis Obispo.

Peor agitación que en el sismo de Northridge

La agitación sería peor

El sur de California temblaría aún más fuerte si un terremoto de magnitud 8,2 golpeara aquí del mismo modo experimentado en México. El terremoto del país vecino ocurrió bajo el océano y fue profundo. La sacudida “violenta” -calculada como de intensidad 9 por el USGS- azotó sólo una parte relativamente pequeña del país, que está escasamente poblada.

A pesar de que los eventos sísmicos de Northridge y México variaron ampliamente -el de México produjo 178 veces más energía total- los angelinos también sintieron un temblor “violento” en 1994 porque el sismo de Northridge agitó directamente la superficie de zonas densamente pobladas y fue extremadamente superficial; sólo entre cuatro y 12 millas bajo el suelo.

Un sismo de magnitud 8.2 en la falla de San Andrés produciría un temblor más intenso que el de los de México o Northridge. El nivel de sacudida llegaría a 10, lo cual es percibido por los seres humanos como “extremo”. Tal movimiento envolvería por completo enormes trazas del sur de California; un terremoto como ningún ser vivo en la actualidad ha experimentado en esta región.

El escenario de ShakeOut prevé que el terremoto comenzaría a moverse a través de la falla de San Andrés, en Salton Sea, cerca de la frontera mexicana, luego se extendería rápidamente hacia el noroeste, por el condado de L.A.

Qué podría causar un temblor de 8.2

Un megaterremoto en el sur de California

El US Geological Survey publicó un hipotético escenario de cómo sería un terremoto de magnitud 7,8 en la falla de San Andrés. El tema sigue siendo útil para imaginar qué representaría un temblor de 8.2 para gran parte del sur de California. Ambos sismos desatarían en general la misma intensidad en Los Ángeles, pero el de 8,2 sería más intenso hacia el norte y el oeste, en sitios tales como Santa Bárbara y San Luis Obispo.

Esto es lo que podría suceder si un temblor se desatara a las 10 de la mañana, en un jueves seco y tranquilo de noviembre, basado en una entrevista anterior con Jones y de acuerdo con el informe ShakeOut:

El número de muertos podría representar uno de los peores desastres naturales en la historia de los Estados Unidos: casi 1,800, aproximadamente el mismo número de fallecidos durante el huracán Katrina.

Más de 900 podrían morir en incendios; más de 400 por el colapso de edificios vulnerables de estructuras de acero; más de 250 a raíz de daños en otros edificios y más de 150 por cuestiones de transporte, como accidentes automovilísticos debidos a los semáforos o puentes rotos.

El condado de Los Angeles podría sufrir el mayor número de muertes, más de 1,000; seguido por el de Orange, con más de 350 decesos; el de San Bernardino, con más de 250, y el condado de Riverside, con más de 70. Casi 50,000 personas podrían resultar heridas.

Daños en la infraestructura

Autopistas, problemas con el agua

Las principales autopistas a Las Vegas y Phoenix que atraviesan la falla de San Andrés serían destruidas en este escenario. La Interestatal 10 atraviesa la falla en una docena de puntos y el tramo de la Interestatal 15 se cortaría en el cruce con la falla; una parte de la carretera se vería desplazada hacia la otra en unos 15 pies, remarcó Jones. “Esas autopistas cruzan la falla, y cuando ésta se mueva, serán destruidas, punto”, advirtió Jones. “Un gran terremoto movería esa falla y rompería esos caminos”.

Los acueductos que aportan el 88% del suministro de agua de Los Ángeles y atraviesan la falla de San Andrés podrían también dañarse o directamente ser destruidos, admitió Jones.

Una gran amenaza a la vida serían los edificios derrumbados. Cerca de 900 construcciones de ladrillos sin mejoramientos antisísmicos podrían caer sobre sus ocupantes, así como sobre los peatones en las aceras e incluso sobre las carreteras, triturando autos y autobuses en medio de la calle.

Cincuenta edificios de hormigón frágiles, que albergan a unas 7,500 personas, podrían colapsar total o parcialmente. Cinco edificios de acero de gran altura -de los que se consideran sísmicamente vulnerables-, que cobijan a 5,000 personas, podrían colapsar por completo. Entre 500,000 y un millón de personas podrían ser desplazadas de sus viviendas, dijo la experta.

