Los Ángeles: Entre cucarachas y moho estas familias piden derechos permanentes para inquilinos
Varias madres de familia le piden a las autoridades del condado de Los Ángeles más derechos permanentes para los inquilinos de la región.
La petición de la coalición Keep LA Housed, llega a unos meses de que las actuales protecciones de emergencia por el coronavirus están a punto de levantarse.
Los activistas señalan que lo supervisores “no deben volver al status quo inaceptable anterior a la pandemia, donde miles de inquilinos de bajos ingresos vivían perpetuamente al borde de la falta de vivienda y enfrentaban desalojos cada año”. Para esto, los inquilinos buscan que los políticos locales adopten protecciones en forma de una Declaración de Derechos del Inquilino en todo el condado.
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Las recomendaciones de la Declaración de Derechos de los Inquilinos incluyen la estabilización del alquiler, protecciones por causas justas, protecciones contra el acoso, limitaciones a los desalojos por falta de pago del alquiler, asistencia para la reubicación de los inquilinos desplazados por causas ajenas a su voluntad y eliminación de las barreras discriminatorias al acceso a la vivienda, entre otras peticiones.
En sus testimonios, las madres inquilinas describen la necesidad de protección permanente contra el acoso incesante que han sufrido por parte de los propietarios, no limitado a amenazas verbales y abuso, sino también cortes de servicios públicos y malas condiciones de habitabilidad.
Lourdes Villegas, de East Compton no incorporada, dijo haber vivido más de 40 años en esa regio. Sin embargo, en los apartamentos donde vive las condiciones son deplorables.
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Declaró que ha vivido sin agua caliente durante tres años y con infestación de cucarachas por más de nueve años porque el dueño no quiere fumigar.
“Los niños se despiertan en la madrugada para alejar las a las cucharas de su cabeza. Se despiertan llorando. Vivimos con ventanas que no se abren porque están quebradas, con olor a moho y el dueño ha intentado sacarnos a la fuerza a la familia”, dijo la madre de familia.
“Hemos vivido momentos muy traumáticos, simplemente porque el Departamento de Salud no ha hecho responsable al dueño. Navegar el sistema es difícil para una persona que no habla inglés y no trabaja dentro de ese sistema a menos que haya una agencia que abogue por uno”, dijo.
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Maribel Mireles, una inquilina que se organiza con sus vecinos en 64th St Resistance, miembro de Long Beach Tenants Union y Long Beach Residents Empowered, compartió que ella y sus vecinos se han organizado desde octubre del 2019, cuando empezaron a recibir avisos de desalojos hasta llegar a los cinco avisos sin causa.
Entre lagrimas la mujer compartió como una noche los avisos empezaron a llegar a los residentes de los departamentos.
“Inmediatamente pensé que íbamos a ser una familia más desalojada. Luchamos contra todos los avisos de y ganamos al final, pero ningún inquilino debe ser desalojado sin causa”, dijo Mireles.
“Las leyes deben exigir a los propietarios que indiquen un motivo legítimo para el desalojo y permitir que los inquilinos lo desafíen si no es cierto”, sostuvo agregando que sin un abogado los inquilinos navegan solos un sistema difícil de entender.
Faizah Malik, madre y abogada senior de Public Counsel, apoyó los testimonios de los inquilinos y agregó que “las protecciones de los inquilinos durante la pandemia, aunque lejos de ser perfectas, redujeron la cantidad de desalojos presentados en dos tercios en el condado de Los Ángeles.
“Esta autoridad de emergencia ampliada protegió más de 2.7 millones de inquilinos que no estaban cubiertos por ninguna otra protección local o reglamento de alquiler durante la pandemia. Debemos salir de esta crisis con un marco más sólido y uniforme en todo el condado para la protección de los inquilinos”, dijo en apoyo a Declaración de Derechos de los Inquilinos.
La abogada declaró que durante la pandemia de COVID-19, muchas ciudades del condado confiaron en las acciones de emergencia del condado para proteger a los inquilinos del desalojo.
Algunas ciudades dejan que caduquen sus propias protecciones de emergencia locales y optan por seguir las protecciones del condado. Pero cuando expiren las protecciones del condado, muchos inquilinos en todo el condado perderán repentinamente las protecciones que los han mantenido alojados en los últimos dos años.
Antes de que la Junta permita que caduquen las protecciones de emergencia, los activistas piden que se apoyen formalmente a todas las ciudades del condado de Los Ángeles para que adopten el conjunto básico y universal de protecciones para inquilinos incluidas en la Declaración de Derechos de los Inquilinos de Los Ángeles.
La moratoria de desalojo aprobada en enero por la junta permite que los residentes más pobres del condado, aquellos elegibles para el programa de asistencia de alquiler, obtengan otro año de protección contra el desalojo. La fecha límite para auto certificarse como afectados económicamente por la pandemia se acerca a fin de mes. Aquellos que puedan demostrar que no pudieron pagar el alquiler debido a la pandemia estarían protegidos hasta junio de 2023.
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