Columna: los Dodgers seguirán soñando con la Serie Mundial mientras no tengan un cerrador

Es un maravilloso verano cálido de un atardecer en Dodger Stadium, las sombras recorren todo el jardín izquierdo, una brisa que se levanta desde las colinas de Elysian Hills, y un equipo de béisbol vestido de azul calienta en el campo verde y brillante.

Sin embargo, a su alrededor hay fantasmas.

Cuatro personas están sentadas en los asientos de 56,000 personas, interminables filas vacías de amarillo y azul, una obra maestra convertida en un mausoleo.

Siete personas están en la sala de prensa, un cuarto que es usualmente amplio y bullicioso se reduce al sonido de algunas almas que respiran profundamente a través de los cubrebocas y teclados pegajosos.

Mientras los Dodgers trabajaban el jueves en preparación para el día de apertura del 23 de julio de una temporada de 60 juegos los cuales no contarán con fanáticos ya que fue acortada por la pandemia, casi todo se sintió extraño, desde el sonido audible de los lanzamientos de los jugadores hasta sus gritos a sus compañeros pidiendo la pelota.

Fue una escena muy diferente de la última vez que jugaron un juego oficial aquí, precisamente hace nueve meses, una derrota por 7-3, en la décima entrada ante los Nacionales de Washington en el decisivo Juego 5 de la Serie Divisional de la Liga Nacional.

Bueno, en realidad, una cosa era exactamente igual.

Los Dodgers todavía no tienen un cerrador.

OK, es extraño cambiar abruptamente el tono de esta columna del coronavirus al béisbol, pero las dos historias correrán la una con la otra durante el resto de esta temporada rara, así que acostúmbrense.

Y cuando Jansen regrese, Roberts confirmó que él será el cerrador, a pesar de que no fue utilizado para ese trabajo en el juego más importante la temporada pasada.

“Kenley es nuestro hombre, espero que regrese”, dijo Roberts. “Si no sucede por alguna razón imprevista, entonces ciertamente podemos asegurarlo”.

Parece que se están inclinando hacia esa adaptación con el veterano Treinen, aunque ha sufrido un poco durante los entrenamientos, cediendo un jonrón prolongado a Edwin Ríos durante un juego de interescuadras.

“Creo que ha estado trabajando en algunas cosas con los relevistas y los entrenadores, pero está cerca”, dijo Roberts sobre el nuevo jugador. “[Él] es alguien que ha estado en el juego el tiempo suficiente. Ciertamente hay mucho tiempo para que sea más seguro”.

¿Realmente quieres a un cerrador? Haz que Julio Urías esté más cerca. Sí, haz eso. Hazlo ahora. El zurdo de 23 años es muy valioso como cuarto abridor, especialmente con David Price optando por no participar, pero en este momento lo necesitan en el bullpen. No solo tiene los mejores números de carrera como relevista, sino que la temporada pasada que salió del bullpen tuvo una efectividad de 2.01 con 48 ponches y 19 bases por bolas en 49 1/3 entradas.

“Creo que hay una posibilidad para todo, pero en este momento vemos a Julio como un abridor para nosotros”, dijo Roberts.

Urías, con el cabello teñido de rubio, dijo que está dispuesto a hacer otros cambios drásticos.

“Cuando estaba en los entrenamientos de primavera, originalmente me dijeron que tendría un lugar en la rotación, pero sé que las cosas cambian, lo que sea mejor para el equipo, lo respetaré, sé que es una temporada corta, así que haré lo que necesiten “, dijo a través de un intérprete.

Él podría ser exactamente lo que necesitan. Mientras tanto, durante una video conferencia con periodistas, Marly Rivera de ESPN, le pidió a Roberts que cerrara los ojos e imaginara un momento que estaba esperando. Roberts cerró los ojos y siguió el juego.

“Tengo muchas ganas de ganar ese juego 11 en la postemporada y tirar champaña”, dijo.

A menos que los Dodgers encuentren a su cerrador, Roberts seguirá soñando.

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