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Coronavirus: Un campus volvió a cerrar en el condado de L.A., canceló el fútbol y reanudó el aprendizaje en línea

View Park Preparatory High School
View Park Preparatory High School, en Crenshaw Boulevard, se convirtió este otoño en el primer campus K-12 del condado de Los Ángeles en volver, brevemente, al aprendizaje remoto debido a un grupo de infecciones por coronavirus.
(Mel Melcon / Los Angeles Times)
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Infecciones por coronavirus derivaron en el cierre, esta semana, de un campus en el condado de Los Ángeles, el primero de este tipo desde que se abrió la escuela para las clases presenciales en el otoño, y una situación que también obligó a poner en cuarentena a un equipo rival de fútbol de la escuela preparatoria.

View Park Preparatory High School, una escuela autónoma autorizada por el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD), cerró su campus durante toda la semana y volvió al aprendizaje remoto por precaución, según informó su administrador principal.

Los funcionarios escolares se alarmaron durante el fin de semana cuando recibieron los resultados de las pruebas de coronavirus del 14 de octubre, que tuvieron lugar el día antes de un partido de fútbol contra Crenshaw High School: 15 casos entre alumnos, incluido un jugador de fútbol, y un miembro del personal. Esto se trata de más infecciones entre los estudiantes que durante el resto del año escolar combinado. Hubo un total de dos casos de alumnos durante las tres semanas anteriores.

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Pero antes de que llegaran los resultados, el equipo de fútbol de View Park había jugado su partido del viernes por la noche contra Crenshaw. Luego, se ordenó a los jugadores de Crenshaw que entraran en cuarentena esta semana, lo cual resultó en la cancelación de su competencia del viernes contra Locke High. El distrito escolar no informó por cuánto tiempo los jugadores de Crenshaw deberán estar en cuarentena.

“Los estudiantes no asistieron a las prácticas de fútbol americano esta semana”, confirmó un portavoz del distrito. “Este tiempo limitado de entrenamiento no permitió una preparación adecuada para el partido. Se espera que el equipo de Crenshaw reanude la práctica y el juego la próxima semana”.

El panorama general es que, hasta esta semana, las escuelas en todo el condado de Los Ángeles han permanecido abiertas con brotes limitados que se atribuyen en gran parte a las medidas de seguridad adoptadas por las instituciones educativas según informes recientes de la directora de salud pública del condado, Bárbara Ferrer. A principios de esta semana, la oficina del gobernador Gavin Newsom citó una investigación que indica que hubo más de 2.300 cierres de escuelas o distritos en todo el país, 18 de ellos en California. El estado representa menos del 1% del total nacional, a pesar de que tiene alrededor del 12% de los estudiantes de escuelas públicas del país.

Aún así, tanto el virus como las precauciones de seguridad han tenido un impacto, lo cual dio lugar a la suspensión de una gran cantidad de partidos de fútbol de preparatorias locales. Reseda High debió cancelar juegos durante dos semanas debido a un caso positivo en el equipo. View Park decidió que se necesitaba una respuesta aún más completa. “Con mucha precaución, estamos en aprendizaje virtual esta semana”, declaró Parker Hudnut, director ejecutivo de las Escuelas Públicas de ICEF, que opera View Park y otras seis escuelas autónomas en el sur de Los Ángeles e Inglewood.

La escuela ya fue limpiada a fondo y se estima que los estudiantes podrán volver al plantel el jueves para hacerse la prueba de infecciones nuevas o en curso. “También estamos usando este tiempo para trabajar con el condado en entender si debemos hacer más”, agregó Hudnut. “Para mí, es un ejemplo de lo insidioso que puede ser el COVID a pesar de las mascarillas, las pruebas de detección semanales y las vacunas para el personal”.

ICEF ordenó que sus empleados se vacunaran incluso antes de que lo hiciera el LAUSD, señaló Hudnut, aunque, a diferencia del distrito, ICEF no impuso un mandato para los estudiantes. No obstante, todas las opciones se están considerando, señaló la escuela en un comunicado durante el fin de semana a los padres.

