¿Los equipos han ‘descifrado’ a Justin Herbert? La derrota de Chargers ante Patriots es preocupante
Justin Herbert todavía tiene mucho que resolver cuando se trata de dominar las defensas, pero ¿son los problemas de los Chargers un autosabotaje o un problema mayor?
El entrenador de los Chargers, Brandon Staley, insistió en que no le preocupaba que la antes llamativa y potente ofensiva de su equipo fuera errática y a veces se estancara durante su derrota por 27-24 ante los Patriots de Nueva Inglaterra el domingo en el SoFi Stadium, lo que le dio su primera racha de dos partidos perdidos como entrenador en jefe del equipo.
Tal vez debería molestarse. Dos derrotas no hacen un patrón, pero la forma en que los Chargers perdieron es suficiente para exigir una seria observación de su rendimiento que conduzca a algunas soluciones creativas antes de enfrentar a los Eagles el próximo domingo en Filadelfia.
Tener una semana de descanso después de su derrota por 34-6 en Baltimore no favoreció el juego de pases de los Chargers el domingo, y eso jugó a favor de los Patriots.
Nueva Inglaterra estaba dispuesta a ceder yardas por tierra -las 163 yardas de los Chargers fueron su segundo total más alto esta temporada- pero el equipo de Bill Belichick se centró en situaciones de terceras jugadas y eliminó eficazmente las jugadas de pase.
Los Chargers convirtieron solo cuatro de 12 terceros intentos, un 33.3% de eficacia. Los Patriots tuvieron nueve de 19 (47.4%).
“Lo que tenemos que hacer es un mejor trabajo en los primeros downs para entrar en ritmo, permanecer en el programa, desarrollar las jugadas explosivas, mezclar la carrera y el pase, mover el cuerpo, y si podemos hacer eso entonces podemos ser un equipo de futbol americano ofensivo y peligroso”, dijo Staley.
“Pero el tercer down, es una situación que preferirías no tener en la NFL. No quieres vivir así. Tenemos que hacer un mejor trabajo en el juego de pases. Somos capaces de más y seremos mejores en el futuro”.
Un empuje tardío coronado por un pase de touchdown de 24 yardas de Justin Herbert al receptor novato Joshua Palmer aumentó las yardas de pase de Herbert en 80 para un total de 223, incluyendo dos pases de touchdown. Pero fue interceptado dos veces por el exsafety de los Chargers, Adrian Phillips, una de ellas para un touchdown a principios del último cuarto que puso a Nueva Inglaterra por delante de forma definitiva, 24-17. En Baltimore hace dos semanas, Herbert pasó para 195 yardas, el segundo total más bajo de su joven carrera, y fue interceptado una vez.
Herbert, que se mostró tan impresionantemente equilibrado mientras ayudaba a llevar a los Chargers a cuatro victorias en sus primeros cinco partidos, dijo que no sabía si los oponentes habían empezado a descifrarlo a medida que se adentraba en su segunda temporada en la NFL.
Pero ha demostrado en los dos últimos partidos de los Chargers que todavía tiene mucho que averiguar cuando se trata de conquistar defensas difíciles.
El domingo, la clave para él fue encontrar otras opciones ante la cobertura zonal de los Patriots. Staley dijo que vio algunos problemas de protección, pero Herbert comentó que no se sintió apurado, aunque planea revisar eso cuando vea la grabación del juego.
“Sentí que me dieron suficiente tiempo”, dijo. “Depende de mí hacer esos lanzamientos y subir el balón más rápido, pero pienso que mis compañeros al frente hicieron un buen trabajo de bloqueo y me siento bien junto a ellos”.
Pero en situaciones que requerían paciencia y disciplina -una frase que Staley pronunció tres veces seguidas, para enfatizar- Herbert a veces se quedó corto. Y él lo sabía.
“Si la defensa deja caer a todos y no hay nada abierto en el campo, tienes que encontrar tu checkdown. Tienes que despegar y encontrar cuatro o cinco yardas, lo que sea que puedas conseguir”, dijo. “Pero esa es la parte difícil de jugar de quarterback. Y es algo que tengo que seguir aprendiendo”.
El receptor Keenan Allen culpó de la derrota al equipo por sabotearse a sí mismos. Eso es cierto, pero no es la historia completa. Citó los pases perdidos y las penalizaciones como una causa, aunque los Chargers solo recibieron cinco penalizaciones para 40 yardas.
“No deberíamos haber perdido”, dijo Allen. “Creo que los Ravens hicieron un buen trabajo. Hoy fuimos todos nosotros. No vi nada que [los Patriots] hicieran que no pudiéramos haber impedido”.
Pero se sumó a algo que los Chargers no pudieron manejar. Cuando se le preguntó qué debían mejorar, Allen respondió: “Buena pregunta. No tengo la respuesta.
“Cada año, para mí, es simplemente la misma frustración. Siempre es lo mismo. Vencernos a nosotros mismos. Es frustrante”.
Este no es el mismo equipo ni el mismo entrenador, así que es fácil pensar que Allen simplemente se desahogó mientras el escozor de la derrota se sentía fresco. Y los Chargers obtuvieron valiosas contribuciones de su juego a ras de pieso, que Staley consideró importante.
“Tenemos que asegurarnos de seguir mejorando en ese aspecto”, manifestó, “porque cuando todo lo que haces es retroceder para lanzar, es difícil lograrlo de forma consistente en esta liga ya que muy poca gente en la NFL puede proteger al pasador cuando es un pase conocido. Muy pocos pueden, y creo que esa es la gran lección del partido de hoy”.
La otra lección debería ser que es el momento de preocuparse y de solucionar las cosas antes de que sea el momento de alarmarse.
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