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A sus 48 años, De la Hoya habla con emoción de sus motivos reales de su regreso al boxeo

Óscar de la Hoya (izq.)
Óscar de la Hoya (izq.) se vio las caras por primera vez ante Vitor Belfort (der.) en el Staples Center.
(Armando García Parra/LA Times en Español)
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Óscar de la Hoya subió al ring la última ocasión en su carrera en diciembre de 2008 cuando cayó en ocho asaltos ante Manny Pacquiao. Desde ese entonces, De la Hoya se ha dedicado a hacer mucho dinero en la promoción de sus peleadores, los cuales han incluido nombres como Saúl Álvarez y varios campeones del mundo.

Sin embargo, De la Hoya hará algo impensable: regresar al boxeo para una pelea real.

El próximo 11 de septiembre, De la Hoya enfrentará en una pelea de Pago por Evento al veterano peleador brasileño de MMA, Vitor Belfort, en el Staples Center de Los Ángeles, California.

Al hablar de su regreso, De la Hoya indicó que estaba cansado de varias exhibiciones que existen en el deporte hoy en día y decidió hacer una pelea sancionada.

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“Estoy haciendo esto por las razones correctas”, declaró De la Hoya, visiblemente emocionado al reunirse con la prensa el martes por la mañana en el Staples Center, edificio donde se encuentra su estatua que lo inmortaliza como un triunfador en el ring.

“Lo estoy haciendo por mí mismo… he peleado por todos, menos por mí mismo”, aseveró De la Hoya al explicar sus motivos del regreso al pugilismo.

“He tenido una vida loca. Disculpen si me pongo emocional. He hecho esto por 35 años y siempre lo he hecho por mi familia, por mis fans en todo el mundo. Al estar al ring, lo dejo todo ahí porque me encanta lo que hago. Pero finalmente lo estoy haciendo por mí. Por mis hijos”, expresó el ganador de la medalla de oro en Barcelona 1992, quien estuvo acompañado en el Staples Center por sus hijos.

De la Hoya en repetidas ocasiones había dicho durante los últimos años que no regresaría al boxeo, aunque el martes señaló que todos los días su cuerpo le pedía regresar.

“El miedo, la angustia me noqueó”, indicó el mexicoamericano. “Pero estoy tratando de conquistar ese miedo para hacer las cosas que quiero hacer por mí mismo”.

“Extraño ser golpeado y contragolpear”, añadió el oriundo del Este de Los Ángeles.

En su regreso, De la Hoya planeaba enfrentar a otro peleador de MMA, Georges St.-Pierre, pero ante la negativa del presidente de UFC, Dana White, el mexicoamericano eligió a Belfort, un peleador de una pegada respetable que ha competido en peso pesado, semipesado y peso mediano en UFC, con 13 finalizaciones. El nacido en Río de Janeiro hace 44 años peleó por última vez en mayo de 2018 cuando fue noqueado por su compatriota Lyoto Machida en Brasil. Belfort dijo adiós a UFC después de acumular cuatro derrotas en sus últimos siete duelos.

Debido a los antecedentes que existen con De la Hoya fuera del deporte y el poder de nocaut de Belfort, así como su disciplina, el brasileño es favorito en los libros de apuestas (-140).

“Creo que De la Hoya sabe lo que está haciendo. Óscar es un hombre con cojones. No está buscando un hombre derrotado como Mayweather lo hace”, indicó Belfort, quien le restó importancia a los libros de apuestas.

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