Hoy es el último día para solicitar los 1.000 dólares mensuales del condado de Los Ángeles. Aquí te explicamos cómo

Si vives en un barrio pobre o de clase trabajadora en el condado de Los Ángeles y la pandemia ha afectado tu bolsillo, puedes ser elegible para recibir 1.000 dólares al mes durante tres años sin condiciones. Pero si estás interesado, tienes que actuar ya porque hoy es el último día para presentar una solicitud.

Las subvenciones se conceden a través de Breathe, un experimento del condado de “ingresos garantizados”, un enfoque basado entregar dinero en efectivo para luchar contra la pobreza. Llevado a cabo en colaboración con la organización sin ánimo de lucro Strength Based Community Change de Wilmington y el Centro de Investigación de Ingresos Garantizados de la Universidad de Pensilvania, el programa se financia con recursos federales de ayuda COVID-19.

El condado comenzó a aceptar solicitudes el 31 de marzo, pero sólo por un período de dos semanas. Para que se les tenga en cuenta, deben presentar su solicitud antes de que termine el día de hoy.

El apoyo a que los gobiernos proporcionen un apoyo financiero a sus residentes existe al menos desde principios del siglo XVI, cuando Tomás Moro esbozó una versión de ello en su “Utopía”. En las últimas décadas, comunidades de todo el mundo han probado distintos tipos de renta garantizada, y parece que cada mes se ponen en marcha más experimentos.

También parece haber una sólida base de apoyo a la idea en el condado de Los Ángeles, a juzgar por la última encuesta de opinión pública realizada por la Universidad Loyola Marymount. Casi dos tercios de los 2.000 residentes del condado encuestados apoyaron el programa de renta garantizada del condado, aunque el apoyo fue más fuerte se vio entre los menores de 45 años y más débil entre los mayores de 65.

El gobierno federal puso en marcha el mayor programa de ingresos garantizados del país el año pasado, cuando amplió el crédito fiscal federal por hijos y lo pagó mensualmente a los padres que cumplían los requisitos. El programa ayudó a sacar a millones de niños de la pobreza, pero el Congreso permitió que expirara a finales de diciembre. Investigadores de la Universidad de Columbia descubrieron que, en el mes siguiente, el número de niños empobrecidos aumentó en 3,7 millones.

Lo que diferencia a estos programas de la asistencia social, los cupones de alimentos y otros programas de la red de seguridad es que los beneficiarios pueden utilizar el dinero en efectivo como mejor les parezca. Eso es importante porque la gente sabe mejor lo que necesita, y las necesidades de cada hogar son diferentes, dijo Stacia West, directora fundadora del Centro de Investigación de la Renta Garantizada.

Aquí hay más detalles sobre el programa del condado y el proceso de solicitud.

¿Quién puede participar?

Carrie Miller, directora de la Iniciativa de Alivio de la Pobreza del condado, dijo que hay cinco requisitos para ser elegible:

Edad: Tener al menos 18 años.

Barrio: Vivir en un barrio del condado de Los Ángeles con una renta media familiar no superior a la del condado. No te preocupes, ¡no tienes que conocer las estadísticas! Sólo tienes que consultar el mapa de la página web de Breathe.

Ingresos: Si vives solo, tus ingresos no son superiores a la media de la zona. Si vives en un hogar con dos o más personas, tus ingresos no superan el 20% de la media del condado. Una vez más, el sitio web de Breathe te ayudará a calcular esto, pero para que te hagas una idea, el límite es de 56.000 dólares para personas solas y 96.000 dólares para una familia de cuatro miembros.

Efectos de la pandemia: Tienes que haber sufrido un daño financiero, que Miller define como “cualquier impacto financiero que alguien pueda haber experimentado” como resultado de COVID-19. Algunos ejemplos son la pérdida de empleo, la reducción de ingresos, el aumento de los costes de cuidado de los niños debido al cierre de las escuelas y el aumento de los gastos sanitarios.

Participación: No participar en ningún otro programa público de renta garantizada, como los de West Hollywood o la ciudad de Los Ángeles.

El programa está abierto incluso a los no ciudadanos siempre que residan en el condado. “No comprobaremos la situación legal, ya que no es un requisito del programa”, dijo Miller.

Los solicitantes tendrán que proporcionar una gran cantidad de información adicional sobre sí mismos en aras de la investigación que se está llevando a cabo, pero Miller hizo hincapié en que ninguno de esos datos será importante cuando los participantes sean elegidos. En lugar de ello, todos los solicitantes que marquen las cinco casillas indicadas anteriormente pasarán a formar parte de un grupo y, a continuación, se elegirán al azar los 1.000 participantes.

