Las hospitalizaciones aumentan mientras California intenta frenar la propagación del coronavirus
California intenta desesperadamente ayudar a los hospitales mientras el coronavirus se propaga.
Mientras el gobernador Gavin Newsom emitió una llamada urgente el lunes para que los trabajadores de la salud jubilados y los estudiantes que se acercan a la graduación se unan para atender el aumento esperado de pacientes con coronavirus, los funcionarios se apresuraban a contener una erupción de brotes en hogares de ancianos y encontrar espacio para miles de nuevas camas de hospital.
Las autoridades del condado de Los Ángeles implementaron un operativo para aislar y poner en cuarentena a los pacientes en 11 centros de vida asistida, en comparación con sólo tres el viernes. Y nueve empleados y dos pacientes dieron positivo en el Hospital y Centro de Rehabilitación Laguna Honda de 780 camas en San Francisco, lo que llevó a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades a enviar médicos y epidemiólogos para controlar un brote potencialmente devastador de COVID-19.
Los funcionarios del condado de Los Ángeles enumeraron siete muertes adicionales por el virus el lunes, con un total de 44. Seis de las siete nuevas víctimas tenían 65 años o más; el otro tenía entre 41 y 65 años.
La directora de salud pública del Condado, Bárbara Ferrer, contó 342 casos adicionales del virus, lo que eleva el total a 2.474 en el Condado, incluidos aquellos que se han recuperado. Ella dijo que más de 15.500 personas han sido evaluadas para el nuevo coronavirus en el Condado, con un 12% positivo.
Para evitar la propagación del virus dentro de sus filas, el Departamento de Policía de Los Ángeles anunció que estaba tomando las temperaturas de los oficiales cuando llegaban a los turnos y enviando a cualquiera con fiebre a casa. Hasta ahora, 26 empleados han dado positivo.
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“Estamos dando todos los pasos para garantizar la salud de los oficiales”, manifestó el subdirector Horace Frank.
Las operaciones del departamento ahora se llevan a cabo con oficiales espaciados, los espacios de trabajo se desinfectan con frecuencia y los agentes están equipados con máscaras N-95, guantes y gafas para usar en sus labores.
Los hospitales siguen siendo el frente de batalla que más necesita refuerzos. Newsom anunció una orden ejecutiva para expandir los servicios que los profesionales médicos pueden realizar en sus trabajos. Dijo que cree que el estado puede agregar a 37.000 trabajadores de la salud al solicitar a los recientemente retirados, aquellos en el proceso de obtener una licencia médica en el estado y los estudiantes inscritos en las escuelas de medicina o enfermería para ingresar al recién creado Cuerpo de Salud de California.
El mensaje de Newsom para cualquier persona con experiencia en atención médica fue claro el lunes: “Te necesitamos”.
La orden ejecutiva permite al Departamento de Asuntos del Consumidor del estado renunciar a los requisitos de licencia y cambiar el alcance de la práctica de las profesiones de atención médica hasta el 30 de junio.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció un esfuerzo similar la semana pasada llamando a los trabajadores de salud jubilados, estudiantes de medicina y trabajadores de salud mental a inscribirse para ayudar a cuidar a los pacientes, con esa iniciativa atrayendo a 40.000 voluntarios.
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Newsom declaró el lunes que tiene la esperanza de que “con este esfuerzo veremos un aumento de personas” que pueden ayudar en California.
“Otros estados han emitido órdenes ejecutivas más específicas con respecto a la extensión de los vencimientos de licencias y el alcance ampliado de la práctica para el personal clínico”, manifestó Joanne Spetz, directora asociada de investigación en Healthforce Center en UC San Francisco, que produce pronósticos de oferta y demanda de enfermeras registradas en el estado. “Hasta que tengamos más detalles sobre qué requisitos específicos son eximidos por las agencias estatales, es difícil decir cuánto impacto tendrá la orden ejecutiva”.
En los últimos cuatro días, el número de pacientes de cuidados intensivos en el estado se ha triplicado, de 200 a 597, y la cantidad de hospitalizaciones casi se ha duplicado, de 746 a 1.432. Los casos confirmados aumentaron a más de 6.400 y las muertes a 142.
El Dr. Mark Ghaly, secretario de salud y servicios humanos de California, señaló que los modelos sugieren que el estado necesitará 50.000 nuevas camas de hospital para mediados de mayo.
“Proyectamos que lo necesitaremos hacia la segunda mitad del mes de mayo”, apuntó Ghaly. “Así que estamos muy ocupados tratando de dirigirnos hacia eso”.
Newsom dijo que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército está explorando varios sitios para albergar 50.000 camas nuevas.
El domingo, el buque hospital Mercy de la Marina, que está atracado en el Puerto de Los Ángeles, comenzó a recibir pacientes que no tienen COVID-19 en un esfuerzo por reducir la tensión en los hospitales que tratan a los que sí tienen el virus.
En el condado de San Mateo, la Guardia Nacional se estaba preparando para instalar camillas y equipos médicos en el Centro de Eventos de San Mateo. El sitio de tratamiento federal podrá albergar a 250 pacientes con síntomas leves de COVID-19.
Si has sido infectado con el coronavirus, las posibilidades de que te enfermes gravemente dependen de muchos factores.
“Las últimas proyecciones estiman que una oleada médica podría llevar a los hospitales de nuestro Condado a su capacidad máxima y necesitaremos otro lugar para alojar a los pacientes que requieren niveles particulares de atención”, dijo el gerente del Condado Mike Callagy. “No podemos esperar a ver si esto sucederá”.
El potencial catastrófico ya se está demostrando en hogares de ancianos, donde los brotes de COVID-19 están ocurriendo con una velocidad aterradora en todo el país.
Uno de los primeros puntos críticos en EE.UU fue en el hogar de ancianos Life Care Center en Kirkland, Washington, donde dos tercios de los residentes y 47 trabajadores enfermaron, y 37 personas murieron.
El condado de Los Ángeles dio a conocer los nombres de los 11 hogares de cuidado con brotes, incluyendo Kensington Assisted Living en Redondo Beach, Alameda Care Center en Burbank y Silverado Beverly Place en Los Ángeles. El Condado define un brote como tres o más casos que involucran a residentes o personal en una instalación.
El Departamento de Salud Pública del Condado también estaba investigando informes de al menos una sospecha de infección por coronavirus en siete hogares de ancianos adicionales a partir del lunes por la tarde.
Una preocupación para los administradores y médicos de hogares de ancianos es la orientación de los reguladores federales y algunos reguladores estatales para aceptar nuevos residentes y aquellos que regresan de los hospitales sin pruebas de que están libres de virus.
Las familias con seres queridos en hogares de ancianos deberían considerar seriamente sacarlos y si es posible cuidarlos en casa, dijo Charlene Harrington, profesora emérita de la Escuela de Enfermería de la Universidad de California en San Francisco.
“El riesgo de exposición es tan abrumador”, manifestó Harrington, quien estudió hogares de ancianos desde la década de 1980. “Es una preocupación terrible”.
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