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Madre e hija enfrentan cargos de asesinato por la muerte de influencer durante un levantamiento de glúteos fallido

Mug shots of Alicia Gomez, 23, left, and Libby Adame, 51
Alicia Gómez, de 23 años, izquierda, y Libby Adame, de 51, fueron acusadas de la muerte de Karissa Rajpaul en 2019.
(Los Angeles Police Department)
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Karissa Rajpaul se mudó de Sudáfrica al sur de California con un sueño: convertirse en una estrella de las redes sociales y triunfar en el negocio del entretenimiento para adultos, señalaron las autoridades.

Pero esos sueños nunca se hicieron realidad para la mujer de 26 años, que murió hace dos años durante una cirugía estética ilegal.

Después de establecerse en Sherman Oaks, Rajpaul se acercó a un equipo de madre e hija que, según los investigadores, anunciaban procedimientos cosméticos a precios reducidos en Instagram.

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Las mujeres, identificadas por la policía como Libby Adame, de 51 años, y Alicia Gómez, de 23, se reunieron con Rajpaul, quien buscaba un realce de sus glúteos, según una investigación sobre la muerte de la joven.

La policía indica que la pareja no tenía licencia para realizar cirugías, pero Rajpaul programó tres procedimientos médicos con ellas en el otoño de 2019.

Durante uno de ellos, Rajpaul se tomó selfis y un video en el que se muestra sonriendo mientras está acostada en una mesa cubierta de tela dentro de una casa privada en Encino. Adame y Gómez fueron vistas en el video, que desde entonces fue eliminado de Instagram, inyectando una jeringa en los glúteos de Rajpaul.

Pero durante su tercer procedimiento, el 15 de octubre de 2019, algo salió terriblemente mal. A Rajpaul se le inyectó un tipo de silicona líquida que comprende materiales que se encuentran comúnmente en las tiendas de reparaciones domésticas, según la oficina del forense del condado de Los Ángeles. Sufrió una disfunción cardiopulmonar aguda y murió en la mesa de operaciones improvisada que se había instalado en la casa, detallaron las autoridades.

Adame y Gómez llamaron al 911 y luego huyeron, señaló el subjefe de policía de Los Ángeles, Alan Hamilton.

Pasarían casi dos años, y más de otras 50 víctimas que informaron sobre cirugías fallidas, antes de que el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD por sus siglas en inglés) identificara a Adame, conocida como ‘La Tía’, y a Gómez, como las responsables de la muerte de Rajpaul. La pareja, que vive en Encino, fue arrestada el mes pasado y acusada de asesinato.

Desde los arrestos, LAPD ha aumentado el personal para atender la repentina afluencia de llamadas, en su mayoría de mujeres, que informan sobre procedimientos cosméticos fallidos.

“De hecho, habíamos estado buscando otras víctimas, y localizamos algunas”, comentó Hamilton, “pero ahora que se ha hecho público, están saliendo de todas partes”.

Muchos de los pacientes que han hablado con las autoridades están “permanentemente desfigurados y sufren horribles consecuencias” de los procedimientos, indicó Hamilton. Todos han compartido historias similares alegando que Adame y Gómez realizaron cirugías desde hogares privados, transportando equipos médicos desde y hacia cada lugar.

Hamilton agregó que el atractivo de un procedimiento más barato es lo que conduce a muchos a este tipo de operaciones ilegales. Si bien el costo promedio de un levantamiento de glúteos típico, en el consultorio de un cirujano plástico certificado por la junta podría oscilar entre $10.000 y $15.000, Adame y Gómez estaban cobrando entre $3.000 y $4.000, subrayó la policía.

A medida que se presenten más mujeres, los investigadores indican que las dos podrían enfrentar cargos adicionales, que incluyen desfiguración, mutilación, y grandes lesiones corporales.

Cualquier persona con información sobre Adame y Gómez debe llamar a la policía de Los Ángeles al (818) 374-9550.

Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí.

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