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Como futbolista defendió a su equipo, hoy como doctor, Robbie Russell, defiende a sus pacientes del COVID19

El ghanés estudió medicina durante los últimos años de su carrera como futbolista y hoy enfrenta a su más duro rival en apenas su primer año de residencia: el COVID-19

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Robbie Russell enfrentó duros y rápidos rivales durante su carrera como defensor profesional en Europa y en la MLS, en donde se retiró en 2013 vistiendo la camiseta del DC United. Hoy por hoy, el exjugador enfrenta a un rival más veloz y difícil de los que le tocó cuando jugaba pues apenas cuando cumple su primer año de residencia en la unidad médica de la Universidad de Virginia, el coronavirus se ha convertido el reto más grande de su corta carrera.

El ghanés estudiaba medicina durante su época como jugador, incluso durante los viajes del equipo se le veía estudiando.

“No niego que desearía estar en el vestidor con mis compañeros, además de haber estado separado de la escuela por 14 años y volver a darle a los libros, aprendiendo nuevamente otra carrera, nuevas habilidades… no es fácil”, dijo el exjugador a Extratime en una videollamada.

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Desde su apartamento en Virginia, Russell explicó que aún no se siente la parte devastadora del coronavirus pero que ya lo anticipan.

“Virginia aun está un poco cruda en el área en la que servimos”, explicó Russell. “Estamos anticipando lo que se viene y pienso que estamos haciendo lo mejor posiblemente en mantenernos informados, además que la directiva del hospital se mantiene en constante comunicación. Por ahora estamos en medio de ese oleaje que se viene… nos estamos preparando mentalmente para lo que se viene”.

Russell, quien es recordado por anotar el penal definitivo que le dio un título a su antiguo equipo, el Real Salt Lake, en 2009, dijo que se encuentra alejado de su familia por el momento para evitar contaminarlos en caso de portar con el virus.

“Soy alguien considerado de alto riesgo, no por mi edad ni por mi salud, pero por la cantidad de gente infectada que veo”, explicó. “Me siento bien, me siento saludable… toco madera. Pero es difícil, todos los días veo a los niños y quiero jugar con ellos, leerles, llevarlos a la cama a dormir. Piensas que a la larga esto será de un término corto y que volveré a ver a mis hijos otra vez, pero en la parte de atrás de la cabeza pienso que si vuelvo los podría enfermar”.

Russell también explicó que ha tratado de mantener un balance, pues cuando jugaba lo hacia por un tiempo determinado – 90 o más minutos – mientras que en el hospital tiene que estar concentrado por muchas horas, pero no ignora cuando su familia le llama.

“Es un acto de balance, tienes que saber maniobrar entre una cosa y otra… cuando mi esposa llama les digo que tengo que tomar la llamada y vuelvo sin problemas”, dijo.

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