Columna: Las personas Negras constituyen el 8% de la población de Los Ángeles y el 34% de los individuos sin hogar. Eso es inaceptable

En el condado de Los Ángeles, los afroamericanos representan el 7.9% de la población.

En el último recuento de personas sin hogar, con aumentos de dos dígitos en ciudades y condados que son uniformemente decepcionantes, los Negros representan el 34% del total de más de 66.000 desamparados.

Como ha resultado en otros años recientes, eso está fuera de control y es importante para resaltar hoy, ya que se está llevando a cabo una revitalizada conversación nacional sobre disparidades raciales en todo Estados Unidos.

“Sin racismo institucional, habría 15.000 personas menos sin hogar, casi todas provenientes de poblaciones Negras y nativas americanas”, expuso el resumen de las estadísticas del condado publicadas esta semana por la Autoridad de Servicios para Personas sin Hogar de Los Ángeles.

El viernes, recorrí Skid Row en el centro de Los Ángeles, con el que me familiaricé por primera vez hace 15 años después de hacer amistad con un músico afroamericano sin hogar. Recuerdo vívidamente cómo la policía en ese momento emitía multas de forma rutinaria por cosas como cruzar por sitios prohibidos en la calle a personas que padecían enfermedades mentales graves. Mi amigo fue el objetivo más de una vez.

El área sigue siendo un museo al aire libre del fracaso social y económico, con los crudos resultados a plena vista. Las tiendas de campaña y las lonas azules están en todas partes, la gente duerme en las aceras obstruidas y la gran mayoría de los individuos sin hogar en Skid Row, yo diría que el 75% o más, son Negros.

Puede encontrar personas Negras sin hogar en cualquier parte del condado de Los Ángeles en estos días, pero ¿por qué tanta concentración en Skid Row?

Por un lado, un funcionario de salud del condado señaló que muchos vecindarios no tienen tanta vivienda de apoyo, rehabilitación de adicciones y recursos de salud mental como Skid Row, debido en parte a la oposición organizada a lo largo de Los Ángeles. Por décadas, enfermo, hambriento, traumatizado, Skid Row es el lugar a donde ir. Y durante décadas, los angelinos negros han lidiado desproporcionadamente con todas esas cosas.

En el condado de L.A., abundan las disparidades raciales. Los Negros tienen el doble de probabilidades de morir de COVID-19 que los blancos.

En el Distrito Unificado de Los Ángeles, el segundo sistema escolar más grande del país, aproximadamente el 90% de los que asisten a las escuelas del distrito son estudiantes de color, y el 80% de los estudiantes de LAUSD se encuentran por debajo del umbral de pobreza.

Un estudio del Times publicado hace unos días determinó que de las casi 900 personas asesinadas por la policía en el condado de Los Ángeles desde 2000, el 80% eran personas de color.

Como escribí el primer día de las principales manifestaciones en Los Ángeles, a pesar de toda la riqueza del estado que se ubica como la quinta economía más grande del mundo, las escuelas no son iguales, el acceso a la atención médica no es igual, la justicia penal no es igual, y tampoco lo es el acceso a buenos trabajos con un salario digno.

“Tienes todas estas cosas institucionales que durante décadas y décadas destruyeron a la ‘Familia Negra’”, dijo el ex senador estatal Kevin Murray, quien era miembro del Caucus Legislativo Negro y ahora dirige la agencia de servicios para personas sin hogar Weingart, en el corazón de Skid Row.

Lo que siguió fue el encarcelamiento masivo y sus secuelas.

Cuando dejaron salir a esas personas encarceladas, Murray dijo: “a veces, después de un delito relativamente menor, no tenían a dónde ir y las barreras les impedían obtener un empleo bien remunerado. No contaban con una red de seguridad, ni sistema de apoyo familiar... y [la falta de vivienda] es el resultado esperado del tipo de racismo institucional que la gente ahora está empezando a resistir”.

