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¿Pudo UCLA haber detenido a Rick Singer y el escándalo de admisión hace cinco años?

William "Rick" Singer saliendo de la corte en Boston, MA.
William “Rick” Singer saliendo de la corte en Boston, MA.
(Scott Eisen/TNS)
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Hace cinco años, William “Rick” Singer se convirtió en el cerebro de un escándalo de admisiones universitarias a nivel nacional, y una investigación interna en UCLA descubrió elementos claves sobre este fraude.

La primera indicación de que había problemas llegó en una llamada telefónica a la universidad, el 13 de mayo de 2014. La mamá de una estudiante de preparatoria quería apelar la decisión del centro de estudios después de que éste rechazó la admisión de su hija como una atleta de polo acuático. La hija nunca había jugado ese deporte.

“Durante esta conversación”, dijo el reporte de la investigación. “La madre aceptó que estaba ‘todavía dispuesta a pagar’. Cuando se le preguntó a qué se refería, la madre explicó que entendía [por medio de Singer] que se esperaba que hiciera una donación de $100,000 al programa por la admisión de su hija al departamento de atletismo”.

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El reporte indica que UCLA había recolectado evidencia que hacía eco de las acusaciones de este año en el caso criminal en contra de Singer, y que demostró que estaba tratando de manipular las admisiones de uno de los programas colegiales más celebrados en la nación. Los oficiales de la universidad estaban suficientemente preocupados por el asunto que entrevistaron a Singer, quien negó cualquier delito, y reportó la investigación con el canciller de UCLA, Gene Block.

Además del tema de polo acuático, el reporte informó, Singer habló con por lo menos dos estudiantes que habían sido reclutados para el equipo de tenis varonil de UCLA, aunque la universidad determinó que su habilidad atlética era “limitada”. Después de su admisión, sus padres hicieron donaciones importantes al programa de tenis.

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El vocero de UCLA, Tod Tamberg, dijo que el centro de estudios respondió al reporte con una variedad de reformas, incluyendo la prohibición de donaciones provenientes de las familias de atletas reclutados, hasta que estos fueran inscritos. Un puñado de entrenadores también fueron disciplinados.

Singer, sin embargo, continuó teniendo lazos con la universidad, fue anfitrión de los talleres de verano en el campus de Westwood. Los fiscales federales también argumentan que pagó $200,000 en sobornos a un entrenador de futbol varonil de UCLA, para que este ayudara en la admisión de dos jugadores de futbol falsos.

Varios expertos legales de educación superior le dijeron a Los Angeles Times que ese reporte demuestra una oportunidad perdida de la universidad, para detener los delitos de Singer.

“UCLA definitivamente debió notificar a las autoridades”, dijo Bradley Simon, un exfiscal federal, quien trabajó en las áreas de defensa criminal e investigaciones corporativas. “De haber hecho eso en ese entonces, UCLA no estaría metido en este escándalo actual”.

Tamberg defendió la respuesta de UCLA, diciendo que Singer no era el centro de la investigación, pues también examinó un segundo reclutamiento atlético sospechoso que no involucraba a Singer.

La petición, dijo Tamberg, fue diseñada para asegurarse de que la política del departamento de atletismo de UCLA estuviera alineado con las reglas de la Universidad de California, las cuales prohíben cualquier beneficio económico durante el proceso de admisión.

“Singer fue entrevistado como parte de la investigación y negó el haber representado alguna admisión que pudiese obtener en intercambio de contribución financiera”, declaró Tamberg.

Una copia del reporte fue entregada al director de atletismo de UCLA, Dan Guerrero. Varios otros departamentos, incluyendo recursos humanos y asuntos legales “examinaron detenidamente” el asunto, de acuerdo a la universidad.

Tamberg dijo que se educó a los entrenadores y la administración a no hablar de donaciones con algún atleta reclutado antes de la admisión del jugador. Cuando le preguntaron si la universidad estaba arrepentida de haber permitido los talleres de Singer en el campus, dijo: “No hay acusaciones de actividad criminal” que fueron realizadas en contra de Singer o su compañía por alguna autoridad o medio de comunicación este año.

En marzo, los fiscales acusaron a Singer de organizar el mayor crimen de corrupción en admisiones jamás antes descubierto por las autoridades de Estados Unidos. Cincuenta y un personas están enfrentando cargos, incluyendo celebridades y ejecutivos de negocios quienes contrataron a Singer, así como a entrenadores, universidades élite como Yale, Stanford, Georgetown y USC. Estos fueron acusados de vender espacios que sus centros de estudios reservaron para estudiantes atletas.