Cómo solicitarlo

El formulario de solicitud está disponible en línea en el sitio web del condado, y Miller dijo que puede ser completado en un teléfono móvil si no tienes acceso a una computadora. También puedes obtener ayuda para rellenar la solicitud en más de 50 centros en todo el condado; si no puedes acceder a la lista en línea, puedes llamar a la línea directa que Strength Based Community Change estableció para el programa al (213) 342-1003. La línea de atención telefónica funcionará de 8 a 20 horas, dijo Ely Fournier, directora de vitalidad económica de SBCC.

Los solicitantes de última hora tendrán las mismas posibilidades de ser seleccionados que las personas que presenten su solicitud con antelación, dijo el condado al anunciar el programa.

Como reflejo de la diversidad del condado de Los Ángeles, la solicitud está disponible en más de 100 idiomas.

En la solicitud, tienes que responder a algunas preguntas sobre tus ingresos, pero no tendrás que respaldar eso con el papeleo en este momento, dijo Miller. En cambio, el condado verificará tu elegibilidad sólo si eres seleccionado para participar en el programa.

Sin embargo, debes estar prevenido: la solicitud es larga y tomará alrededor de una hora para completarla, dijo West. ¿Por qué? Los investigadores necesitan la información para obtener una lectura de referencia de la situación de los solicitantes antes de que entren en el programa, dijo West. De este modo, podrán medir en qué medida les ayuda el programa y de qué manera cambian sus vidas.

Miller advirtió que “hay algunas preguntas delicadas y otras que pueden hacer que la gente se sienta un poco incómoda al responder”. Por ejemplo, a los solicitantes se les harán preguntas personales sobre su salud física y mental. Pero sus respuestas no afectarán a su selección para el programa; sólo sirven para ayudar a los investigadores a evaluar el estado de las personas antes de que comience el programa. Y a diferencia de la ciudad de Los Ángeles, el condado no preguntará a los solicitantes sobre temas relacionados a la violencia doméstica.

West dijo que las respuestas a la encuesta se almacenarían sin los nombres de los solicitantes para proteger su anonimato. Sólo los investigadores tendrán acceso a las identidades, dijo.

¿Cómo funcionará?

Miller dijo que tomará de seis a ocho semanas para seleccionar a los participantes, por lo que las subvenciones mensuales probablemente comenzarán en el verano. El condado distribuirá el dinero dando a los participantes una tarjeta de débito prepagada que se recargará mensualmente, lo que significa que las personas que no tienen cuentas bancarias podrán participar. También se crea un registro detallado para los investigadores de cómo los participantes gastan el dinero.

Sin embargo, esta forma de pago plantea algunos problemas: puede ser costoso utilizar la tarjeta para retirar dinero de algunos cajeros automáticos, y los participantes con cuentas corrientes podrían preferir la flexibilidad que ofrece el depósito directo.

A diferencia de otros programas, el condado no tratará de poner en contacto a los participantes con servicios como el asesoramiento profesional, la educación o la formación laboral. En su lugar, dijo Miller, se les ofrecerá el mismo apoyo que está disponible para todos los residentes del condado.

¿Qué estudian los investigadores?

Está comprobado que tener ingresos inestables durante un largo periodo puede ser perjudicial para la salud física y mental. Por ejemplo, según West, este tipo de volatilidad puede provocar hipertensión, diabetes y problemas pulmonares.

El condado está examinando si puede mejorar la salud y el bienestar proporcionando a los hogares unos ingresos extra durante tres años, dijo West. También se está midiendo si el programa produce un aumento en el hábito del ahorro, una reducción de las deudas y una mejora de la capacidad para gestionar los gastos de emergencia añadió, así como su efecto en la crianza de los hijos y la dinámica del hogar.

Como parte de esa investigación, se pedirá a los participantes que respondan a una encuesta opcional cada seis meses en la que se comprobará su “salud física, salud mental, volatilidad de los ingresos, estabilidad de la vivienda, gastos, consumo, empleo, educación, dinámica familiar y crianza de los hijos, estrés y conflictos, seguridad alimentaria del hogar y variables COVID-19”, señala el plan de investigación del condado.

Además de los 1.000 participantes elegidos por el condado, dijo West, su centro invitará a los solicitantes que no fueron seleccionados a unirse a un grupo de control de 1.200 hogares. Para animar a estas personas a completar las encuestas, el programa realizará actividades de divulgación y les proporcionará una tarjeta regalo de 30 dólares, la misma compensación que reciben los participantes. West dijo que los grupos de control de otros programas han querido participar en general, y explicó: “A medida que el mundo de la renta garantizada crece, la gente quiere contribuir de alguna manera. Sienten que pueden opinar’”.

Haciéndose eco de otros investigadores, West dijo que no es necesario seguir investigando si es prudente dar dinero sin condiciones a los residentes necesitados. “Años de datos de las ciencias sociales” demuestran que “las personas con menos ingresos toman las mejores decisiones con su dinero”, dijo, y añadió: “No hay forma de ser rico e irresponsable con 1.000 dólares al mes”.

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