Para los Rams, el clima frío en Green Bay presenta dificultades

Las condiciones eran heladas - ocho grados con un factor de enfriamiento por viento de menos 15 - la última vez que los Rams de Los Ángeles jugaron un partido en clima frío contra los Green Bay Packers en el Lambeau Field.

Era el 20 de diciembre de 1992, y el liniero ofensivo Jackie Slater pensó que estaba preparado. Para el calentamiento, se puso varias capas de ropa que le hacían parecerse al “Hombre Michelin”, dijo. Pero después de descubrir que apenas podía moverse, decidió renunciar al equipo extra.

Durante la derrota del 28-13, Slater aprendió algo nuevo sobre cómo jugar en el frío.

“Me raspé el dorso de la mano y la piel se enrolló como un trozo de serpentina”, dijo Slater el lunes durante una entrevista telefónica. “Normalmente eso habría sido una abrasión. No puedes alarmarte por ese tipo de cosas”.

No hará tanto frío el sábado cuando los Rams jueguen contra los Packers en un partido de desempate de la NFC, pero el pronóstico en Green Bay, Wisconsin, dice que habrá temperaturas de 30 grados o menos.

Eso es relativamente cálido comparado con el juego de 1992 en el que jugó Slater. Y es muy acogedor comparado con el infame “Ice Bowl”, el juego más frío de la historia de la NFL. Los Packers derrotaron a los Cowboys de Dallas en el juego del campeonato de la NFL de 1967 que tuvo una temperatura de menos 13 y un factor de viento frío de menos 36.

Ambos son un marcado contraste con las condiciones en Thousand Oaks, donde los Rams se prepararán esta semana con temperaturas que van desde los 70 a los 80.

“Tenemos que ser capaces de manejarlo, especialmente con las limitadas oportunidades que hemos tenido para jugar en esos escenarios”, dijo el entrenador de los Rams, Sean McVay, el domingo en una videoconferencia.

Prepararse para ese cambio sará un desafío para un equipo completamente sano. Pero los Rams tienen varios jugadores claves, cuidando lesiones que podrían agravarse por el frío, entre ellos los mariscales de campo Jared Goff y John Wolford.

Goff tiene un pulgar derecho que aún se está curando de la cirugía. El sábado pasado, Goff salió del banquillo después de que Wolford sufriera una lesión en el cuello y ayudó a llevar a los Rams a una victoria de 30-20 en Seattle, donde la temperatura era de 39 grados.

McVay no ha dicho quién será el quarterback contra los Packers.

Después de la victoria sobre los Seahawks, Goff dijo que su pulgar estaba bien. Pero, McVay indicó esta semana que el clima podría ser un factor en su decisión.

“Hace que sea un poco más difícil agarrar el balón en general”, dijo McVay. “Pero si no tiene ningún problema con ello, todo lo que vamos a hacer antes de esta semana, tomaremos muchas cosas en consideración para tratar de tomar las mejores decisiones”.

Dos estrellas de los Rams salieron del partido del fin de semana pasado: El defensa Aaron Donald se lesionó una costilla, y el receptor Cooper Kupp se fue en el último cuarto por una bursitis en su rodilla derecha. McVay se negó el domingo a especificar la gravedad de la lesión de Donald, pero se espera que juegue. Los Rams intentarán manejar el problema de Kupp para que él también pueda jugar, dijo McVay.

Goff ha luchado en los partidos jugados en temperaturas inferiores a 30 grados. Ambos fueron durante la temporada 2018, cuando los Rams avanzaron al Super Bowl.

En un clima de 25 grados en Denver, Goff completó 14 de 28 pases para 201 yardas con una intercepción. Los Rams obtuvieron 208 yardas de un excorredor de los Rams, Todd Gurley, en una victoria de 23-20. Más tarde en la temporada en el Soldier Field de Chicago, con la temperatura de 29 grados al comienzo, Goff completó 20 de 44 pases con cuatro intercepciones en una derrota de 15-6.

El mariscal de campo de los Packers, Aaron Rodgers, en su 16ª temporada, está acostumbrado a jugar en el frío. Rodgers ha pasado por 48 touchdowns con cinco intercepciones. Los Packers han cedido 21 pases, empatados en el segundo puesto de la NFL. Su objetivo favorito es el receptor Davante Adams, que tiene 115 capturas, 18 por touchdowns.

Donald tuvo 13½ pases esta temporada y dos el sábado pasado antes de que se lesionara en el tercer cuarto mientras presionaba al mariscal de campo Russell Wilson. Los Rams tuvieron 53 pases durante la temporada - segundo en la liga - y añadieron cinco más contra los Seahawks.

Ambos equipos podrían recurrir a sus ataques apresurados si el paso se ve afectado por las defensas o el clima.

Cam Akers corrió 131 yardas y un touchdown el sábado contra los Seahawks. Los Packers promediaron 132,4 yardas de carrera esta temporada, que se clasificaron en octavo lugar.

“El futbol americano de los playoffs es más que todas las cosas de fantasía que se ven en la temporada regular”, dijo el liniero ofensivo de los Rams, Andrew Whitworth, tras la victoria sobre los Seahawks. “Se trata de imponer su voluntad a los demás”.

Slater, que jugó 20 temporadas con los Rams y fue incluido en el Salón de la Fama del Futbol Americano Profesional en 2001, dijo que los linieros de los Rams serían sabios al observar cada movimiento de Whitworth. Whitworth, un profesional de 15 años, jugó en numerosos partidos de clima frío durante 11 temporadas con los Bengals de Cincinnati.

“Él sabe que, ‘sí, tengo que mantenerme caliente, pero tengo que ser capaz de moverme’”, dijo Slater.

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