Senador Padilla retirado por la fuerza en conferencia de prensa de Kristi Noem
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California — El senador Alex Padilla (D-Calif.) fue retirado por la fuerza y detenido temporalmente durante una conferencia de prensa en Los Ángeles el jueves, tras intentar formular una pregunta a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.
El incidente, que rápidamente se viralizó, ha provocado preocupación entre legisladores y un renovado escrutinio sobre cómo la administración Trump maneja la disidencia.
Padilla se identificó como senador de los Estados Unidos antes de ser empujado fuera del lugar por varios hombres no identificados, algunos vestidos de civil.
La ciudad se prepara para una de las manifestaciones más grandes del año.
Mientras Padilla trataba de formular su pregunta, este era empujado afuera del cuarto de prensa sin razón aparente.
Imágenes difundidas por la oficina del senador y compartidas con NBC News muestran a Padilla siendo empujado hacia un pasillo, tirado al suelo boca abajo y esposado por agentes con chalecos identificados con siglas del FBI. Posteriormente fue liberado sin cargos.
“Intentó hacerle una pregunta a la Secretaria y fue removido por la fuerza por agentes federales, esposado y detenido,” dijo el comunicado. “Ya fue liberado y estamos trabajando para obtener más información.”
A eso de las 2 de la tarde del 9 de junio, Margarita T. deambulaba por la tienda Home Depot, en la ciudad de Whittier.
El Departamento de Seguridad Nacional no ha emitido comentarios públicos hasta el momento.
Noem se encontraba en Los Ángeles para abordar las protestas en curso contra las políticas migratorias de la administración Trump. Las manifestaciones han estallado en varias ciudades tras el aumento de operaciones de ICE y el despliegue de tropas de la Guardia Nacional y del Cuerpo de Marines.
El incidente ha sido fuertemente condenado por diversos funcionarios públicos.
A eso de las 2 de la tarde del 9 de junio, Margarita T. deambulaba por la tienda Home Depot, en la ciudad de Whittier.
La congresista Luz Rivas (D-Calif.), representante del Distrito 29 de California, emitió un comunicado este jueves en el que expresó su indignación por el trato que recibió el senador Padilla.
“La violencia y las acciones tomadas contra mi amigo, el senador Alex Padilla, son atroces y horrorosas”, afirmó Rivas.
“La Administración Trump y el DHS continúan intimidando e infundiendo miedo en nuestras comunidades — ya sean senadores, ciudadanos estadounidenses o inmigrantes. Todos deberíamos estar indignados por cómo esta Administración trata a cualquiera que se atreva a interponerse en su camino.”
Tras el paso de la administración de Donald Trump, una orden ejecutiva que impone la amenaza de sanciones, revisiones y una supervisión más estricta contra los abogados que representan demandas contra el gobierno federal, los activistas pro inmigrantes encienden la alarma.
Añadió: “Como hijo de inmigrantes mexicanos, el senador Padilla entiende de primera mano el miedo que muchas familias enfrentan hoy. Su compromiso de exigir rendición de cuentas a esta administración es firme. El público fue testigo de un preocupante abuso de poder que intentó silenciarlo, socavar nuestra democracia y reescribir los valores de esta nación.”
Las reacciones han sido rápidas en todo el espectro político. El líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), condenó el incidente desde el pleno del Senado y exigió explicaciones, según información de The Hill. Chuck SchumerD-Calif.) calificó la conducta de los agentes como “vergonzosa” y expresó su apoyo total a Padilla: “No será silenciado”.
El gobernador de California, Gavin Newsom, calificó lo ocurrido como un acto “dictatorial” y pidió al gobierno federal que controle lo que llamó “tropas de choque fuera de control”.
Tras entrar en vigor la controversial medida del presidente Donald Trump que obliga a todos los inmigrantes mayores de 14 años a registrarse ante el gobierno federal, crece la incertidumbre ante inmigrantes, las dudas y la confusión al mismo tiempo que la medida desata indignación y desafíos legales en todo el país.
Por su parte, el Caucus Hispano del Congreso describió el incidente como “inaceptable” y exigió una investigación completa y consecuencias para todos los responsables.
En la Cámara de Representantes, el congresista Maxwell Frost (D-Fla.) interrumpió una audiencia del comité para pedir que se cite a declarar a Noem. La situación se volvió tensa cuando el presidente del comité, James Comer (R-Ky.), rechazó la solicitud y le respondió con un “cállate” tras un intercambio acalorado.
Un comunicado en la cuenta X del Departamento de Seguridad Nacional acusó a Padilla de “teatro político irrespetuoso”, alegando que no accedió a las solicitudes de retirarse.
El comunicado indicó que el senador y Noem hablaron durante 15 minutos después del incidente. Este episodio se suma a una creciente serie de enfrentamientos entre funcionarios demócratas y agencias federales, especialmente en torno a temas migratorios.
Tom Homan, asesor migratorio de Trump, incluso ha sugerido posibles acciones legales contra líderes como Newsom y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, si interfieren con operaciones federales.
Ante el aumento de tensiones, varios legisladores están pidiendo una investigación más amplia sobre lo que consideran una tendencia preocupante de intimidación política y abuso de poder por parte de agencias federales.
Por su parte, las respuestas de los activistas no se dejaron esperar.
La Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) expresa indignación.
“Lo que le ocurrió al senador Alex Padilla no es menos que un abuso de poder escandaloso y un ataque directo a nuestra democracia,” declaró Roman Palomares, presidente nacional de LULAC y presidente de su junta directiva.
“Que un senador latino haya sido removido físicamente de un evento público simplemente por atreverse a hacer preguntas difíciles a una funcionaria federal es inaceptable y no será tolerado en silencio en nuestro país. LULAC exige una investigación inmediata”, dijo.
En respuesta al arresto del senador Padilla, Rahna Epting, directora ejecutiva de MoveOn Civic Action, dijo que si la administración Trump “puede esposar al senador Padilla por hacer su trabajo, ¿cómo podemos esperar que Trump y los republicanos protejan al resto de nosotros?”.
“Esto no es solo sobre los derechos de una persona, se trata de los derechos de todos nosotros. Los abusos de poder que estamos presenciando por parte de Donald Trump y los republicanos son una amenaza para cada uno de nosotros.”
Washington, D.C.”, sostuvo.
Héctor Sánchez Barba, presidente y director ejecutivo de Mi Familia Vota, declaró que el acto va más allá de una falta de respeto a un senador.
“Es una peligrosa escalada de violencia política impulsada por el extremismo MAGA, que ataca a quienes hacen preguntas o exigen rendición de cuentas. Nuestra comunidad está herida, y el senador Padilla estaba ejerciendo sus derechos constitucionales al solicitar respuestas de una agencia financiada por los contribuyentes”, dijo.
El senador Padilla es una voz poderosa para las comunidades latinas, inmigrantes y trabajadoras.
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