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La acusadora de Trevor Bauer ofrece un testimonio gráfico y emotivo sobre sus supuestos encuentros sexuales

Trevor Bauer, lanzador de los Dodgers.
Trevor Bauer, lanzador de los Dodgers.
(Eric Christian Smith / Associated Press)

Después de que una solicitud del lanzador de los Dodgers, Trevor Bauer, fuera denegada, la audiencia comenzó con el testimonio de una mujer que lo acusó de agresión sexual.

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La mujer que busca una orden de restricción contra el lanzador de los Dodgers, Trevor Bauer, testificó durante casi cuatro horas el lunes en la Corte Superior de Los Ángeles, diciendo: “Sentí como si mi alma abandonara mi cuerpo” cuando, según ella, Bauer comenzó a golpearla en la cara mientras tenían relaciones sexuales.

Bauer está acusado de agredir a la mujer durante sus dos encuentros sexuales, en las noches del 21 de abril y el 15 de mayo en su casa de Pasadena. No se han presentado cargos penales ni demandas civiles y Bauer está de baja administrativa pagada de las Grandes Ligas de Béisbol. Su equipo legal ha argumentado que ambos encuentros fueron de mutuo acuerdo.

La mujer obtuvo una orden de restricción temporal el 28 de junio y está intentando que se amplíe al máximo de cinco años permitido por la ley de California. La solicitud de los abogados de Bauer de un tercer aplazamiento fue denegada el lunes por la mañana por la jueza Dianna Gould-Saltman, y la acusadora fue el primer testigo llamado después de las declaraciones iniciales.

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Su testimonio se reanudará hoy martes, y luego los abogados de Bauer la interrogarán antes de llamar a otros testigos.

Mientras se ajustaba constantemente su mascarilla protectora azul, la mujer se mostraba alternativamente equilibrada y llorosa al momento de relatar los dos encuentros sexuales, al tiempo que trataba de explicar una serie de mensajes directos de Instagram y textos telefónicos, a menudo descarados y vulgares, que envió a Bauer, a su primo y a amigos cercanos.

Hacia el final del día relató la segunda vez que tuvo relaciones sexuales con Bauer. Declaró que aunque él le había metido dos dedos en la garganta, la había asfixiado hasta dejarla inconsciente y le había practicado sexo anal sin su consentimiento la primera vez que se vieron, “me sentí muy segura con él” la segunda vez.

“Sus besos no eran para nada agresivos”, declaró. “Él estaba encima. Fue entonces cuando me preguntó qué estaba prohibido [...] Sentí que tenía que actuar como si supiera lo que estaba haciendo. Dije que nada de dedos en la garganta y que no me gustaba el sexo anal”.

Bauer, relató, la abofeteó en la cara “pero no con fuerza”, luego la hizo rodar sobre su estómago y de nuevo inició la asfixia enredando su pelo alrededor de su cuello. “Había una presión muy fuerte en mi cuello. No podía respirar. Estaba jadeando por falta de aire y luego perdí la conciencia”, testificó.

Los abogados de Bauer dicen que los mensajes de Instagram enviados por la acusadora dejan claro que ella no solo consintió que Bauer la asfixiara hasta dejarla inconsciente mientras tenían relaciones sexuales, sino que lo alentó. Bauer asistió a la audiencia del lunes y se sentó sin expresión, como todos los presentes en la sala, con una mascarilla protectora.

Entre los dos encuentros le envió un mensaje a Bauer diciendo que la asfixia “fue un cambio de juego”, que “nunca he estado más excitada en mi vida” y “dame el dolor”.

En su testimonio, la acusadora explicó que envió los mensajes porque “se dejaba llevar por la corriente. Quería decirle lo que quería oír. Deseaba crear una experiencia mejor que la primera vez”.

Cuando recuperó la conciencia tras ser asfixiada durante el segundo encuentro, dijo que Bauer la puso de espaldas mientras seguían teniendo sexo vaginal y “empezó a golpearme”.

