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Robos exprés y a domicilio sorprendieron a Los Ángeles. La realidad fue complicada

An LAPD vehicle in front of a store
El LAPD patrulla la franja comercial de Melrose Avenue en septiembre, mientras el área lidia con una serie de robos a mano armada.
(Jason Armond / Los Angeles Times)
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En Black Friday, un hombre y dos mujeres entraron en una tienda de consignación de lujo en Melrose Avenue. Ellas comenzaron a meter pares de zapatos en sus bolsos y se marcharon con las alarmas antirrobo a todo volumen.

En una entrevista, el sujeto comentó que una de las presuntas ladronas, una joven madre de dos hijos, roba y revende mercancía para pagar su renta.

“Así es como la gente paga el alquiler de su vivienda o los préstamos para el automóvil”, explicó. “Ir al centro comercial, robar ropa, así es como la gente puede obtener dinero”.

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Una serie de crímenes de alto perfil en partes exclusivas de Los Ángeles, el llamado robo exprés y de seguimiento a domicilio, han recibido una atención generalizada en los últimos meses. La policía ha enviado agentes a centros y corredores comerciales como Rodeo Drive y Melrose Avenue. Los medios de comunicación de derecha han aprovechado los robos como prueba de que el crimen en California está fuera de control.

Sin embargo, a pesar de todo el foco que han recibido, los delitos descarados representan solo una fracción de los robos y asaltos en la ciudad, que en general no han experimentado un aumento significativo.

En toda la ciudad, los robos domiciliarios bajaron un 8% y los asaltos aumentaron un 5% durante 2020. Mucho más grave es el incremento dramático de los homicidios: 389 en 2021, un aumento del 12% desde 2020 y del 51% desde 2019.

Pero los asaltos a mano armada y los robos de seguimiento a domicilio han logrado captar la atención de la ciudad de una manera que la creciente tasa de homicidios no pudo, lo que agitó el discurso político sobre el crimen, la vigilancia y cómo el sistema judicial castiga a los infractores de la ley.

Sin embargo, en gran parte, están ausentes de la conversación las personas acusadas de cometer los crímenes. Los culpables han aparecido en imágenes de vigilancia pixeladas como figuras borrosas y enmascaradas. Los boletines de noticias de la policía solo ofrecen descripciones vagas de los sospechosos: una raza, una edad, una altura.

El Times identificó a varias personas arrestadas bajo sospecha de cometer robos a mano armada, asaltos a domicilio y atracos igualmente descarados, en los que la gente simplemente ha tomado mercancía de los estantes a la vista. A través de entrevistas con la policía y a algunos de los sospechosos, así como una revisión de los registros judiciales y de periodo de prueba, el Times descubrió que una amplia gama de individuos, desde un grupo de mujeres romaníes del condado de Orange hasta los grupos de pandilleros de renombre del sur de Los Ángeles, han sido implicados en los crímenes.

En las entrevistas, los sospechosos ofrecieron diferentes razones para el robo: Algunos se ganan la vida revendiendo lo que hurtan. Otros se quedan con lo que obtienen.

“Quiero decir, es la pandemia, por lo que algunas personas simplemente están batallando”, comentó Daniel DeHughes, quien fue arrestado bajo sospecha de robar mazos y palancas de un Home Depot, cuando la policía creía que él y sus amigos estaban planeando usar las herramientas en un robo exprés en Beverly Hills. “No tienen cosas y quieren cosas”.

DeHughes, de 19 años, insistió en que era inocente, pero se negó a dar más detalles. El personal del hogar para jóvenes donde vive en el vecindario West Adams de Los Ángeles le indicó que no hablara sobre su caso, comentó.

“Como la gente paga su renta”

Sentado en la cochera de la casa de su madre en el sur de Los Ángeles, el hombre arrestado durante el robo de Melrose insistió en que no tenía intención de sustraer nada cuando él y dos mujeres entraron en la tienda de consignación el Black Friday.

El joven de 21 años, quien habló con la condición de que no se publicara su nombre porque estaba preocupado por su seguridad si la gente pensaba que era un “soplón”, mencionó que había planeado comprar un par de tenis en la tienda. Pero una vez adentro, agregó, las mujeres comenzaron a meter pares de zapatos, incluidas zapatillas Yeezy, en sus bolsos Louis Vuitton y MCM falsos. Detalló que las vio salir del establecimiento con unos seis pares de calzado y escuchó las alarmas a todo volumen.

“Les digo a mis amigas: ‘No caminen hacia mi auto. Vayan a otro lado’”, recordó. “Pero aun así abrieron mi puerta y entraron en mi automóvil. No puedo ponerles una pistola en la cabeza y decirles que salgan”.

Se fue con las mujeres y los zapatos en su Nissan Altima. Manejaba por Melrose Avenue cuando hizo contacto visual con un policía que conducía en la dirección opuesta. El oficial hizo girar la patrulla y lo detuvo, aparentemente porque sus ventanas estaban polarizadas.

Como estaba en periodo de prueba por una condena por robo menor, se le permitió al oficial registrar su automóvil. Después de que éste encontró los zapatos, él y las dos mujeres fueron arrestados bajo sospecha de asalto. La policía detalló que habían robado mercancías por un valor de 1.100 dólares.

