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La gran apuesta de Los Ángeles: convertir el estadio de los Dodgers en un centro de vacunación masiva

Officials are rushing to set up vaccination “super sites” at Dodger Stadium.
Autoridades de salud se apresuran a establecer “megacentros” de vacunación en el Estadio de los Dodgers.
(Al Seib/Los Angeles Times)
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El plan es el siguiente: Cualquiera que sea elegible para una vacuna contra el coronavirus podrá conducir hasta el Estadio de los Dodgers, bajar la ventanilla del auto y ponerse la inyección.

Alrededor de 12.000 personas al día se vacunarán bajo los ambiciosos objetivos de lo que probablemente sea uno de los mayores sitios de vacunación del país, que abrió este viernes.

Mientras las autoridades de California se apresuran a establecer “megacentros” de vacunación en el Estadio de los Dodgers, Disneylandia y otros lugares importantes en un intento por mejorar una de las tasas de vacunación per cápita más bajas del país, se enfrentan a obstáculos aún mayores que en los primeros días de las pruebas masivas de coronavirus.

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En medio de la creciente cantidad de casos y la progresiva frustración por el lento despliegue de la vacuna, hay poco margen para el error.

Los residentes del estado de 65 años o más son ahora elegibles para la vacuna, pero en el condado de Los Ángeles, no pueden recibirla hasta que los funcionarios terminen de vacunar al menos a 500.000 trabajadores de la industria de la salud y de los hogares de ancianos.

Las aiutoridades esperan comenzar a vacunar a los ancianos a principios de febrero, junto con los maestros y los trabajadores de la atención infantil, los servicios de emergencia, la alimentación y la agricultura.

“Sé lo frustrante que debe parecer ahora”, dijo la Dra. Bárbara Ferrer, directora de salud pública del condado de Los Ángeles. “En realidad no tenemos suficientes vacunas para poder agilizar las cosas con nuestros trabajadores de la salud”.

Desde los inicios de la pandemia, el Estadio de los Dodgers fue uno de los mayores sitios de pruebas de coronavirus del país, procesando hasta 13.000 exámenes por día. La ciudad de Los Ángeles anunció el domingo que el sitio se convertiría en un centro de vacunación en menos de una semana.

La gestión de un sitio de vacunación masiva plantea más desafíos logísticos que un programa de pruebas, que se basaba en gran medida en pruebas de hisopos orales autoadministradas.

Los profesionales de la salud deben realizar la inyección y supervisar de cerca a cada receptor de la vacuna. La programación de citas es más complicada porque las personas deben ser examinadas y luego rastreadas para su segunda dosis. El momento es también delicado: El personal debe descongelar y preparar suficientes dosis para que la línea se mueva rápidamente, pero no tantas como para que las inyecciones caduquen.

Encontrar suficientes médicos para los megacentros añadirá más demandas a un sistema de salud que se encuentra ya en el punto de ruptura. Algunos bomberos de L.A. ya han dejado sus deberes normales para trabajar en los sitios de prueba.

“Estamos desplegando toda una fuerza de trabajo para administrar las vacunas, y haciéndolo todo sin este claro sentido de cuándo llegarán las vacunas del gobierno federal”, dijo el alcalde Eric Garcetti. “Pero tenemos que correr ese riesgo”.

La creación de un sitio de vacunación en autos ha requerido “capas y capas de planificación y logística que no existían en un sitio de pruebas”, expuso el vicealcalde Jeff Gorell, que se ocupa de cuestiones de seguridad pública para el alcalde Eric Garcetti. “Hay más pasos, procesos y consideraciones de seguridad”.

Su apertura se produce después de que otros megacentros de vacunación han surgido en todo el país durante la última semana. Entre los más grandes está el Centro Javits en la ciudad de Nueva York, con capacidad para vacunar a 25.000 personas por día. Algunos sitios, como el Estadio State Farm en las afueras de Phoenix, están abiertos las 24 horas del día, siete días a la semana para vacunar a las personas mientras están sentadas en sus autos. Todas las citas para enero en ese sitio, que puede atender hasta 6.000 individuos por día, están repletas.

La ciudad está trabajando con CORE Response, Carbon Health, USC y el LAFD para planificar y operar el sitio, dijo. Los planes están parcialmente informados por la experiencia de la ciudad en la administración de vacunas contra la gripe en los últimos tres meses.