“La infección de cualquier variante de COVID-19 afecta de manera desproporcionada a quienes no están inmunizados, y el mito de que es una preocupación para los adultos ya demostró estar lejos de la verdad, puesto que el número de jóvenes no inoculados que se infectan sigue aumentando”, escribió el director, Charles Lemle, a los padres. “Nuestra posición no ha sido exigir oficialmente las vacunas a los alumnos hasta la fecha, pero a medida que se nos presenten más escenarios como éste, los datos probablemente impulsarán la evolución de nuestras políticas actuales”.

La escuela tiene 408 estudiantes y trata de evaluar a todos ellos y al personal cada semana. El 14 de octubre, el número total de pruebas fue de 345.

Otras escuelas locales han tenido grupos de casos más grandes, y el departamento de salud del condado dijo que no exigiría el cierre de View Park, pero el rápido aumento de episodios fue una señal de alerta para los administradores. Además, según la política de cuarentena de la escuela, que también es más estricta que la del condado, se habrían enviado a casa a 300 estudiantes como posibles contactos cercanos.

Por lo tanto, para los estudiantes y maestros, volvió la instrucción en vivo por video. “Cada alumno tiene actualmente una computadora portátil, un punto de acceso, y la utiliza en casa todas las noches”, afirmó Hudnut. “Los maestros usan sus ordenadores portátiles y tenemos nuestras cámaras de video integradas en cada salón de clases de ICEF. Así pues, el cambio de la instrucción en persona a la educación en línea no es técnicamente muy complicado. Sin embargo, el problema más grande es el costo socioemocional de regresar al aprendizaje virtual y sentir que nunca nos libraremos de esta pandemia”.

En la escuela, esta sería la semana del baile de bienvenida, pero el partido de fútbol se suspendió y todas las actividades se pospusieron. El baile ya se había cancelado por completo debido a problemas de seguridad.

Como las consecuencias se extendieron a la casi adyacente Crenshaw High, el entrenador de fútbol americano de Crenshaw, Robert Garrett, no pudo seguir su régimen normal de cuatro días de revisión de grabaciones, recorridos de jugadas, entrenamiento con pesas y práctica. Todo su equipo estuvo inactivo porque un jugador de View Park dio positivo.

Crenshaw High football coach Robert Garrett stands on the team's football field
Robert Garrett, entrenador en jefe del equipo de fútbol universitario de Crenshaw High School, no dirigió la práctica esta semana porque sus pupilos estaban en cuarentena, después de que un jugador de un equipo contrario diera positivo por el coronavirus.
(Mel Melcon / Los Angeles Times)

Garrett pregunta por qué View Park no canceló el juego con anticipación si sabía que había un problema, pero Hudnut dijo que los resultados de las pruebas del jueves no llegaron hasta el sábado. La situación podría haber sucedido al revés, dado que el día de pruebas de Crenshaw es el viernes y sus resultados no podrían haber regresado antes del sábado.

Para Garrett, quien ha dirigido un programa de fútbol legendario desde 1988, se trata de un golpe más, en un año ya desafiante. Con Crenshaw reducido a unos 500 estudiantes -él recuerda un campus de hasta 3.500 alumnos, en otros tiempos- el entrenador se apresuró a formar un equipo y tiene jugadores que ocupan dos posiciones, tanto a la ofensiva como en defensa. Su equipo todavía está 4-2 y 3-0 en la liga, incluida su victoria por 55-0 sobre View Park. “Obtienes tus fichas de dominó y tienes que jugar con ellas”, expresó Garrett.

Para el cotejo con Crenshaw, a View Park le faltaban tres jugadores debido a las cuarentenas e, irónicamente, el jugador que dio positivo había sido vacunado.

Eric Sondheimer, reportero de planta de The Times, contribuyó con este artículo.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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