Dijo que tenía náuseas y que le costaba abrir los ojos. “Intentaba recuperar la conciencia”, relató. Comenzó a golpearla, señaló, con el puño en el lado izquierdo de la mandíbula, y luego en la cabeza. “Sentí que mi alma abandonaba mi cuerpo. Estaba aterrorizada. No podía defenderme”.

Testificó que nunca dio su consentimiento a Bauer para que la golpeara y que él también la golpeó tres veces en la vagina. Dijo que volvió a desmayarse y que cuando se despertó le dolía todo el cuerpo.

“Tenía sangre en la boca. ... No podía abrir la mandíbula. Sentía un ardor horrible justo detrás de las orejas. ... El dolor era tan insoportable, además de todos los demás dolores que estaba experimentando, que me devolvió el alma al cuerpo”.

La primera parte de su testimonio estableció que ella es una fanática del béisbol de toda la vida que miró a Bauer en febrero cuando él estaba lanzando para los Dodgers durante el entrenamiento de primavera. “Me di cuenta de que cerraba un ojo [mientras lanzaba] y... Me atrae la gente que hace cosas únicas. Se lo conté a mi madre. Eso fue lo primero que me intrigó de él”.

La residente de San Diego declaró que el 18 de abril creó una historia de Instagram mientras veía a Bauer lanzar contra los Padres y la comenzó con este mensaje: “Abrir el tercer ojo para ponerle el cascabel a @baueroutage”. Etiquetó la cuenta de Bauer, pero a sabiendas de que él tenía unos 400.000 seguidores, dijo que no esperaba una respuesta.

Bauer sí respondió, e intercambiaron mensajes directos de Instagram durante tres días hasta que ella se dirigió a su casa de Pasadena la noche del 21 de abril, cuando tuvieron el primero de sus dos encuentros sexuales.

Pocos días después, según ella, tenía dos ojos morados, la mandíbula y los pómulos hinchados, el labio partido y hematomas cerca de la vagina, en las encías y en la cabeza. Las fotos de su cara incluidas en el expediente judicial muestran hematomas bajo los ojos y una costra en el labio, así como hinchazón en la mandíbula y el pómulo.

Durante la declaración inicial de Bauer, el abogado Shawn Holley argumentó que cuando la acusadora le pidió a Bauer que se detuviera en varios momentos de su actividad sexual, él se detuvo. “Todo lo que él hizo es lo que ella le dijo”, expuso Holley. “Cuando te metes en una relación de sexo duro, es una progresión”.

La acusadora de Bauer, de 27 años, testificó que era alcohólica desde los 15 años, pero que está sobria desde enero de 2020. Dijo que ha sido hospitalizada por alcoholismo “de ocho a diez veces”.

Declaró que durante su primer viaje en auto desde San Diego hasta la casa de Bauer en Pasadena estaba nerviosa. “Todo el camino pensaba en cómo iba a actuar y qué iba a decir. Es una persona muy poderosa... Desde que estoy sobria no salgo mucho”.

Dijo que Bauer la tranquilizó durante una larga conversación en el sótano de su casa. “Tuvimos una platica muy emotiva”, declaró. “Le hablé de mis problemas con el alcoholismo. ... Me apoyó mucho y fue muy amable. ... No me habría abierto y no habría sido vulnerable si él no se hubiera abierto”.

Otros testigos que el equipo de la acusadora tiene previsto llamar son una enfermera forense que la examinó cuando buscó atención médica unos días después del segundo encuentro, tres detectives de la policía, un psiquiatra y un experto en agresiones sexuales, la mejor amiga de la mujer, su padre y Bauer.

El equipo de Bauer tiene previsto llamar a un amigo de la acusadora que intercambió varios mensajes de texto con ella en relación con Bauer y los entregó a las autoridades.

Se puede llamar a la Línea Nacional de Asalto Sexual las 24 horas del día al (800) 656-4673.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí.

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