Amenazas a la red eléctrica

El sur de California podría quedar aislado

El sur de California podría verse aislado durante algún tiempo, puesto que la región está rodeada de montañas y fallas sísmicas. El Cajon Pass -la brecha entre las montañas San Gabriel y San Bernardino, a través de la cual se construyó la Interestatal 15, la ruta principal a Las Vegas- es también hogar de la falla de San Andrés y una mezcla potencialmente explosiva de tuberías que transportan gasolina y gas natural, así como las líneas aéreas de electricidad.

Todo lo que se necesitaría es la rotura de una tubería de combustible y una chispa para crear una explosión. “Ello daría lugar a un cráter”, remarcó el informe.

El coautor de ShakeOut, Keith Porter, profesor de investigación de la Universidad de Colorado en Boulder, advirtió en un estudio de 2011 publicado en la revista Earthquake Spectra que, bajo ciertas condiciones, un terremoto de magnitud 7,8 podría crear una interrupción tan repentina de la transmisión interestatal de alta tensión de electricidad que “potencialmente todo el oeste de los Estados Unidos podría quedar a oscuras”.

La electricidad se restauraría en cuestión de horas en otros estados, según el caso, pero en el sur de California podría tomar varios días. Además, podrían registrarse hasta 100,000 deslizamientos de tierra, según los científicos, que se basaron en cuántos deslizamientos han ocurrido en terremotos de magnitud 7.8. “Los grandes sismos son mucho más desestabilizadores para las laderas”, remarcó Jones.

Amenaza de fuego

El número de muertos podría elevarse por los incendios

Miles de personas podrían verse obligadas a evacuar sus hogares a medida que el fuego se extendiera por el sur de California; 1,200 incendios podrían ser demasiado grandes como para ser controlados por una sola compañía de bomberos, y su lucha se vería obstaculizada por el atascamiento del tráfico y la falta de agua en las tuberías rotas. Enormes incendios podrían destruir cientos de bloques de la ciudad con densidad de casas y apartamentos de madera.

El número de muertos podría aumentar si cientos de personas atrapadas en edificios colapsados no pueden ser rescatadas antes de que las llamas lleguen allí. Posibles ubicaciones para estos hechos incluyen el sur de Los Ángeles, Riverside, Santa Ana y San Bernardino.

“Si el terremoto ocurre en un clima [muy cálido]… o durante los vientos secos de Santa Ana, los incendios serán mucho más catastróficos. Si ocurre durante una época realmente lluviosa, habrá muchos más deslizamientos de tierra”, expuso Jones.

Varias presas podrían ser sacudidas con tanta fuerza que “requerirían una evacuación de emergencia”, alertó Jones. Incluso el daño a una sola presa de San Bernardino podría obligar a 30,000 personas a salir de sus hogares, según el informe de ShakeOut.

¿Advertencia temprana?

Un sistema podría dar al sur de California segundos de preparación para salvar vidas

El U.S. Geological Survey, la agencia líder en monitoreo de terremotos, trabajó años para crear un sistema de alerta sísmica para la costa oeste. El presupuesto del presidente Trump habría puesto fin al sistema incluso antes de su lanzamiento. Según la propuesta gubernamental, los funcionarios querían hacer “reducciones sensatas y racionales, y tomar decisiones difíciles para alcanzar un presupuesto equilibrado para 2027”.

Pero la propuesta para acabar con la financiación planteó quejas bipartidistas a lo largo de la costa. Veintiocho miembros de la Legislatura de California, entre ellos tres líderes de ambos partidos, instaron a las autoridades a proteger el sistema de alerta temprana para terremotos. Miembros del Congreso del sur de California hasta la frontera canadiense concuerdan en que el sistema es crucial para la seguridad pública.

En julio pasado, un comité del congreso votó para que prosiga la financiación. El sistema de alerta temprana de sismos funciona bajo un principio simple: las ondas sísmicas viajan a la velocidad del sonido a través de las rocas; más lento que los sistemas de comunicación con los que contamos hoy en día.

Por ejemplo, tomaría más de un minuto para un sismo de magnitud 7.8 que comenzó en Salton Sea sacudir Los Ángeles -ubicada a 150 millas de distancia- a través de la falla de San Andrés.

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