Descubren que el sheriff del condado de Riverside fue miembro de un grupo extremista vinculado con la toma del Capitolio

El sheriff del condado de Riverside, Chad Bianco, fue miembro pagado en 2014 de Oath Keepers, un grupo de extrema derecha antigubernamental cuyas filas participaron en la insurrección del Capitolio el 6 de enero, lo cual llevó a algunos líderes locales a pedir su renuncia.

Bianco reconoció su antigua membresía a la entidad, pero no denunció al grupo, luego de que la información saliera a la luz a través de una filtración de datos. “Como muchos otros agentes del orden y veteranos que eran miembros, supe que la agrupación no me ofrecía nada y por eso no continué como miembro”, afirmó Bianco en un comunicado, el miércoles pasado.

Bianco, sheriff electo en 2018, destacó que dejó de ser miembro del grupo en 2014.

Los denunciantes, Distributed Denial of Secrets, pusieron a disposición a fines de septiembre aproximadamente cinco gigabytes de correos electrónicos, registros de chats, listas de participantes y donantes y otros archivos de los servidores de Oath Keepers.

J.J. MacNab, del Programa de Extremismo de la Universidad George Washington, posteó en Twitter el lunes pasado que la filtración reveló que Bianco había sido miembro y pagaba cuotas.

MacNab expresó el miércoles que buscó específicamente el nombre de Bianco entre decenas de miles de personas en la lista, en parte debido a una declaración que este hizo en su podcast, “RSO Roundup”, en la cual se describió a sí mismo como “la última línea de defensa de la extralimitación tiránica del gobierno”. “Esa fue una gran señal de alerta para las personas a las que superviso”, remarcó. Su postura sobre las vacunas también le llamó la atención.

El mes pasado, Bianco anunció que no haría cumplir el mandato de vacuna para el departamento, invocando la noción de extralimitación. “Ciertamente no estoy en contra de las vacunas; estoy en contra de las vacunas para mí”, dijo el sheriff, según informó el Desert Sun.

Bianco fue un crítico abierto de las restricciones al coronavirus, incluso cuando los casos en el condado de Riverside se dispararon. Prometió no hacer cumplir una orden estatal de quedarse en casa el invierno pasado, calificando la regla de “completamente ridícula”.

The Oath Keepers fue fundada en 2009 por Stewart Rhodes, veterano del Ejército de Estados Unidos y graduado de la Facultad de Derecho de Yale, como una organización compuesta por miembros que aceptan tomar las armas contra cualquier gobierno que intente aprobar una legislación de control de armas, destacó MacNab. La entidad tiene un particular enfoque en el reclutamiento de personal militar y policial actual o anterior. Quienes se unen deben prestar juramento de apoyar y defender la Constitución tal como la entienden, incluso si la interpretación va en contra de la ley.

Según MacNab, ello implica negarse a hacer cumplir ciertas normas, “lo cual es problemático para las autoridades del orden”.

Bianco, en su declaración, indicó: “Mi juramento es a la Constitución y las leyes del país y a la gente del condado de Riverside, a quienes he jurado proteger”.

El Southern Poverty Law Center designó a los Oath Keepers como un grupo extremista basado en “teorías de conspiración infundadas sobre el trabajo del gobierno federal para destruir las libertades de los estadounidenses”.

El Washington Post informó el mes pasado que aproximadamente 22 asociados de la organización fueron acusados en relación con la violación al Capitolio de Estados Unidos ocurrida el 6 de enero; cinco se han declarado culpables.

La alcaldesa de Palms Springs, Christy Holstege, pidió públicamente el martes la renuncia de Bianco debido a su conexión con el grupo, que consideró “ofensiva para todos aquellos que creen en la democracia estadounidense”.

Dados los principios básicos del grupo, remarcó Holstege el miércoles, Bianco lideraba basándose en su propia comprensión de la Constitución en lugar de defender las leyes del condado de Riverside. “Su negativa a hacer cumplir las leyes y mostrarle al público que puede elegir cuál hacer cumplir, es increíblemente problemático para nuestra comunidad”, señaló.

Aunque Palm Springs no tiene contrato con el Departamento del Sheriff para los servicios de aplicación de la ley, la información contradictoria difundida por Bianco ha sembrado confusión dentro de la ciudad, y generó que los residentes llamen y envíen correos electrónicos.

“Esto nos ha obligado a trabajar mucho más para educar al público”, señaló la alcaldesa. Para aclarar las reglas sobre COVID-19, la ciudad ha difundido anuncios de servicio público y encargó a los agentes de policía el cumplimiento de las pautas locales, entre otras cosas.

Megan Beaman Jacinto, concejal de la ciudad de Coachella, que tiene contrato con el Departamento del Sheriff, también quiere que Bianco renuncie. Además del flagrante rechazo de éste a las precauciones contra el coronavirus, Jacinto, quien también es abogada de derechos civiles, calificó su estilo de liderazgo como “abusivo”, en particular para las comunidades de color. “Ver cómo Bianco ha dirigido su departamento en respuesta a la pandemia, y también en respuesta a la organización de los derechos civiles, realmente entró en conflicto con nuestros valores”, enfatizó Jacinto, señalando la aplicación de un toque de queda durante las protestas por el asesinato de George Floyd.

El grupo Oath Keepers experimentó un crecimiento significativo en 2014, cuando se unió Bianco, agregó MacNab. Ese mismo año, Cliven Bundy, su familia y simpatizantes, incluidos aquellos relacionados con los Oath Keepers, se involucraron en un enfrentamiento armado con agentes federales en Bunkerville, Nevada, en una disputa sobre las tarifas de pastoreo del ganado.

Los miembros del grupo en 2014 también estuvieron presentes durante las protestas en Ferguson, Missouri, luego del asesinato de Michael Brown a manos de la policía.

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