La mexicana que ganó una medalla para Países Bajos en Tokio

Sus amigos de la escuela primaria recuerdan que se llamaba Gabriela Bayardo y con ese nombre aparecía en todos su documentos oficiales.

Hoy es conocida como Gabriela Schloesser. Tiene nacionalidad de Países Bajos y es la primera neerlandesa en participar en el tiro con arco en unos Juegos Olímpicos. Y ahora es su primera medallista.

Nacida en Tijuana, Baja California en 1994, Gaby le dio la medalla de plata a su nuevo país en equipos mixtos de Tiro con Arco en los Juegos Olímpicos de Tokyo.

Su país natal se quedó con el bronce con Alejandra Valencia y Luis Álvarez.

Gaby compitió para México en Río 2016 en equipos femenil y llegó hasta Cuartos de Final, además de tener participación individual sin éxito.

En 2017 se mudó a los Países Bajos luego de enamorarse de Mike Schloesser, quien también es atleta de alto rendimiento en tiro con arco (tiene un campeonato mundial) y en noviembre de ese año compitió por primera vez con su nueva nacionalidad en la Copa del Mundo de Marruecos, donde se quedó con la medalla de plata.

“Primero intentamos una relación remota. No solo costaba mucho dinero, sino que también la teníamos a expensas de nuestro deporte. No le fue tan bien al tiro con arco en ese momento”, relató Schloesser-Bayardo en una entrevista publicada en la web de la delegación olímpica de Países Bajos.

“Queríamos vivir juntos. Primero hablamos de México, pero a Mike no le gustó la idea. Entonces fue muy simple para mí: ‘Me voy a los Países Bajos’. Esa fue la mejor solución para todos”.

Gaby hizo su ciclo olímpico con los Países Bajos y llegó a Tokyo 2020 para ganar la presea de plata junto a Steve Wijler al caer en la Final (5-3) ante Corea del Sur, en el estreno de la modalidad de equipos mixtos.

“Siento que vengo (a estos Juegos Olímpicos) con más preparación. Obviamente tenía ganas de ganar antes, pero ahora lo vivo de una forma diferente. Estoy disfrutando”, comentó en la conferencia de prensa posterior a la final, donde perdió con la pareja surcoreana de An San y Kim Je Deok en Tokio.

Hoy es motivo de orgullo en su nuevo país y en la Universidad de Xochicalco, México, donde la recuerdan porque en sus aulas hizo estudios de administración.