Por qué es probable que la asociación Kawhi Leonard-Paul George de los Clippers continúe

En la noche de junio en la que la temporada de Kawhi Leonard terminó abruptamente, el potencial completo de su asociación con Paul George apenas estaba comenzando a verse.

Hubo destellos de ello en sus dos temporadas juntos. En una fría noche de diciembre de 2019 en Minnesota, los aleros del All-Star se convirtieron en los primeros jugadores de la historia de la franquicia en anotar ambos al menos 40 puntos en el mismo partido. Meses más tarde, en su primera postemporada juntos, George anotó 35 puntos y Leonard 32 en una derrota de Dallas que estableció su eventual victoria en la serie de primera ronda.

Pero no fue hasta el mes pasado, después de que los Clippers volvieran a casa habiendo perdido sus dos primeros partidos en Utah, el primer clasificado, solo para igualar la serie tras un par de actuaciones dominantes de sus estrellas, que Leonard y George produjeron intervenciones sobresalientes.

Leonard respondió con 34 puntos y 12 rebotes, mientras que George añadió 31 puntos, incluyendo seis triples, en la victoria del tercer partido. Sus asistencias llevaron a 25 puntos más. Dos noches más adelante, George anotó 31 más, sumó nueve tiros libres y Leonard añadió 31 - incluyendo dos en un impresionante mate – además de 10 tiros libres para nivelar la serie.

“Confiamos plenamente en nuestros compañeros”, dijo George tras el tercer partido. “Kawhi y yo tenemos plena confianza el uno en el otro. Es una mezcla saludable”.

Esta era la combinación prevista de la pareja en 2019, cuando Leonard firmó como agente libre después de convencer a la administración de los Clippers para adquirir a George en un intercambio que limitó los activos futuros de los Clippers pero pretendía maximizar su presente. La pareja siempre había querido jugar en el mismo equipo. Pero llevó tiempo aprender a complementarse, reconoció Leonard tras la victoria en el tercer partido. El proceso de dos años requirió que Leonard y George se recuperaran de las lesiones, se comprometieran con estilos de liderazgo que implican estar más involucrados y siguieran el reto del entrenador Tyronn Lue para crear más jugadas para sus compañeros. La paciencia fue necesaria mientras se adaptaban al manual de jugadas y al estilo de Doc Rivers durante su primera temporada juntos.

Clippers coach Tyronn Lue talks to All-Star forward Paul George during a game against Phoenix.

(Robert Gauthier / Los Angeles Times)

Esto sentó las bases para que sus actuaciones desencadenaran el resurgimiento de los Clippers contra los Jazz, una racha de dos partidos que dejó a algunos soñando con lo lejos que el golpe 1-2 podría llevar a los Clippers en la postemporada.

“Nuestra química sigue creciendo”, dijo Leonard tras el cuarto partido.

Si esa unión seguirá creciendo es la pregunta central que afronta la temporada baja de los Clippers. Dos años después de que Leonard, atraído por la presencia de George, eligiera a los Clippers, ¿sentirá aún lo mismo cuando la agencia libre comience el 2 de agosto?

Leonard puede optar por el último año de su contrato por 36 millones de dólares, o convertirse en agente libre sin restricciones si lo rechaza. Incluso después de lesionarse la rodilla derecha en el cuarto partido contra Utah y perderse los ocho partidos restantes de los Clippers, Leonard tendrá una ventaja significativa después de promediar 30.4 puntos, 7.7 rebotes y 4.4 asistencias en la postemporada, al tiempo que disparó un 57% desde el campo, el máximo de su carrera en los playoffs.

“Hemos hecho una gran conexión; creo que ambos crecimos”, dijo George tras la derrota de los Clippers el miércoles. “Pienso que realmente disfrutamos siendo compañeros de equipo, y vemos lo que podemos ser y lo que podemos hacer”.

“Así que estoy contento, feliz de ser su compañero de equipo. Estoy muy emocionado y orgulloso de lo que hemos conseguido. ... Creo que tenemos una buena base”.

Durante meses, los observadores de la NBA señalaron a los Clippers como los favoritos para retener a Leonard, al tiempo que destacaban que sus intenciones pueden ser difíciles de predecir. Sin embargo, lo que Leonard siempre ha dejado claro es que sus decisiones giran en torno a encontrar formas de ganar.

