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Las tácticas de LAPD se vuelven más agresivas a medida que aumentan los arrestos

People arrested for curfew violations in Hollywood on Monday. (Francine Orr / Los Angeles Times)
El oficial de policía de Los Ángeles, Decote, observa a las personas que arrojan escombros desde edificios altos mientras decenas de manifestantes son arrestados por infracciones de toque de queda en Broadway el martes.
(Robert Gauthier/Los Angeles Times)
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Después de días de saqueo y vandalismo y un aluvión de críticas por no haberlo detenido, la policía de Los Ángeles ha aumentado significativamente su presencia en los vecindarios afectados y ha desplegado tácticas más agresivas para arrestar a los responsables de robar negocios.

La policía también ha impuesto toques de queda durante la noche para barrer las calles en sorprendentes y militaristas demostraciones de fuerza, a veces sin ningún esfuerzo aparente para distinguir entre transeúntes pasivos y aquellos involucrados en delitos.

“Cuando la violencia aumenta, incluidos los asaltos a oficiales, incendios provocados, saqueos generalizados... el departamento necesita recurrir a un mensaje más fuerte”, manifestó el martes el jefe de policía de Los Ángeles, Michel Moore, a la Comisión de Policía Civil.

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“No vamos a apoyar el saqueo”, declaró el subjefe Robert Arcos, en una entrevista separada. “Estamos haciendo todo lo posible para hacer arrestos de inmediato”.

El cambio en la estrategia, como lo atestiguan aquellos que han roto el toque de queda en las últimas noches, contrasta con lo que se vio a principios del fin de semana, cuando los oficiales permitieron que el saqueo en el centro y en el área de Fairfax no fuera controlado durante horas mientras se enfrentaban con los manifestantes.

El nuevo enfoque ha sido difícil de omitir, ya que los oficiales con equipo antidisturbios han perseguido a los saqueadores que van con los brazos llenos de mercancía mientras los manifestantes y los residentes del vecindario se apresuraban para evitar la refriega. Pero sólo el tiempo dirá si la represión reduce la cantidad de saqueo.

Una cosa está clara: ha contribuido a un aumento continuo de arrestos nocturnos.

Desde el viernes, casi 3.000 personas en el Sur de California se han visto esposadas en medio de las protestas por la muerte de George Floyd en Minneapolis y el uso excesivo de la fuerza por parte de la policía contra los negros en todo el país.

La mayor parte de esos arrestos tuvieron lugar en Los Ángeles, donde las autoridades detuvieron a unas 2.500 personas entre el viernes y el martes por la mañana después de una mezcla de protestas pacíficas y destrucción de propiedades en el centro, el distrito de Fairfax, Van Nuys y Hollywood.

Dado que el departamento había confirmado que más de 1.600 arrestos habían tenido lugar durante el fin de semana, eso sugirió que una cantidad mayor a 800 personas fueron arrestadas el lunes por la noche, la mayoría por una sola noche de disturbios.

La policía de Santa Mónica y Long Beach arrestó a otros 475 individuos durante protestas en gran parte pacíficas que también fueron eclipsadas por los saqueos del domingo.

Los registros de aprehensiones revisados por el Times muestran que la gran mayoría de los arrestados en el condado de Los Ángeles por saqueo, vandalismo y delitos de robo son residentes de aquí, lo que parece refutar las percepciones de “agitadores externos” que vienen a alimentar disturbios.

Los líderes policiales dicen que sus tácticas más agresivas en las últimas noches fueron posibles gracias a la presencia de la Guardia Nacional y la decisión de LAPD de movilizar a toda su fuerza, dándoles más mano de obra. También dicen que el cambio ha evitado lo que habría sido un daño mucho más amplio y ha reducido el peligro que representa para los residentes y dueños de negocios circundantes.

Muchos residentes y comerciantes han exigido las tácticas duras, pues dijeron estar sorprendidos de ver el saqueo descontrolado sin que la policía estuviera a la vista.

Anastasia Azaryan, de 39 años, pintaba el martes las palabras “estamos abiertos” junto con el número de teléfono de su restaurante familiar en letras grandes de color lila sobre las tablas de madera que cubren el frente de Kebab and Pizza Time en Van Nuys.

Su negocio fue saqueado el lunes. Azaryan relató que una protesta cercana comenzó pacíficamente y que algunas personas habían acudido a ella preguntándole si podían tomar bebidas.

“¿Eres un manifestante?”, preguntó ella. Cuando dijeron que sí, les permitió tomar bebidas gratis de su refrigerador.

Pero entonces, la situación se volvió más agresiva. Un grupo tomó casi todo su inventario. Otros empujaron y aplastaron mesas y sillas.

Ella les llevó cinco cajas de sus hamburguesas a los oficiales de policía en Van Nuys y North Hollywood y regresó al restaurante para pintar su letrero.

