Columna: Era imposible que la relación entre Justin Turner y los Dodgers hubiera terminado
Los Dodgers retienen al héroe local Justin Turner durante al menos dos temporadas más, y el acuerdo tenía demasiado sentido para que ambas partes no sucedieran
El reloj aún no ha dado la medianoche en el cuento de hadas de Justin Turner.
La historia del utilitario dos veces descartado que alcanzó un inesperado estrellato con el equipo de su ciudad natal no podría terminar ahora, no así, por lo que el tercera base de 36 años y los campeones defensores de la Serie Mundial acordaron extender una relación que simboliza el renacimiento de una de las franquicias emblemáticas del béisbol.
Durante al menos dos temporadas más, la calabaza seguirá siendo un carruaje, los ratones seguirán siendo caballos y los trapos seguirán siendo un atuendo enjoyado.
Turner seguirá siendo un Dodger.
El acuerdo tenía demasiado sentido para ambas partes como para no producirse.
El reportero y escritor de LA Times nos da sus opiniones y explicaciones de lo que tiene que pasar para que inicie la temporada 2021
Turner, quien se crio en Lakewood, se queda en casa y juega lo que probablemente será el resto de su carrera frente a los fanáticos que lo adoran. Los Dodgers, que se han hecho famosos por cambiar constantemente su plantilla, conservan a uno de sus jugadores más identificables y fiables.
Turner ha bateado 0.302 con 116 jonrones y 406 carreras impulsadas en sus siete temporadas con los Dodgers, pero su valor va más allá de los números.
Es un líder del que los Dodgers carecieron durante una generación, quizá dos, su voz trasciende las fronteras culturales y generacionales que suelen dividir a los equipos. Su presencia podría ser particularmente valiosa este año, ya que los Dodgers están introduciendo en su clubhouse un potencial, si no probable, problema con Trevor Bauer. En su conferencia de prensa introductoria, Bauer mencionó a Turner como uno de los jugadores que le hablaron de la organización.
El contrato de dos años y $34 millones, que está pendiente de un examen físico, es más corto de lo que Turner estaba buscando en el mercado abierto.
Aunque los Dodgers no quisieron ceder en cuanto a los años, le pagarán un promedio de $17 millones al año, lo que supone un millón de dólares más que en su anterior contrato de cuatro años.
El salario de Turner eleva a los Dodgers a un nivel de impuesto de lujo que hará que su primera elección en el próximo draft baje 10 posiciones.
No importa.
Turner lo vale.
También se merecía algo mejor que tener sus días con los Dodgers terminados en la controversia.
Tuvo que ser retirado del decisivo sexto partido de las Series Mundiales antes de la octava entrada por un test de COVID-19 positivo. Fue puesto en cuarentena durante el resto del partido, pero reapareció en el campo después de que los Dodgers ganaran el campeonato.
Su celebración en el campo, especialmente en compañía del superviviente de cáncer Dave Roberts, le convirtió en el tema central de una controversia nacional. Las Grandes Ligas de Béisbol iniciaron una investigación en la que se descubrió que Turner había decidido ignorar los protocolos.
Turner se disculpó posteriormente.
Independientemente de cómo se veía el incidente en otras partes del país, Turner siguió siendo un héroe en Los Ángeles.
Aquí, la cuestión de si volvería eclipsó todas las demás historias de los Dodgers este invierno, incluida la posibilidad de conseguir a Bauer, el actual ganador del Premio Cy Young de la Liga Nacional.
Y con razón.
Los Dodgers honran a los veteranos militares en cada partido en casa. Turner siempre está al borde del dugout, esperando para estrechar sus manos y entregarles pelotas de béisbol autografiadas.
Su fundación ha beneficiado a todo el mundo, desde los desamparados hasta los niños enfermos de cáncer o los veteranos paralíticos. También apoya los esfuerzos benéficos de sus compañeros de equipo.
Trevor Bauer presuntamente ha acosado a mujeres y se ha burlado de personas transgénero en línea. ¿Están los Dodgers arriesgando sus valores y contratando al lanzador estrella?
En el campo, no solo bateó, sino que bateó cuando contaba.
Entre la Serie Mundial de los Dodgers del año pasado y su anterior campeonato en 1988, esta ciudad soportó 32 años sin un campeonato. Los lanzadores se autodestruyeron. Los bateadores dejaron de batear.
La única excepción consistente fue Turner, que no llegó a los Dodgers como un agente libre de alto precio, sino como un jugador con un contrato de ligas menores que no fue ofrecido por los Mets de Nueva York.
Esta ciudad trabajadora se identificó con su historia sobre sus humildes comienzos y disfrutó de su comportamiento realista.
Y cuando llegue el día en que los aficionados vuelvan al Dodger Stadium, podrán hacer lo que no pudieron realizar cuando la pandemia del COVID-19 acabó con el desfile del equipo por el campeonato.
Podrán ponerse en pie y aplaudirle, no como jugador visitante, sino como Dodger.
En una ciudad que reconoce una buena historia cuando la ve, la de Turner tendrá un final apropiado.
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