La geografía y la familia jugaron un papel importante en su decisión de 2019, pero también lo fue el claro camino de los Clippers hacia las finales. La gravedad de su lesión podría complicar el estatus de los Clippers como contendientes la próxima temporada, pero la visión del equipo para reestructurar su plantilla a pesar de todo figura como un factor.

En marzo, la administración realizó un intercambio con Atlanta para adquirir a Rajon Rondo, el base que se suponía que iba a crear oportunidades más fáciles para las estrellas en los playoffs, pero su influencia se vio disminuida por su ineficacia. A Rondo le queda un año de contrato. ¿Pueden los Clippers pedir a sus aleros que sigan manejando tanta carga de creación de juego como lo hicieron esta temporada, o adquirirán un guardia que pueda aliviar la presión, no solo a través del pase sino también de la anotación?

Entre los factores que juegan a favor de los Clippers está la experiencia de la última temporada, Lue incluido. Varios Clippers describieron a Leonard como mucho más comunicativo y comprometido. Un vestuario que estuvo dividido el año pasado, esta temporada se vio mucho más unido, como lo refleja su capacidad para ganar a pesar de las múltiples lesiones, dijeron los jugadores.

“Tenemos un montón de chicos que tienen química entre sí”, señaló el alero Marcus Morris. “Nos mantenemos bien comunicados”.

Ese proceso fue fomentado en el campo de entrenamiento. A diferencia de 2019, cuando Leonard y George esperaron más de seis semanas para jugar juntos debido a su recuperación de las cirugías de la temporada baja, los dos estaban sanos desde el inicio del campamento en diciembre. Leonard recordó más tarde que sintió una diferencia.

“Vernos concentrados en ese primer entrenamiento, o en estos partidos, es algo que se transmite y estos [compañeros de equipo] saben que no hay que jugar”, dijo.

El exasistente Lue, una vez elevado a entrenador, forjó la confianza con sus estrellas desafiándolas al mismo tiempo que jugaba con sus puntos fuertes.

“Crecieron mucho como líderes, no voy a mentir”, dijo el guardia Terance Mann sobre Leonard y George. “Les llevó algún tiempo entender el equipo, comprender lo que cada uno era. Pero gran parte de ello fue tener a T-Lue de vuelta. No era nuevo. No todo era desconocido solo porque T-Lue estuviera antes con nosotros. Jugó un gran papel ayudando a Kawhi y a PG a aprender sobre el equipo y a dirigirlo”.

Jugando con dos hombros sanos por primera vez en dos años, George parecía el compañero de juego por excelencia durante largos lapsos, mientras promediaba 23.3 puntos, un máximo de 5.2 asistencias en su carrera y disparaba un 41% desde la profundidad, justo por debajo de su máximo en su carrera, antes de producir “una carrera infernal en los playoffs”, dijo Lue. A pesar de la lesión de Leonard y la fatiga, George produjo actuaciones de 37 y 41 puntos para ganar los partidos en Salt Lake City y Phoenix.

“Realmente no me importa lo que la gente diga de él, creo que se redimió y demostró que es un gran jugador en esta liga, y se merece todos los elogios del mundo”, dijo Nicolas Batum, uno de los agentes libres sin restricciones de los Clippers. “Me alegro mucho por él de que haya podido demostrar al mundo quién es”.

La próxima temporada entrará en vigor la extensión de George por cuatro años y 190 millones de dólares, un contrato que el jugador criado en Palmdale firmó con la intención de retirarse algún día cerca de casa como Clipper. Dijo el miércoles que tratará de reclutar a los agentes libres del equipo, incluido Leonard, con la esperanza de lograr algo que no se hace desde San Antonio en 2014: un equipo campeón liderado en anotación por un par de compañeros de 30 años o más.

“Uno de los compromisos que hice al firmar mi contrato fue demostrar que estoy aquí a largo plazo y que estoy comprometido con este equipo”, dijo George. “Espero que eso pese en la decisión de cualquiera. Pero no hay resentimientos. Ya sabes, estos jugadores, tienen que tomar decisiones por su cuenta”.

“... No he hablado con ninguno de ellos. Pero espero que sea aquí donde quieran seguir jugando, crecer y lograr algo especial a largo plazo”.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí