DeSean Jackson, de los Rams, dice que puede ver cómo su conexión con Matthew Stafford será explosiva

No es tan complicado, según DeSean Jackson.

Durante los entrenamientos de pretemporada, el nuevo receptor de los Rams ha trabajado para conocer al nuevo mariscal de campo Matthew Stafford.

Jackson ha sido una de las principales amenazas de balón profundo de la NFL desde que llegó a la liga en 2008. Stafford, un profesional de 13 años, tiene uno de los brazos más fuertes de la liga.

Jackson dijo el martes que establecer una conexión y sincronización en última instancia se reduce a la comunicación y la comprensión de lo que cada jugador hace mejor. Las instrucciones para ambos son aparentemente sencillas.

“Tú sigues siendo genial y simplemente lanzas el balón, y yo voy a seguir siendo genial y simplemente voy a correr por delante de todo el mundo y usar mi velocidad”, dijo Jackson, riéndose, durante una videoconferencia con los periodistas. “Creo que eso es lo bueno de nosotros, vamos a estar marcados y a aprender continuamente las jugadas, y una vez que comience la temporada, estaremos en forma”.

Jackson, de 34 años, es considerado como la amenaza profunda que puede ayudar al entrenador Sean McVay a regresar la ofensiva de los Rams a su forma de alto poder de la temporada 2018, cuando los Rams avanzaron al Super Bowl.

La ofensiva careció de una amenaza profunda la temporada pasada, cuando los Rams perdieron en la ronda divisional de los playoffs de la NFC. En enero, el gerente general Les Snead intercambió al mariscal de campo Jared Goff y dos selecciones de primera ronda del draft a los Lions de Detroit por Stafford. Luego firmó a Jackson, la exestrella de Long Beach Poly High que jugó en una ofensiva diseñada por McVay en Washington durante las temporadas 2014 a 2016.

Jackson dijo que McVay era inteligente cuando fue coordinador ofensivo en Washington, y que ha aumentado su nivel de inteligencia desde entonces. La ofensiva de los Rams es similar en muchos aspectos a la que Jackson ejecutó en Washington – pero también diferente.

“Siempre está añadiendo giros y esquemas en su ofensiva para tomar a las defensas desprevenidas”, señaló Jackson sobre McVay. “Así que todavía estoy analizándolo, tratando de acumular toda la información y seguir aprendiendo, pero ha sido un gran proceso trabajar con los nuevos jugadores del equipo y simplemente me estoy divirtiendo mucho al hacerlo”.

Tras su paso por Washington, Jackson jugó dos temporadas para los Buccaneers de Tampa Bay y dos temporadas plagadas de lesiones con los Eagles de Filadelfia, antes de que los Rams le firmaran un contrato de un año que incluye $2.75 millones en garantías, según overthecap.com.

Algunas de las llamadas de juego han cambiado desde la última vez que entrenó a Jackson, pero McVay dijo que la transición del receptor ha sido suave.

“Es muy inteligente”, manifestó McVay, “capta las cosas rápidamente”.

Jackson dijo que ha disfrutado compartiendo información y aprendiendo de los veteranos de los Rams Robert Woods y Cooper Kupp, y siendo mentor de receptores jóvenes como Van Jefferson y el novato Tutu Atwell.

Los receptores, junto con el ala cerrada Tyler Higbee y el corredor Cam Akers y otros, deberían proporcionar a Stafford múltiples herramientas.

“Definitivamente va a ser un grupo temible para las defensas y los defensores”, dijo Jackson, “porque Sean McVay, va a buscar la forma de que los jugadores se abran”.

“Así que esperamos divertirnos mucho haciéndolo”.

Jackson, tres veces seleccionado al Pro Bowl, ha acumulado 612 recepciones, 56 para touchdowns, mientras que promedia 17.4 yardas por recepción. Reconoció que las estadísticas y los galardones eran importantes para su yo más joven, pero después de ver a equipos como los Patriots de Nueva Inglaterra y los Steelers de Pittsburgh competir anualmente y ganar títulos con sistemas ampliamente probados, quiere un campeonato.

“He logrado muchas cosas grandes en mi carrera”, expresó, “pero no he levantado ese trofeo”.

Jackson estuvo limitado a ocho partidos en las dos últimas temporadas debido a lesiones en el abdomen, los isquiotibiales y el tobillo. Parecía estar practicando sin problemas el martes y dijo que pasaría el tiempo entre el final del minicampamento el jueves y el inicio del campo de entrenamiento a finales de julio preparando su cuerpo para lo que será la primera temporada de 17 partidos de la NFL.

“Sé lo que tengo que hacer para estar bien”, manifestó.

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