Columna: La gimnasta olímpica Simone Biles es un brillante ejemplo de superación ante la adversidad
USA Gymnastics todavía está tratando de superar el escándalo de Larry Nassar y la bancarrota cuando comienzan las pruebas olímpicas. Simone Biles lidera el equipo.
USA Gymnastics sigue reconciliándose con su sórdido pasado incluso cuando Simone Biles ofrece un brillante ejemplo de lo bueno que puede ser este deporte.
La organización que rige la gimnasia en Estados Unidos sigue en bancarrota y en proceso de mediación con más de 500 mujeres que presentaron demandas alegando que sufrieron abusos sexuales por parte del exmédico del equipo nacional Lawrence Nassar u otros asociados a la gimnasia. Biles, que ganó el oro en las pruebas de equipo y all-around en los Juegos Olímpicos de Río 2016, está entre las supervivientes. Es la favorita para ganar el título de all-around este fin de semana en las pruebas olímpicas de EE.UU, que determinarán los equipos masculino y femenino para los Juegos de Tokio.
Li Li Leung, directora ejecutiva de USA Gymnastics, dijo el miércoles que el proceso de mediación “ha durado demasiado” y que “a todos los implicados les habría gustado que se resolviera antes”, pero que el COVID-19 había retrasado el proceso. USA Gymnastics presentó una petición voluntaria de reorganización bajo el Capítulo 11 en la corte de bancarrota de Estados Unidos para el distrito sur de Indiana en diciembre de 2018. Ofrecer un acuerdo a los supervivientes de abusos sexuales era parte del plan de la organización para salir de la bancarrota.
“Nos encantaría estar fuera de la quiebra. De esa manera podemos ser capaces de avanzar más libremente con todas las cosas en las que habíamos estado trabajando y no tener esto como parte de la narrativa, pero lo que ha sucedido es algo de lo que estamos aprendiendo”, dijo Leung. “Estamos utilizando el pasado para saber cómo debemos avanzar”.
La oferta de acuerdo de 215 millones de dólares de USA Gymnastics fue ridiculizada por las víctimas porque habría impedido la presentación de futuras demandas contra el Comité Olímpico y Paralímpico de EE.UU y porque las víctimas dijeron que no abordaba los problemas culturales subyacentes que habían permitido que los abusos quedaran impunes.
Leung dijo que USA Gymnastics tiene la intención de elevar los estándares de seguridad desde el nivel de los clubes y hacia arriba. “Nuestro objetivo final es la prevención”, manifestó. También agregó que los atletas formarán el 33% de las juntas y comités de la organización para darles más voz. Además, USA Gymnastics ha trabajado con una plataforma llamada Real Response, que da a los atletas la oportunidad de compartir anónimamente información sobre los problemas que les molestan.
La mayor incógnita en las pruebas, que comienzan el jueves en el Dome at America’s Center de San Luis, es si el margen de victoria de Biles será grande o si será gigantesco, impulsado por el regreso de unas cuantas habilidades singularmente espectaculares que mostró cuando ganó su séptimo campeonato de Estados Unidos hace unas semanas.
Las pruebas son básicamente un trámite para Biles, que ha ampliado su repertorio de movimientos aparentemente imposibles desde que ganó cuatro medallas de oro (all-around, por equipos, salto y ejercicio de suelo) y el bronce en la viga de equilibrio en 2016. Nadie se acerca a su nivel, lo que la convierte en la gran favorita para repetir como campeona del torneo completo y para anclar un fuerte equipo estadounidense de cuatro mujeres en la prueba por equipos.
Las dos primeras clasificadas en la competencia all-around femenina en las pruebas obtendrán automáticamente las plazas de Tokio; el primer clasificado en la competencia masculina obtendrá una plaza, al igual que el subcampeón si queda entre los tres primeros en al menos tres de las seis pruebas de la competencia masculina. Los comités de selección completarán el resto de los equipos.
A diferencia de las “Siete Magníficas” mujeres estadounidenses que ganaron el oro por equipos en Atlanta en 1996 -o las “Cinco Feroces” que se impusieron en Londres en 2012-, cada equipo masculino y femenino en Tokio estará limitado a cuatro atletas. Sin embargo, las mujeres estadounidenses pueden enviar a una competidora individual “plus-one” (más uno), y Jade Carey se ganó una plaza individual gracias a su éxito en las series de la Copa del Mundo por aparatos.
Los hombres estadounidenses, cuya última medalla por equipos fue el bronce en Pekín 2008, también tendrán una plaza plus-one. Después de la competencia se nombrarán hasta cinco suplentes para la competición por equipos y un suplente para la plaza de plus-one. Los hombres competirán el jueves y el sábado, y las mujeres el viernes y el domingo.
La competencia por equipos de Tokio seguirá un formato de tres arriba, tres abajo, lo que exige algunas decisiones estratégicas este fin de semana. Jordan Chiles, que terminó tercera en los campeonatos de Estados Unidos y que asistirá a la UCLA este otoño, es una saltadora muy fuerte. El retraso de un año en la celebración de los Juegos de Tokio ha dado a Grace McCallum la oportunidad de mejorar sus habilidades y ha hecho que Skye Blakely, de 16 años, sea elegible por su edad. Sunisa Lee, que superó una lesión de tobillo para quedar segunda en los campeonatos de EE.UU y es excepcional en las barras asimétricas, dijo que el retraso por COVID fue un reto emocional, pero añadió que ahora está en un buen momento.
“Me costó mucho volver al gimnasio porque tuvimos bastante tiempo de descanso y casi sentí que ya no era lo suficientemente buena”, manifestó. “Pero ahora, creo que me encuentro mejor mentalmente y se puede ver, mi gimnasia también está mucho mejor. Así que me siento muy orgullosa de mí misma”.
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