Como parte del acuerdo para declararse culpable, Singer admitió orquestar esta red de fraude, que incluía pagar sobornos a entrenadores universitarios para que designaran a sus clientes como atletas reclutados y fabricaron hojas de vida deportivas de clientes que tenían limitada o no tenían experiencia en los deportes. Aún no ha sido sentenciado.

Los Angeles Times obtuvo una copia muy redactada del reporte de UCLA, por medio de una petición de documentos públicos. El periódico revisó porciones significantes de una versión no redactada.

También se obtuvieron récords que demuestran la conexión de Singer con UCLA de por lo menos 2008, cuando donó $30,000 al departamento de recreación escolar.

Unos correos electrónicos también muestran a Singer y sus socios conversando con tres entrenadores de UCLA, además del exentrenador de futbol de ese institución, Jorge Salcedo, en fechas tan recientes como 2012, aunque no hay nada en los mensajes que sugieren que sabían de sus actividades ilícitas.

Una investigación en 2014 de la universidad fue realizada por William Cormier, el entonces director de reglamentos y conformidad administrativa. Cormier, quien se retiró de UCLA en 2017, no respondió a mensajes para obtener comentarios.

De acuerdo al reporte, Cormier entrevistó a la madre de la hija que había sido rechazada como atleta de polo acuático. Ella le dijo a Cormier que retuvo a Singer por $6,000 en agosto de 2013 para proveer sesiones de consejería universitaria dos veces a la semana para su hija.

La mamá, quien es mencionada de nombre en el reporte, dijo que Singer “la animó fuertemente” a prepararse para hacer un donativo a UCLA y sugirió $100,000.

“La mamá dijo que entendió que Singer había dicho que algo de esta donación iba a ir a UCLA directamente y otra parte a algunos entrenadores, por medio de su compañía”, declaró el reporte.

No hay indicativo en el reporte que la madre hizo esa donación o si los entrenadores obtuvieron dinero relacionado a la solicitud de admisión de su hija.

Debido a que la hija jugó tenis en preparatoria, el reporte indicó, Singer había programado una reunión con la mamá, la hija y el entrenador de tenis varonil de UCLA, Billy Martin, en octubre de 2013. Martin reconoció en el reporte que había conocido a Singer por 10 años.

La madre dijo que en la reunión con Martin mencionó que conocía a Singer muy bien, declaró el reporte, y que “le había encontrado muy buenos atletas escolares y que estaba impresionado con los grados de su hija, exámenes e historial atlético”.

Durante la investigación, Martin dijo que Singer había “descrito la situación de la familia y que esperaban que apoyaran el programa si la hija fuese admitida”, pero Martin dijo que Singer nunca habló de alguna cantidad, de acuerdo al reporte. Martin negó haber recibido compensación de Singer y dijo que nunca hablaría de una donación con la familia de un atleta prospecto, señaló el reporte.

Singer le dijo a la mamá unas semanas después que la plantilla del equipo de tenis estaba llena, pero que el equipo de polo acuático, que ha ganado siete campeonatos nacionales, tenía espacio. Se comprometió a organizar una cita para presentarle al entrenador.

En diciembre de 2013, la madre e hija se reunieron con Brandon Brooks, el entrenador de polo acuático femenil. La hija le mandó un correo electrónico a Singer posteriormente, pidiendo consejería de cómo integrarse al equipo, pues nunca había jugado polo acuático.

“Fue muy bueno”, dijo la hija en una cadena de correos electrónicos adjunta como prueba del reporte. “Pero me dijo que no estaba tan seguro de qué hacer conmigo, si inscribirme como jugadora o entrenadora”.

Singer le respondió: “Dile que vas a estar inscrita de todas maneras. Por motivos de admisión, sería jugadora. Obviamente no voy a jugar pero a la hora de entrenar tomaría el papel de entrenador o puede decir entrenadora desde un inicio pero probablemente es más fácil hacerlo como jugadora. Tengo un amigo… que puede crear un perfil de polo acuático, si es necesario”.

El nombre del amigo está redactado.

Poco después de su reunión con la hija, Brooks la ingresó en el sistema de admisiones de la escuela como atleta reclutada. El sistema permite a los atletas reclutados saltar el competitivo proceso de solicitantes regulares y en lugar son revisados por la Comisión de Admisiones Estudiantes y Atletas. De acuerdo a reglamentos de la escuela, el sistema prohíbe el ingreso de entrenadores o atletas que no están calificados para competir en el deporte. El Sistema de UC, implementado desde 1998, también prohíbe la admisión motivada por recaudación de fondos.