El estadio de los Dodgers estará abierto a los trabajadores de la salud con citas entre las 8 a.m. y las 8 p.m. Se les detendrá antes de que entren al sitio y se les pedirá que muestren una identificación con foto y prueba de empleo, explicó Gorell.

Luego serán dirigidos a uno de los tres sitios más pequeños dentro del complejo de estacionamiento, dirigido por la LAFD, cada uno de los cuales tiene sus propios médicos y personal de apoyo.

Los autos se pasarán en grupos de 10. Los médicos se acercarán a los vehículos con un carro con ruedas, realizarán la entrevista previa y administrarán la inyección a través de la ventanilla del coche, expuso Gorell - un proceso que tomará unos 15 minutos para los 10 vehículos.

Luego los pacientes esperarán en sus autos durante 15 minutos para el período de observación mientras los clínicos pasan al siguiente grupo.

Casi 200 personas trabajarán en el Estadio de los Dodgers diariamente, dijo la oficina del alcalde. Eso incluye 42 trabajadores clínicos para manejar los exámenes previos a las vacunas y las propias vacunas, así como supervisores, oficiales de control de tráfico e individuos para hacer la entrada de datos y el trabajo administrativo.

“Hay tanto trabajo y logística detrás”, manifestó Richard Dang, profesor asistente de farmacia clínica en la USC, que está operando un sitio de vacunación de la ciudad en Lincoln Park y proporcionando médicos y vacunadores al sitio del Estadio de los Dodgers.

El sitio de Lincoln Park está administrando entre 1.000 y 1.200 vacunas por día, dijo Dang. Eso requiere un personal de unas 30 a 40 personas que trabajan en un turno de ocho horas, de las cuales unas 10 están administrando las vacunas, expuso.

Otros trabajadores están haciendo la labor menos visible para que el sitio funcione sin problemas: Supervisar a los estudiantes de farmacia, preparar las dosis y cargar las jeringas, llenar una tarjeta de vacunación para cada individuo, examinar a las personas para detectar reacciones alérgicas y asegurarse de que todos califiquen para la vacuna.

Los profesores, el personal y los estudiantes de la USC son voluntarios en Lincoln Heights y en el Estadio de los Dodgers, al igual que los estudiantes de otras cuatro universidades. Todos deben tener una licencia de farmacia en California, un certificado de entrenamiento para inmunizaciones de la National Pharmacists Assn. y credenciales para administrar CPR, señaló Dang.

La Escuela de Farmacia de la USC también acepta voluntarios jubilados o ex-alumnos del programa de farmacia, siempre y cuando tengan credenciales válidas y actualizadas, destacó Dang.

En el Estadio de los Dodgers, la ciudad pretende administrar unas 1.100 vacunas por hora para la próxima semana, y unas 12.000 por día, dijo Gorell. Pero el sitio funcionará a menor capacidad el viernes y el sábado para resolver cualquier problema con el sistema de registro o la cadena de suministro de vacunas.

Los funcionarios del condado están enviando 46.000 dosis a la ciudad para ser distribuidas entre todos los sitios de vacunación, expuso Gorell. Pero, dijo, “no sabemos cómo serán las cosas después del miércoles”.

En el sitio de megavacunación de Disneylandia, los funcionarios de salud del condado de Orange esperan vacunar al menos a 7.000 personas por día. El sitio contará con un personal de alrededor de 200 trabajadores, incluyendo empleados y voluntarios de la ciudad y el condado reclutados y examinados por una organización sin fines de lucro, dijo la portavoz Jessica Good de la Agencia de Salud del Condado de Orange.

El condado de Orange tiene como objetivo vacunar a todos los habitantes del condado para el 4 de julio, lo que requeriría la administración de unas 8.000 vacunas por día, dijo el oficial de salud Dr. Clayton Chau.

“Todavía tenemos que crear una infraestructura para apoyar este esfuerzo”, subrayó Chau a los funcionarios del condado el lunes. “Esto no es como la vacuna regular de la gripe estacional, no es tan simple. Es muy complejo”.

La escritora del Times, Hayley Smith, contribuyó a este informe.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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