Una de las mujeres, una joven de 21 años con dos hijos pequeños, roba y revende la mercancía para pagar la renta de su vivienda, explicó. Es relativamente fácil revender bienes robados a través de las redes sociales, indicó. Puede tomar solo unos minutos mover un elemento; comúnmente, los productos se venden casi al precio total.

Algunos cometen robos para pagar el alquiler o los préstamos para el automóvil, subrayó, mientras que otros atracan simplemente porque quieren artículos de lujo que no pueden pagar.

En su caso anterior, menciónó, estaba robando medicamentos de venta libre de CVS y los estaba revendiendo. Era dinero fácil y rápido. Se declaró culpable de hurto menor en 2019 y fue sentenciado a tres años de periodo de prueba.

Recientemente consiguió un trabajo en un Walmart, explicó, y está decidido a mantenerlo.

“Me llevo esto y me voy”

El 28 de noviembre, cinco mujeres ingresaron a una tienda Lululemon en Ventura Boulevard en Studio City y se llevaron mercancía por un valor de 14.256 dólares, según la policía.

La sucursal, que ha sido atacada por ladrones al menos cuatro veces desde el Día de Acción de Gracias, había equipado sus etiquetas de seguridad con dispositivos de rastreo GPS, dijo el detective Noah Stone, quien investiga robos y asaltos en la División de North Hollywood del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD por sus siglas en inglés).

Utilizando los rastreadores GPS, la policía arrestó a los sospechosos en Anaheim. Las mujeres romaníes que viven en Anaheim y Fullerton viajaban en dos autos que estaban llenos de mercancía, una parte de Lululemon, lo demás de otros minoristas, señaló Stone. Los detectives están tratando de determinar si los otros artículos fueron robados y, de ser así, de dónde.

Las mujeres no respondieron a los mensajes que les dejaron en sus apartamentos en el condado de Orange.

Los minoristas en North Hollywood y sus alrededores no han experimentado tanto los robos exprés coordinados como los ladrones que simplemente “sacan cosas de los estantes”, explicó Stone. Él ve a los perpetradores como envalentonados, imperturbables por las posibles consecuencias. “Los días en que alguien se escondía detrás de una repisa y guardaba cosas en su mochila, ya no es tanto como eso”, enfatizó. “Es más bien: ‘No me importa. Me quedo con esto y me voy’”.

Dos días antes de que las mujeres romaníes presuntamente llegaran a la tienda Lululemon en Studio City, fue allanada por dos hombres y dos señoras que robaron mercancías por un valor de 31.720 dólares, señaló Stone.

Los cuatro sospechosos, quienes se cree que forman parte de una red criminal en todo el estado, son presuntos culpables de un robo cometido solo un día antes en un Sunglass Hut en Monterey, según Stone. “Eso te dice qué tan lejos están dispuestos a viajar”, puntualizó.

“¡Dame todo!”

En las primeras horas de la mañana del 10 de noviembre, Terrence Jenkins, un expresentador de televisión de BET, salió de un restaurante y condujo con un amigo a su casa en Sherman Oaks.

Cuando Jenkins llegó a su domicilio, vio a cuatro personas caminando por la entrada con armas de fuego. “¡Sal del auto!”, gritó uno, según los registros revisados por el Times.

Los detectives de LAPD que investigan robos en serie notaron por primera vez una tendencia a principios de 2021. Se identificaba a las personas como objetivos en restaurantes, bares y clubes nocturnos caros y se les atracaba una vez que llegaban a casa. La policía lo llamó el robo de seguimiento a domicilio.

“Me imagino que hubo algunos en el pasado”, indicó el detective Freddy Arroyo, quien está asignado a la División de Robos y Homicidios de LAPD, “pero se volvió tan frecuente que realmente lo notamos este año”.

En noviembre, el LAPD formó un grupo de trabajo, coordinado por la División de Robos y Homicidios y complementado con detectives de otras unidades, para investigar los atracos. El catalizador, explicó Arroyo, fue cuando dos hombres robaron a una familia israelí en un café en la acera de Melrose Avenue. Si bien ese incidente en septiembre no fue un asalto de seguimiento a domicilio, los sospechosos mostraron un método similar para seleccionar a las víctimas por sus relojes, joyas u otros artículos costosos, señaló Arroyo.

El atraco fue uno de los cuatro que la pareja cometió en un lapso de tres horas, parte de los sucesos que los detectives llamaron los ‘Bandidos Serie VW’ en honor al Volkswagen Jetta que usaron como automóvil de escape, según una orden de registro revisada por el Times.

Los detectives están investigando 150 robos de seguimiento a domicilio y delitos similares cometidos este año, indicó Arroyo. El lugar donde ocurrieron los crímenes es revelador: Noventa de los 150 se cometieron en la Oficina Oeste de LAPD, que abarca Hollywood, Fairfax y Westside. Treinta y cuatro fueron reportados en la Oficina Central, 22 en la Oficina del Valle y cuatro en la Oficina del Sur.

