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Los votantes de California apoyan firmemente los mandatos de uso de mascarilla y vacunación en las escuelas K-12

Mask-wearing third-graders in an elementary school classroom.
Los estudiantes de tercer grado usan mascarilla durante la clase en Montara Avenue Elementary School, en agosto.
(Allen J. Schaben / Los Angeles Times)

La encuesta sugiere un amplio apoyo público a las políticas destinadas a reducir la propagación del coronavirus en las escuelas, incluso cuando las protestas contra el uso de mascarilla y los mandatos de vacunación acaparan la atención.

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Casi dos tercios de los votantes de California, incluida la mayoría de los padres, apoyan el uso obligatorio de cubrebocas y vacunas en las escuelas K-12, según una encuesta realizada este mes por el Instituto de Estudios Gubernamentales de UC Berkeley y copatrocinada por L.A. Times.

Los resultados de la encuesta de principios de febrero, realizada a casi 9.000 votantes de California, sugieren un amplio apoyo público continuo a las políticas destinadas a reducir la propagación del coronavirus en las escuelas, incluso cuando las protestas contra los mandatos de uso de cubrebocas y vacunas atraen la atención del público en los distritos escolares de todo el estado.

“La gente realmente quiere que las escuelas regresen a como estaban”, señaló Mark DiCamillo, director de Berkeley IGS Poll. “Pero el deseo de abrir escuelas se ve atenuado por los sentimientos de que estas precauciones aún deberían estar vigentes”.

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En todo el estado, la encuesta mostró que una cantidad significativa de padres latinos y afroamericanos, poblaciones que se han visto afectadas de manera desproporcionada por la pandemia, no sentían que sus hijos estuvieran a salvo del COVID-19 en las escuelas.

Los números también apuntan a divisiones políticas profundamente arraigadas: Alrededor del 70% de los republicanos se opusieron a los mandatos de uso de cubrebocas y vacunas para las escuelas, mientras que alrededor del 85% de los demócratas los apoyaron.

La mayoría de casi todos los demás grupos demográficos que se desglosaron en la encuesta, incluidos padres, votantes de bajos ingresos, ricos, blancos, negros, latinos y asiáticos, apoyaron los mandatos escolares.

Entre los padres de niños en edad escolar, el 61% aprobó cuando se les preguntó si apoyaban el requisito de California de que “los estudiantes, docentes y personal de las escuelas públicas K-12 usen mascarilla mientras están en la escuela este año”. Treinta y siete por ciento lo desaprueba.

Una mayoría más pequeña de padres, el 55%, aprobó el plan de California de agregar el COVID-19 a la lista de vacunas requeridas para los niños en edad escolar una vez que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) apruebe por completo los antígenos contra el coronavirus; 42% estuvo en desacuerdo.

Quienes no son padres mostraron un apoyo aún más fuerte, con dos tercios a favor de los mandatos de uso de cubrebocas y vacunas para las escuelas.

Los funcionarios estatales están reevaluando las reglas que requieren que los estudiantes y el personal de las escuelas K-12 usen mascarilla en interiores, con un anuncio sobre su futuro el lunes.

El condado de Los Ángeles eliminó su requisito de uso de cubrebocas al aire libre en las escuelas la semana pasada, y el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD por sus siglas en inglés) se unió esta semana.

En general, los funcionarios del estado y del condado están relajando las políticas de uso de cubiertas faciales. La semana pasada, California suprimió su mandato de uso de mascarillas universal para los residentes vacunados en lugares públicos cerrados. El miércoles, los funcionarios de salud pública del condado de Los Ángeles indicaron que aquellos que estén completamente inoculados contra el COVID-19 podrán quitarse el cubrebocas en ciertos entornos interiores a finales de esta semana.

Los números que arroja la encuesta se producen cuando las protestas contra los mandatos de uso de mascarilla por parte de padres, así como estudiantes, han aumentado en todo el estado, y algunos padres exigen que las juntas escolares locales dejen de hacer cumplir las reglas.

El Distrito Escolar Unificado de Chino Valley es uno de los muchos distritos escolares locales recientemente perturbados por protestas vocales, con docenas de padres y estudiantes a principios de este mes llenando una reunión de la junta escolar para exigir que las escuelas dejen de hacer cumplir los mandatos de uso de cubrebocas. La reunión se volvió estridente con los padres gritando “retírense del cargo” a los miembros de la junta mientras trabajaban en la agenda de la reunión.

La presidenta de la Junta Escolar, Christina Gagnier, señaló que los manifestantes no reflejan necesariamente las opiniones de amplias franjas de la comunidad.

“La realidad es que no escuchamos a miles de padres o estudiantes decir que están en contra del mandato de uso de mascarilla. Eso no es lo que está pasando”, subrayó.

“La gente está bien con los mandatos o quieren que se quiten, pero entienden que está fuera de nuestro control”, agregó. “Ese reducido grupo que se queja y que se presenta a nuestras reuniones o tiene estas protestas muy pequeñas, eso no es un reflejo de lo que siente la comunidad sobre estos temas”.

