Recibido en L.A. con abucheos y aplausos, Trump ataca a los líderes de la ciudad

Dos semanas antes de las elecciones primarias de California, Donald Trump aterrizó en el estado azul el martes por cuarta vez en su presidencia para reunirse con los organizadores de los Juegos Olímpicos de 2028 antes de asistir a una cena de recaudación de fondos en Beverly Hills.

Aprovechó la ocasión para criticar de nuevo a los políticos de la ciudad por no haber logrado frenar la epidemia de la falta de vivienda.

Durante una sesión informativa sobre los preparativos para los Juegos Olímpicos de Verano de 2028 en Los Ángeles, el presidente dijo que, si Los Ángeles no “resuelve el problema rápido”, él intervendrá.

“Si no pueden hacerlo ellos mismos, lo haremos nosotros”, declaró Trump. “El gobierno federal se hará cargo, nosotros lo haremos”.

El presidente llegó al aeropuerto internacional de Los Ángeles poco después de las 4:15 p.m. En la pista había varias figuras políticas, incluyendo los alcaldes de Anaheim y Lancaster.

Trump se dirigió entonces a Beverly Hills. El camino hacia el lugar estaba salpicado de partidarios que saludaban y de manifestantes que lo abucheaban, incluyendo un hombre que sostenía un cartel que decía “NARANJA PODRIDA”, en otro se leía “TRUMPO A LA CÁRCEL”.

Cuando llegó al Montage Beverly Hills para reunirse con el Comité Olímpico y Paralímpico de EE.UU y los organizadores de las Olimpiadas, fue recibido por un grupo de seguidores.

Trump dijo que fue llamado por el comité cuando era presidente electo y le pidieron que hiciera una llamada porque la administración Obama no había tomado una decisión necesaria.

“Estaban hambrientos de amor, y nosotros les dimos ese amor que buscaban”, dijo Trump sobre el comité que intentaba obtener las Olimpiadas en EE.UU.

Trump luego firmó un documento que dijo era el “apoyo total” del gobierno federal a L.A. para las Olimpiadas.

Después, Trump aceptó preguntas de los periodistas. Le cuestionaron sobre el creciente número de residentes de California que se encuentran sin hogar.

“Realmente estamos tomando un papel en ello”, respondió Trump. “Lo veo, veo lo que está pasando en L.A., lo que sucede en San Francisco y en algunas grandes ciudades... hay hasta agujas, cosas que no queremos ver en las calles”.

Añadió que las ciudades santuario son “muy peligrosas” y que Los Ángeles y San Francisco tenían una cosa en común: “el liderazgo demócrata”.

“No hay razón para que esto haya sucedido”, dijo Trump sobre el aumento de los desamparados.

Fue un tono similar al de antes, cuando, mientras viajaba a Los Ángeles, Trump apuntó al alcalde Eric Garcetti, quien el viernes se pronunció en contra de un nuevo operativo de inmigración en la ciudad.

Los funcionarios federales de inmigración anunciaron que añadirán más recursos en las ciudades santuario. El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos planea desplegar 50 agentes de la Patrulla Fronteriza y 50 de aduanas en nueve áreas, según la agencia. Oficiales especialmente entrenados serán enviados a ciudades como Los Ángeles, Chicago y Nueva York.

El viernes, Garcetti y el Jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles, Michel Moore, publicaron un video diciendo que la policía local no trabajará con el Servicio de Inmigración y Aduanas Estados Unidos.

“Independientemente de su estatus migratorio, quiero que todos los angelinos sepan que su ciudad está de su lado. Aquí en Los Ángeles, nuestro departamento de policía no se coordina con ICE ni participa en la aplicación de la ley de inmigración”, dijo Garcetti en Twitter.

El martes, Trump respondió con un tweet: “Los esfuerzos del alcalde por proteger a los ilegales ponen en peligro las vidas del público y de las fuerzas del orden que tienen que ir al campo para detener a los presos recién liberados. No debería estar instando a los ilegales a eludir las leyes del sistema, sino a que se entreguen de forma segura”.

Hoy miércoles, Trump planea reunirse con el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, en Bakersfield “para hablar con los trabajadores agrícolas del Valle Central sobre los esfuerzos para mejorar drásticamente el suministro y la entrega de agua en California y otros estados del oeste”, dijo la Casa Blanca.

McCarthy acogió con agrado la visita de Trump mientras hablaba el domingo en Fox News.

“Tenemos una verdadera preocupación en California porque enviamos la mayor parte de nuestra agua al océano [en lugar de] enviarla al sur de California, a nuestras tierras de cultivo en el Valle de San Joaquín”, dijo McCarthy. “Este presidente ha trabajado mucho usando la ciencia - no basada en la política sino en la ciencia - para permitir que más de esa agua sea utilizada por los californianos y para asegurarnos de que estamos seguros en nuestro suministro de alimentos a medida que avanzamos”.

En Bakersfield, se esperaba que Trump supervisara la firma de una decisión del Departamento del Interior que hace retroceder las protecciones de las especies en peligro de extinción que han frenado el suministro de agua a los agricultores del Valle Central y a las ciudades del sur de California.

Trump ha atacado anteriormente las protecciones de los peces como un desperdicio de agua, haciéndose eco de las quejas de los republicanos del Valle Central. En 2018, ordenó a los organismos federales que aumentaran las entregas de agua de riego al valle, una medida que benefició particularmente al Distrito de Aguas del Oeste.

El retroceso en la protección de las especies en peligro de extinción ha tensado aún más la gélida relación de California con Washington y los funcionarios estatales han dicho que podrían demandar para bloquearla.

Más tarde el miércoles, Trump visitará Rancho Mirage en el condado de Riverside para un evento de golf donde se recaudarán fondos y que fue organizado por el presidente de Oracle, Larry Ellison. Luego volará a Phoenix para un mitin de campaña el miércoles por la noche antes de dirigirse a Colorado Springs, Colorado, para un mitin el jueves y volver a Las Vegas para otro el viernes.

Según una invitación obtenida por el Desert Sun, los seguidores pueden pagar 100.000 dólares por la partida de golf y la oportunidad de tomar fotos con Trump, o 250.000 dólares por una mesa redonda adicional. Las contribuciones van a “Trump Victory”, un comité de recaudación de fondos que involucra a la campaña de Trump, al Comité Nacional Republicano y a los capítulos estatales republicanos.

Trump visitó California por última vez en septiembre, con viajes a Palo Alto, Los Ángeles y San Diego. Durante su recorrido, criticó la crisis de la falta de vivienda en el estado, visitó la zona fronteriza de Otay Mesa, que separa San Diego de México, y se reunió con funcionarios del Servicio de Aduanas y Protección de la Frontera de Estados Unidos y del Departamento de Defensa. A lo largo de su viaje, fue recibido por manifestantes y partidarios.

Durante su visita a Los Ángeles, Trump se alojó en el InterContinental Los Angeles Downtown dentro del rascacielos Wilshire Grand Center.

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