Una camioneta con 25 personas en la frontera. Un choque horrible, un costo muy elevado

Para cuando los socorristas llegaron a la intersección cerca de la frontera entre Estados Unidos y México, los cuerpos yacían en la carretera donde habían sido arrojados por la fuerza de la colisión ocurrida en la madrugada. Los heridos que aún podían caminar tras el violento choque deambulaban aturdidos y doloridos.

Y lo que quedaba de la Ford Expedition que estaba incrustada en la parte delantera de un camión de carga color blanco- seguía lleno de pasajeros.

Normalmente, la SUV tendría capacidad para siete u ocho personas. Pero este solo tenía dos asientos, uno para el conductor y otro para el pasajero delantero. Y cuando chocó con el camión el martes a las 6:15 de la mañana, 23 hombres y mujeres quedaron atrapados en la parte trasera del vehículo.

Se sabe muy poco sobre lo que ocurrió poco después del amanecer en la intersección de la carretera estatal 115 y Norrish Road en el condado de Imperial.

El clima estaba despejado. Las carreteras son largas y rectas, el terreno, llano y con tierras agrícolas sin cultivar. Una cosa, sin embargo es segura, doce personas murieron en el lugar de los hechos. Una persona más falleció después de ser trasladada a un hospital. Todos los demás implicados en el accidente resultaron heridos.

“Es una situación muy triste”, dijo el jefe de la Patrulla de Carreteras de California, Omar Watson. “Ese vehículo no está diseñado para tanta gente. ... Los bomberos tuvieron que cortar el asiento delantero derecho del vehículo para sacar a las personas”.

Watson, quien dirige la división fronteriza de la agencia, dijo que la escena del accidente era “caótica” cuando los equipos de bomberos y los agentes de la ley llegaron unos 10 minutos después del choque. A última hora de la tarde, la CHP seguía trabajando con la oficina del forense para identificar a los pasajeros.

Al menos 10 de los muertos eran de nacionalidad mexicana, dijo Roberto Velasco Álvarez, que dirige el Departamento de América del Norte del Ministerio de Asuntos Exteriores de México.

“Seguimos en estrecha colaboración con las autoridades con el fin de asistir a los mexicanos fallecidos y heridos”, dijo Velasco en Twitter. “Ofrecemos nuestras profundas condolencias y reafirmamos nuestro compromiso con las familias de las personas que perdieron la vida”.

El conductor de la SUV era un joven de 28 años de Mexicali que murió en el accidente. El conductor del camión, de 68 años, sufrió heridas moderadas, según los funcionarios de la CHP, y fue una de las cuatro personas trasladadas en helicóptero al Centro Médico Regional del Desierto en Palm Springs; otras dos están en cuidados intensivos allí, incluyendo una que se encuentra en estado crítico, expuso el portavoz del hospital Todd Burke.

Otros pasajeros heridos fueron atendidos en el Centro Médico Regional de El Centro, en el Pioneers Memorial Healthcare District de Brawley, a unos 30 kilómetros de distancia, en el Scripps Mercy Hospital de San Diego y en el UC San Diego Medical Center.

La Dra. Shavonne Borchardt, del Centro Médico Regional de El Centro, dijo que las lesiones iban desde fracturas hasta lesiones en la cabeza y el pecho que ponían en peligro la vida. El hospital está trasladando a los pacientes a otros centros de tratamiento tan pronto como estén estables, detalló.

Watson dijo que los hombres y mujeres de la camioneta Ford tenían entre 15 y 53 años. Hay poca información concreta adicional sobre ellos, de dónde venían o a dónde iban.

Durante varias conferencias de prensa el martes, se le preguntó a Watson si las víctimas en el todoterreno eran trabajadores migrantes que eran transportados hacia o desde un trabajo o si eran inmigrantes que estaban siendo introducidos en el país. Aunque la Patrulla Fronteriza había respondido al incidente, dijo, “esto no fue una persecución de la Patrulla Fronteriza”.

Es “demasiado pronto en la investigación para decir qué estaban haciendo o de dónde venían”, manifestó Watson. “Estamos cerca de la frontera. La gente va y viene a diario por trabajo. No es algo que podamos descartar”.

Lugar de la colisión mortal en el condado de Imperial.

(Los Angeles Times)

Pero un funcionario del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos dijo en un comunicado que “Agentes especiales de Investigaciones de Seguridad Nacional de San Diego respondieron a la escena del choque fatal de hoy en El Centro, California, y han iniciado una investigación de contrabando de personas. La investigación está en curso y no hay más detalles disponibles en este momento”.

Macario Mora, un portavoz de los sectores de Yuma y El Centro de Aduanas y Protección Fronteriza, dijo en una declaración al Times que el personal de la agencia no estaba persiguiendo o siguiendo el vehículo en el momento del accidente, pero había respondido a la escena a petición del Departamento del Sheriff del Condado de Imperial.

“El personal de CBP no estuvo involucrado en el accidente”, dijo Mora.

Las autoridades de varias agencias estatales y federales están investigando el accidente. Además del ICE, la Junta Nacional de Seguridad del Transporte está colaborando con la CHP en la investigación. El investigador a cargo de la NTSB, que se espera que llegue hoy miércoles, se unirá más tarde a otros dos investigadores.

El camión grande estaba viajando hacia el norte en la carretera 115, y el Ford se encontraba en dirección oeste en Norrish Road, cuando el camión chocó con el vehículo más pequeño y lo empujó hacia el acotamiento de la carretera. No se sabe si alguno de los dos vehículos iba con exceso de velocidad.

“En este momento, se desconoce si la SUV se detuvo o no en la señal de alto”, dijo Watson. “Por razones que aún se están investigando, la Ford Expedition entró en la intersección delante del camión de carga”.

En un informe de colisión de la CHP publicado a última hora del martes, la agencia dijo que el conductor del camión Peterbilt 2011 era de El Centro, California. “En este momento se desconoce si el alcohol y las drogas fueron un factor en la colisión y si los cinturones de seguridad fueron usados”, señala el informe.

El vehículo pertenecía a Havens and Sons Trucking Inc. de El Centro. Múltiples llamadas a la empresa local no obtuvieron respuesta.

A última hora de la tarde del martes, los montículos de tierra en el camino a la escena del espantoso accidente estaban salpicados de pequeñas y coloridas cruces. El activista de los derechos de los inmigrantes, Hugh Castro, comenzó a colocar las cruces a unos 200 metros del accidente alrededor del mediodía.

Llevaban inscritas en español varias peticiones: Ayuda a los inmigrantes. Justicia y amor. No más muertes.

Castro, de 49 años, trajo 40 cruces desde Calexico. Dijo que fueron hechas por trabajadores migrantes deportados en los últimos años o por refugiados que esperaban en México noticias sobre sus respectivos casos de asilo. Castro comentó que ha estado luchando por las causas de los inmigrantes desde 2002 y que actualmente dirige un albergue en Tijuana para migrantes llamado Immigrant Embassy.

“Eran migrantes que buscaban un futuro mejor y se enfrentaban a un sistema de inmigración horrible”, manifestó Castro.

Castro acabó acercándose a menos de 10 metros del auto destrozado. Se arrodilló, clavó una cruz en el suelo y se levantó lentamente, antes de exhalar y pasar al siguiente lugar.

“Las cosas solo han empeorado para la comunidad migrante”, dijo, “para los refugiados y para los deportados que dan tanto y reciben tan poco a cambio”.

Teri Figueroa, Molly O’Toole y Matthew Ormseth contribuyeron a este informe.

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