La División de Hollywood, que es parte de la Oficina Oeste, ha registrado 626 robos este año, un aumento del 42% con respecto a 2020. Cuarenta han sido clasificados como asaltos de seguimiento a domicilio. A pesar del crecimiento, la División de Hollywood ha visto muchos menos atracos que otras áreas de patrullaje de LAPD. La División de la Calle 77 en el Sur de Los Ángeles ha registrado 942 de este delito este año. Solo dos están siendo investigados como robos de seguimiento a domicilio.

La mayoría de los sospechosos de robos a domicilio son miembros de pandillas del sur de Los Ángeles o del Inland Empire, comentó Arroyo. El detective se negó a nombrar pandillas específicas, pero un miembro de renombre de los ‘Bounty Hunter Bloods’ en Watts ha sido acusado de una serie de atracos a vivienda, según un informe de periodo de prueba revisado por el Times.

Tyrique Shawndell Wise, de 20 años, es un “miembro conocido” de los ‘Bounty Hunters’, una pandilla con base en los proyectos de viviendas de Nickerson Gardens, escribió un oficial adjunto de periodo de prueba en el informe.

Wise fue arrestado por primera vez a los 13 años de edad, así como declarado culpable por portar un arma y municiones cuando era menor, indica el informe. Fue señalado culpable a los 15 años por robar un automóvil y enviado a una instalación de la Autoridad Juvenil de California en Stockton durante 84 meses, agrega el informe. Fue dado de alta el 17 de noviembre de 2020.

De pie en la puerta de su casa en Watts, la madre de Wise, Tyhisha Griggs, dijo que la policía ha asumido durante mucho tiempo que su hijo es miembro de una pandilla. Cuando tenía 11 años, un oficial de policía lo detuvo mientras andaba en una motocicleta todo terreno en el vecindario y le preguntó si era miembro de los ‘Bounty Hunters’, señaló. “Eso ha estado con él desde entonces”.

Su hijo no pudo evitar crecer en un vecindario o tener parientes asociados con la pandilla, explicó. “Si hay un miembro de la familia, es lo que es, pero algunos de nosotros somos gente honesta y trabajadora”, enfatizó Griggs, una conductora de autobús escolar.

Las autoridades detallan que Wise era parte de un grupo que cometió el primero de lo que sería una serie de robos a las 11:30 p.m. un viernes de mayo. Una pareja había conducido a casa desde un restaurante. Mientras esperaban a que se abriera la puerta de su cochera, dos autos se detuvieron detrás de ellos, bloqueando su salida. A punta de pistola, ambas personas entregaron un Rolex, una billetera Chanel y un bolso Louis Vuitton, según el informe de periodo de prueba.

A las 3 p.m. del día siguiente, señala el informe, Wise y dos compañeros apuntaron con armas a un hombre parado en una banqueta y gritaron: “Dame todas tus cosas. ¡Dame todo!”. Se llevaron un collar de oro valuado en 80.000 dólares y 12.000 dólares en efectivo, según el informe.

Los detectives creen que algunos de los equipos de robo están utilizando centinelas, ya sean empleados o clientes en restaurantes y clubes nocturnos que les darán información sobre un cliente que lleve un reloj caro o conduzca un automóvil de lujo, señaló Arroyo.

Durante los siguientes seis meses, Wise y los demás en su grupo, a quienes la policía también describió en los registros del periodo de prueba como pandilleros, robaron a otras seis personas y trataron de asaltar a tres más, acusan los fiscales. En total, se llevaron más de 500.000 dólares en relojes, joyas, dinero en efectivo y otras posesiones, le indicó un detective al oficial de periodo de prueba que redactó el informe.

Arroyo dijo que él y otros investigadores no saben cómo se venden los artículos robados. Pueden buscar si un sospechoso ha vendido algo a una casa de empeño, pero “estos Rolex y relojes de alta gama no están siendo empeñados, al menos no legalmente”, puntualizó.

Jenkins, mencionan las autoridades, era el objetivo final de Wise. Cuando el expresentador de televisión vio a hombres acercándose a su automóvil con armas, dio marcha atrás en su camino de entrada y se fue, dice el informe de periodo de prueba.

Wise y sus compañeros lo persiguieron, según el informe. Alguien en su automóvil le disparó a Jenkins, pero ni él ni su amigo fueron alcanzados, señala el documento.

A las 2 de la mañana, agentes del LAPD en una patrulla intentaron detener a Wise. Los llevó a una persecución, conduciendo “erráticamente” y a “altas velocidades”, indica el informe.

Ocho horas después, Wise fue arrestado en un Best Western en Centinela Avenue en Inglewood. Los detectives registraron su habitación y un sedán Mercedes-Benz plateado 2018 que había estado conduciendo, e incautaron un collar de cadena de 18 pulgadas y una pistola negra XD-9 Springfield que había sido reportada como robada en San Bernardino, entre otros artículos, según un informe de orden de cateo.

Wise se declaró inocente de 17 cargos de robo, intento de robo, asalto, disparar contra un automóvil ocupado, evadir a la policía, poseer un arma con antecedentes juveniles y el intento de asesinato de Jenkins y su amigo.

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