Nadadora bielorrusa Herasimenia vende su medalla de oro en apoyo a oposición

La nadadora bielorrusa Aliaksandra Herasimenia vendió en eBay su medalla de oro del Campeonato Mundial de Estambul 2012 para apoyar a la oposición que busca poner fin a la presidencia de Alexandr Lukashenko, según informó hoy el Fondo de Solidaridad Deportiva de Bielorrusia, presidido por la atleta.

“La medalla de oro de la presidenta del Fondo de Solidaridad Deportiva de Bielorrusia fue vendida en una subasta”, afirmó la organización en su cuenta de Twitter.

Según explicó la nadadora en una nota explicativa publicada en la página de la venta de la medalla en eBay, “con esta subasta me gustaría apoyar a todos los bielorrusos”.

En la puja por la presea de oro, que arrancó por los 3.000 dólares y finalmente fue vendida en 16.100 dólares, participaron 15 personas.

El comprador prefirió mantener el anonimato “por cuestiones de seguridad”, afirmó la deportista, citada por el portal Onliner.by.

Herasimenia recordó las circunstancias en las que participó en el Campeonato Mundial de Estambul, en el que logró un récord personal en piscina curso corto (50 metros libre), con una marca de 23 segundos y 64 centésimas, y expresó su esperanza en que su empeño en vencer en aquel evento daría fuerzas a los bielorrusos.

“La fe en la victoria ya es el 90 % del éxito”, aseveró, en referencia a las multitudinarias protestas pacíficas que protagonizan miles de bielorrusos desde las polémicas elecciones presidenciales de agosto de 2020, y que han sido reprimidas violentamente por la policía.

Alexandr Lukashenko, quien lleva al frente del país desde hace más de un cuarto de siglo, fue declarado vencedor de los comicios con más de un 81 % de los votos, resultado que es calificado de fraudulento por la oposición, que exige su renuncia y la convocatoria de nuevas elecciones.

“La cinta negra adjunta a la medalla (...) simboliza a todas las victimas y presos políticos de Bielorrusia”, señaló Herasimenia.

La nadadora enfrenta en estos momentos una causa penal abierta por las autoridades bielorrusas, que la acusan de “dañar” la reputación del país y ocasionar daños económicos, ya que el Fondo de Solidaridad Deportiva dirigido por ella logró la cancelación de varios eventos deportivos internacionales en ese país.