Brooks dijo que nunca había conocido a Singer y que no sabía de su involucramiento hasta que comenzaron las investigaciones, de acuerdo al reporte. El entrenador dejó UCLA en 2017, Brooks y Martin no respondieron a las solicitudes de comentarios.

El 15 de diciembre de 2013, Singer le mandó un texto a la mamá: “Solo te quería decir que todo está listo… no hay duda de que será aprobada. ¡¡¡ FELICES FIESTAS!!!”.

El comité aprobó la admisión de la hija como una atleta reclutada a finales de enero.

Dos meses después, el reporte indicó, un oficial del departamento de atletismo que no fue identificado descubrió que la hija no tenía experiencia en polo acuático. La admisión fue rechazada.

Por motivos de privacidad, UCLA no declaró si la hija fue eventualmente admitida.

La investigación también examinó a los atletas reclutados del equipo de tenis varonil de 2004 a 2014, de atletas que habían sido calificados por la escuela como de experiencia “limitada”. El reporte dijo que las familias de “un porcentaje relativamente alto” de esos reclutas donaron una cifra importante al programa de tenis.

UCLA redactó el número del reporte que se le entregó a LA Times. Pero el reporte dice que por lo menos dos atletas reclutados retuvieron a Singer.

“El involucramiento de [Singer] en estas instancias de admisión, como fue en el tema del equipo de polo acuático, agrega preocupaciones”, manifestó el reporte.

No hay evidencia de que las donaciones ocurrieron durante el tiempo de admisión, manifestó el reporte, pero el “patrón sugiere que la expectativa de una futura donación era un factor de admisión”.

Durante una entrevista telefónica con Cormier, Singer se quejó que la mamá de la recluta del equipo de polo acuático era “difícil de lidiar” y que tenía “expectativas no realistas” sobre las posibilidades de que su hija fuera admitida. Aceptó que había mencionado “donaciones esperadas” al departamento de atletismo.

“Si alguien te ayuda, sería bueno si lo ayudas también”, declaró. Él describió la donación como “‘una ‘señal de aprecio’. Dijo que le daría consejos a cualquier otra familia… negó decir que esa donación era una manera de comprarle la admisión a su hija”.

“Cuando le preguntaron qué hubiese esperado obtener de la mamá o de los entrenadores si esa donación se hubiese hecho, él dijo enfáticamente, ningún centavo”.

El reporte no menciona si Cormier le preguntó a Singer sobre el ofrecimiento electrónico para crear un perfil falso de polo acuático. UCLA dijo que no había una investigación adicional sobre el correo electrónico.

Poco menos de un mes después que el reporte de Cormier fue realizado, en julio de 2015, la compañía de Singer, The Key, tuvo un taller de cuatro días en UCLA para ayudar a estudiantes a convertirse en “influencers” en las redes sociales. También había un anuncio del evento que decía: “No se trata solamente de lo que sabes, se trata de quién te conoce o qué sabes que vas a lograr cosas”.

Los talleres anuales de verano tomaron lugar recientemente, en agosto de 2018, cuando The Key pagó a UCLA más de $65,000 por servir comida, alojamiento, y rentas de cuartos y estacionamientos, de acuerdo a recibos de la universidad.

A principios de año, una vocera de UCLA dijo que la entidad entregó una copia de un reporte de 43 páginas a los fiscales federales como parte de su cooperación con la investigación criminal sobre Singer.

Michael Buckner, un abogado que se especializa en deportes y leyes deportivas, dijo que la universidad hizo lo correcto al lanzar una investigación pero debió de entregar lo que encontró a las autoridades federales años antes, y conducir una auditoria expandida de las admisiones atléticas en ese entonces.

Hui Chen, un experto en complicidad y ética que previamente fue consejero del Departamento de Justicia, dio crédito a UCLA en la primera investigación, pero dijo que se necesitaban tomar pasos adicionales.

“Mandaría un mensaje a los entrenadores que podrían considerar trabajar con él: ‘Estamos viendo esto, tengan cuidado’”, declaró. “Mandaría un mensaje a la gente que estamos al tanto de este tipo de fraudes”.

Los reporteros de Los Angeles Times Matthew Ormseth y Richard Winton contribuyeron a este reportaje.

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