“Lo que es inherente a estas disparidades”, señaló Va Lecia Adams Kellum, quien está en la primera línea de la lucha contra la falta de vivienda como presidente del Centro St. Joseph, “es que en lugar de arrestar a los niños, hay que darles educación y empleo porque sabemos lo que sucede cuando están educados, alojados y trabajando”.

Adams Kellum está en un comité de LAHSA que estudia la falta de vivienda entre los afroamericanos. La presidenta de ese comité es Jacqueline Waggoner, comisionada de LAHSA que trabaja en el campo de la vivienda asequible.

“El gobierno creó las diferencias que vemos en la vivienda”, señaló Waggoner, refiriéndose a la larga historia de discriminación en la vivienda que impulsó la segregación y la delimitación, la práctica de negarse a emitir o asegurar hipotecas en comunidades afroamericanas.

En una región donde los costos de la vivienda se han disparado y los salarios se han mantenido estables, expuso Waggoner, las personas de color han sido las más afectadas.

“Mucha gente está al borde del abismo todos los días, y si eres pobre y una persona de color, siempre estás con un pie a mitad de ese camino”, manifestó Waggoner.

Es interesante que haya mencionado el borde del abismo porque cuando estaba en Skid Row el viernes, me detuve a buscar a un chico que conozco que ha estado sin hogar alrededor de una década y se llama Old School. Él no se encontraba allí, así que le pregunté a su amigo si podía avisarle que me llamara.

¿Y cómo estás?, le pregunté al amigo.

“No muy bien”, contestó, contándome sobre su diabetes y otros problemas. “¿Cómo podría estar?”.

Old School llamó unos minutos más tarde y le pregunté por qué un número tan desproporcionado de personas sin hogar en Los Ángeles son Negros.

Sin dudas de su parte, respondió Old School, “Debido a la privación”. “Esa es una sanción impuesta a las familias afroamericanas. Las oportunidades de empleo se agotaron, las viviendas se agotaron y trazaron una línea roja recta en todos los ámbitos. Las personas son penalizadas por el color de su piel... y después de los disturbios de Rodney King, todos fueron etiquetados como saqueadores o ladrones. La imagen del hombre afroamericano es la de un matón”.

Las manifestaciones y la violencia en EE.UU desde el asesinato de George Floyd a manos de un oficial de policía de Minneapolis han desatado numerosos estallidos racistas, y ese tipo de fealdad nunca desaparecerá. Pero también ha surgido una demanda multirracial alentadora de reformas en muchos frentes.

“La acción colectiva y las protestas multiculturales me dan esperanza, porque nada cambiará hasta que... la gente vea que es mi hermano, es mi último aliento, no puedo respirar porque él no puede respirar”, dijo Adams Kellum. “Como persona Negra, me encanta ver que no sólo somos nosotros los que decimos esto”.

¿Pero estamos dispuestos a hacer más que protestar? ¿Tenemos la disposición de alejarnos de lo que Waggoner llama la formulación de políticas “neutral en la raza” y adoptar la formulación de políticas de “equidad racial”, incluso si el dinero es escaso debido al efecto devastador de la pandemia en los presupuestos gubernamentales?

¿Estamos listos para terminar con las disparidades evidentes en la educación K-12? ¿Nos encontramos preparados para invertir en más prevención a favor de personas sin hogar para las familias de color con mayores probabilidades de aparecer en el recuento de individuos sin vivienda del próximo año?

El condado de Los Ángeles necesita otro medio millón de unidades de vivienda asequible, señaló Waggoner, pero ha habido una fuerte oposición a nuevos desarrollos de casas en California destinados a viviendas unifamiliares.

“¿Existe la voluntad de la comunidad de decir que queremos luchar contra el racismo al permitir la densidad?”, preguntó Waggoner.

Los Ángeles no se encuentra solo cuando se trata de estadísticas desproporcionadas de personas sin hogar, subrayó Waggoner. Los Negros representan aproximadamente el 13% de la población de EE.UU y el 40% de la población sin hogar de la nación.

“Si podemos arreglarlo para los Negros, podemos solucionarlo para todos”, concluyó Waggoner. “Porque son los más afectados”.

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