Mientras tanto, los grupos que se oponen a los mandatos de uso de cubrebocas sienten firmemente que ya es hora de que California levante las reglas que otros estados ya han eliminado.

“El año pasado, California fue la última entidad en reabrir las escuelas y ahora estamos, una vez más, entre los últimos estados en permitir que las mascarillas sean opcionales en las escuelas o en fijar una fecha en las próximas semanas para que eso suceda. Creo que los padres se sienten realmente frustrados”, comentó Megan Bacigalupi, directora ejecutiva del grupo CA Parent Power.

El grupo insta a los padres a que se comuniquen con los legisladores estatales, los funcionarios de salud del condado, los miembros de la junta escolar y los superintendentes para presionar por el uso opcional de cubrebocas en las escuelas.

“En este momento, la mayor parte de nuestro enfoque es devolver una sensación de normalidad a las escuelas y la principal forma en que creemos que se puede lograr es permitir que las cubiertas faciales sean opcionales en las escuelas”, puntualizó Bacigalupi.

El apoyo estatal para agregar al COVID-19 a la lista de vacunas estudiantiles obligatorias, en donde se incluyen el sarampión, las paperas, la difteria y otras enfermedades, fue sólido. Los resultados de la encuesta fueron mixtos cuando se les preguntó a los votantes de Los Ángeles sobre su apoyo a un mandato de vacunación adoptado por el LAUSD que va más allá de las reglas estatales existentes.

La política del LAUSD requiere que los estudiantes de 12 años o más, a partir del otoño, se vacunen a menos que reciban una exención médica excepcional. Aquellos que no cumplan estarán obligados a asistir a la escuela en línea. Alrededor del 90% de los alumnos de 12 años o más cumplen con la política, informaron los funcionarios del distrito.

Cuando se les preguntó sobre su apoyo a la política del distrito, alrededor del 38% de los votantes de Los Ángeles dijeron que los estudiantes no inoculados deberían estar obligados a tomar clases en línea; el 27% respondió que a los alumnos no vacunados se les debería permitir asistir a algunas clases en persona si se toman precauciones especiales, pero se les debería excluir de las actividades grupales que presentan un mayor riesgo de exponer a otros al virus. Y el 26% dijo que los estudiantes no inoculados deberían poder asistir a clases en persona sin restricciones especiales.

La regla estatal actual entra en vigor para los grados del séptimo al doceavo, comenzando con el período escolar posterior a la aprobación total de la FDA de una vacuna para niños de 12 años en adelante. El único antígeno contra COVID-19 autorizado para niños en este momento es de Pfizer-BioNTech, mismo que está totalmente aprobado para personas mayores de 16 años y está autorizado para uso de emergencia para mayores de 5 años.

Los estudiantes de jardín de infantes, hasta sexto grado, ingresarían gradualmente después de que se haya aprobado la vacuna para su grupo de edad. Los padres podrían optar por no inocular a sus hijos según sus creencias personales.

Sin embargo, los legisladores estatales están considerando una ley que haría más estricta la regla actual. Obligaría a todos los estudiantes de escuelas públicas y privadas a vacunarse contra el COVID-19, permitiendo solo raras exenciones médicas. Las exenciones por creencias personales no estarían permitidas bajo la ley propuesta.

Ross Novie, quien fundó el grupo Los Angeles Uprising y es padre de dos estudiantes del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, está organizando una marcha el domingo, denominada “Marcha para Liberar a Los Ángeles”, que tiene como objetivo poner fin a los mandatos de vacunas y uso de cubrebocas.

Novie comentó que apoya encarecidamente recomendar vacunas, pero siente que obligarlas en las escuelas es extralimitarse.

“Ordenar y coaccionar a la gente puede causar daños masivos en el futuro”, señaló.

Evelyn Alemán, quien fundó el grupo Our Voice: Communities for Quality Education, es una madre del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles que apoya firmemente el mandato de la vacuna. Como muchas familias latinas en el condado, ella ha perdido familiares por el COVID-19, explicó.

“Creo que es importante garantizar que todos estén seguros, que la comunidad esté segura”, comentó Alemán. “Y eso significa que todas las personas elegibles deben vacunarse”.

Varios miembros, quienes en su mayoría son padres inmigrantes latinos de estudiantes del LAUSD, señalaron que también apoyan firmemente los mandatos de antígenos y uso de mascarilla.

En todo el estado, la mitad de los padres latinos y el 43% de los padres afroamericanos encuestados respondieron que no estaban seguros de que sus hijos estuvieran a salvo del COVID-19 mientras se encontraban en la escuela. Alrededor de una cuarta parte de los padres blancos sintieron lo mismo.

“Es cierto que algún día tenemos que volver a la normalidad”, comentó Juanita García, abuela y tutora de un estudiante del LAUSD. “Pero la situación todavía parece preocupante”.

Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí.

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