“La policía hizo un trabajo excelente”, comentó. “Todos estamos orgullosos de ellos”.

Los manifestantes, sin embargo, han alegado abusos generalizados y detenciones ilícitas.

Kath Rogers, directora ejecutiva de National Lawyers Guild en Los Ángeles, dijo que su oficina había recibido 110 solicitudes de asistencia legal de personas arrestadas desde el viernes, y muchos afirmaron que la policía no estaba preparada para procesar la cantidad de individuos que estaban esposados por violaciones de dispersión y órdenes de toque de queda.

Las personas se quejaron de ser retenidas con “esposas flexibles” o de ser dejadas en autobuses por hasta seis horas seguidas, sólo para ser citadas y liberadas por violaciones menores, expuso Rogers. Algunos dijeron que no habían escuchado una orden de dispersión o que no estaban al tanto de los toques de queda que se habían anunciado apresuradamente al final del día.

“Un arrestado nos dijo que fueron arrojados al suelo y pateados en la cabeza. Muchos aseguraron que fueron alcanzados por balas de goma”, relató Rogers. “Algunas personas han especificado que a pesar de no haber violencia o instigación por parte de los manifestantes... fueron golpeados con macanas”.

En un incidente que se transmitió en vivo en Instagram y se hizo viral en línea, una persona que caminaba por Hollywood Boulevard filmando saqueadores la noche del lunes de repente fue confrontada por oficiales armados con sus armas desenfundadas.

“¡Ponte en el suelo!”, le gritaron los oficiales.

“Lo siento, lo juro, juro que no hice nada”, responde la persona que filmaba.

“Cierra la boca”, le gritó un oficial. “No te muevas... ¡Manos a la espalda!”.

“Juro que no hice nada. Lo juro. No hice nada... sólo estoy dejándoles saber porque tengo miedo”, dijo la persona que filmaba, cayendo al suelo a punta de pistola.

En la radio del oficial se escuchó la voz de un comandante: “Unidades en Hollywood Boulevard, no deberían conducir más allá de la gente. Paren en el lugar que están y tomen a alguien bajo custodia”.

Más tarde, la misma persona transmitiendo nuevamente, ahora desde su casa, dijo que eventualmente sólo se les multó.

Los abogados, los observadores legales y algunos de los arrestados en Santa Mónica durante el fin de semana denunciaron las tácticas de los oficiales que respondieron, quienes, según dicen, parecían más concentrados en reunir a manifestantes pacíficos que interrumpir los saqueos o dañar edificios.

Steve Doaty, de 22 años, relató que viajó desde Woodland Hills a Santa Mónica para participar en las manifestaciones pacíficas el domingo. Pero él y un grupo de unos 30 manifestantes dijeron que se encontraron rodeados por la policía en 6th Street y Colorado Avenue, donde Doaty asegura que había saqueadores que dañaban propiedades cercanas.

“Señalé los disturbios y los saqueos y les dije: ‘Oye, ¿qué van a hacer al respecto?’. Y no contestaron nada”, reveló Doaty sobre los oficiales.

Doaty dijo que nunca escuchó una orden de dispersión y que no estaba al tanto del toque de queda de las 6:00 p.m. Doaty comentó que fue arrestado por una violación de toque de queda, pero nunca se les leyeron sus derechos de Miranda. Lo colocaron en un autobús y lo llevaron al aeropuerto de Santa Mónica, donde lo retuvieron durante casi tres horas antes de ser liberado. La policía había tomado su billetera, teléfono y llaves, pero un oficial de policía le indicó a Doaty que tendría que recogerlos en la sede de la policía de Santa Mónica al día siguiente.

La policía de Santa Mónica no respondió a las repetidas llamadas y correos electrónicos en busca de comentarios.

Los oficiales de policía de toda la región han publicado sólo información general sobre quién fue arrestado y por qué. El Times solicitó información específica sobre los arrestos de cada ciudad donde se produjeron saqueos y protestas, y recibió únicamente una respuesta parcial de la policía de Los Ángeles. Los funcionarios de Long Beach prometieron proporcionar información “en breve”.

Una revisión de los registros disponibles para el Times muestra que 575 personas han sido arrestadas entre el viernes y el martes bajo sospecha de delitos probablemente relacionados con la violencia durante las protestas, incluidos el saqueo, el robo, el vandalismo y el ataque a la policía.

Los registros no proporcionan cifras de personas arrestadas por infracciones de toque de queda o por no dispersarse, lo que significa que la policía citó y liberó a los detenidos el mismo día.

Además de delitos como el saqueo, Moore señaló que el departamento investigará todas las denuncias de mala conducta policial. Los oficiales de asuntos internos ya están trabajando las 24 horas.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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