La salud de P-22 se deteriora gravemente, podría recibir eutanasia o ir a un santuario

P-22, el legendario puma de Los Ángeles sufre graves problemas de salud y no será liberado de nuevo en el parque Griffith, según las autoridades, que dijeron que la eutanasia es una opción si su salud se deteriora.

El lunes, cuando el gran felino fue sacado de un patio trasero de Los Feliz, los responsables de la fauna salvaje tenían previsto someterlo a un examen exhaustivo para evaluar qué le había llevado a adentrarse recientemente en zonas residenciales y atacar a pequeños animales domésticos.

El Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California afirma que no se descarta ninguna opción a la hora de determinar el futuro del felino, que en noviembre mató a un chihuahua en Hollywood Hills y atacó a otro chihuahua en Silver Lake.

Ahora los biólogos dicen que P-22 no volverá a casa, a Griffith Park, donde ha residido durante más de una década.

“Por el momento, no es probable que P-22 vuelva a la naturaleza debido a su estado y a otros problemas de salud”, declaró Ed Pert, director regional del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California, en una rueda de prensa celebrada el martes.

Los agentes de protección de la naturaleza decidieron capturar a este puma de 12 años después de que su comportamiento se volviera errático.

P-22, que durante mucho tiempo desconfió de las zonas concurridas, había empezado a aventurarse más al sur, en Silver Lake y otros barrios, y a quedarse cada vez más tiempo. P-22, que ya era conocido como un cazador furtivo, estaba aumentando sus merodeos nocturnos.

El veterinario Winston Vickers, del Centro de Salud de la Fauna Salvaje de la UC Davis, dijo que ha observado que los leones de montaña cambian su comportamiento a medida que envejecen y sufren problemas que van desde problemas dentales hasta dificultades para enfrentarse a sus presas habituales.

“No sé si alguna vez han visto algún vídeo de un puma atacando a un ciervo, pero es una experiencia dura para todos, incluido el puma”, dijo Vickers. “Tienen todos los dolores, artritis y cosas que tenemos nosotros... [y] puede resultar cada vez más difícil cazar sus presas”.

P-22 se recuperó bien tras ser tranquilizado el lunes y retirado de un patio de Los Feliz, según informaron los responsables de vida salvaje. Se le administraron fluidos, vitaminas y antibióticos y estaba descansando cómodamente en la clínica de un veterinario.

Pero los exámenes iniciales mostraron que el gato estaba en mal estado; está significativamente bajo de peso, y su pelaje se está adelgazando, dijeron los funcionarios.

“Las pruebas de vídeo que recibimos mostraban este adelgazamiento del pelo, una posible pérdida de masa muscular debido a su avanzada edad y también una posible sarna”, declaró el martes Jeff Sikich, biólogo del Servicio de Parques Nacionales.

P-22 también tiene una lesión en el ojo derecho, probablemente resultado de un traumatismo reciente causado por un vehículo, según las autoridades.

“A veces, cuando las personas o los animales son atropellados, el trauma tarda en manifestarse”, explica Deanna Clifford, veterinaria del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California. “Así que una lesión ocular siempre nos hace estar un poco preocupados por un traumatismo craneal adicional del que aún no estamos seguros”.

P-22 será sometido a más pruebas, según las autoridades, incluida una tomografía computarizada para comprobar si hay lesiones y afecciones adicionales. Estas pruebas ayudarán a determinar el futuro del célebre felino.

Los leones de montaña no suelen adaptarse bien a los traslados fuera de su territorio, en parte porque entran en conflicto con otros felinos, según Pert. Con estas consideraciones, las opciones para P-22 parecen ser un santuario o la eutanasia si su estado de salud “es muy malo”, dijo.

Cada opción tiene sus inconvenientes.

“Desgraciadamente, los pumas salvajes adultos no suelen vivir bien en cautiverio”, afirma Pert. “Habrá que evaluar cómo se comporta P-22 en ese tipo de condiciones”.

En caso de que las pruebas demuestren que la salud del felino es grave, la eutanasia sería “la opción más humana”, dijo. “Sólo intentamos hacer lo mejor para P-22, y a menudo es una decisión difícil, igual que cuando se trata de una mascota”.

P-22 había sobrevivido anteriormente a la sarna tras comer un animal que había ingerido veneno para ratas. El gran felino apareció en las imágenes de la cámara de vigilancia con un aspecto demacrado y la cola sumamente delgada. Los biólogos lo atraparon, lo trataron con medicamentos tópicos e inyecciones de vitamina K y lo liberaron.

En aquel momento, sólo otros dos pumas estudiados por el gobierno federal habían contraído la sarna, y ambos murieron. Pero P-22 se recuperó completamente.

Sarah Picchi, propietaria de la casa donde P-22 fue capturado el lunes, dijo que espera que su historia tenga un final feliz.

“Mi marido y yo esperamos que P-22 esté a salvo”, declaró Picchi. “Como el resto de Los Ángeles, le estamos animando”.

Pero el destino del puma favorito de la ciudad estará en manos de un equipo del Servicio de Parques Nacionales y de Pesca y Vida Silvestre, así como de veterinarios externos, dijo Pert. Todo el mundo podrá opinar, añadió.

Jordan Traverso, portavoz de Fish and Wildlife, dijo que los biólogos esperan lo mejor.

“Todo el mundo entiende la importancia de este animal para la comunidad y para California”, dijo Traverso. “Y por eso, si [la eutanasia es] el tipo de decisión que hay que tomar... no es algo que se tome a la ligera”.

Laura J. Nelson y Gregory Yee, redactores del Times, han contribuido a este reportaje.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí