Russell Westbrook recibe burlas por su bajo rendimiento en la derrota de los Lakers

Cuando anunciaron a Russell Westbrook el miércoles, le hicieron saber que estaban prestando atención.

“Estás frío como el hielo”.

Cuando falló una canasta, se lo recordaron.

“Frío como el hielo”.

Y cuando tocó el balón por última vez, al momento de que su horrible noche estaba a punto de terminar gracias a un reloj que expiraba, el equipo de sonido de los Kings en el estadio hizo un último disparo al ritmo de una canción.

“Ice Ice Baby”.

A diferencia de la estrella de los Lakers, los muchachos del sonido no fallaron, fragmentos de canciones de rock y rap que hacían referencia a una miserable caída de puntería que continuó en la derrota por 125-116 ante los humildes Kings.

“Es gracioso”, dijo Westbrook con una sonrisa cuando se le preguntó por las canciones. “Espero que también hayan tocado eso los últimos 14 años. Es gracioso. Eso es lindo”.

Westbrook logró 2 de 14 en tiros de campo. Su juego ofensivo lo abandonó. Prácticamente ha fallado todo más allá de la línea de tres puntos donde no ha hecho un tiro desde el 29 de diciembre. En los últimos cuatro partidos de los Lakers, lleva 15 de 59.

“Hombre, a quién se lo dices”, dijo cuando se le preguntó por el bajón de rendimiento. “No puedo hacer un p… tiro”.

Con los Lakers cuatro puntos abajo faltando 67 segundos para terminar el partido, Westbrook retuvo el balón e intentó un triple desde el ala izquierda. Falló, los Kings anotaron rápidamente y el partido se acabó.

“Todo el mundo se frustra cuando uno pasa por un bache”, dijo LeBron James. “Es natural”.

Fue el problema más evidente de los Lakers, con uno de sus mejores jugadores anotando solo ocho puntos en una noche en la que falló una docena de tiros. Y aunque fue el problema más evidente, no estuvo ni de cerca de ser el único.

La estrella de los Lakers, LeBron James, hace un mate durante el primer cuarto de la derrota ante los Kings de Sacramento el miércoles.

(José Luis Villegas / Associated Press)

Los Kings anotaron 70 puntos contra una defensa ineficaz de los Lakers que estiró el piso - solo en el extremo equivocado. Con los defensores de los Lakers golpeados repetidamente fuera del regate, el entrenador Frank Vogel ni siquiera necesitó volver a ver la grabación del juego para diseccionar los momentos justo antes del final de la primera mitad donde el partido cambió de repente.

“No vigilamos a nadie”, dijo Vogel.

Los Kings anotaron ocho puntos consecutivos al llegar al descanso, reduciendo la ventaja de dos dígitos de los Lakers a un déficit mucho más manejable de seis puntos.

“Tenemos que terminar mejor los cuartos”, dijo el novato Austin Reaves.

Lo mismo ocurre con las posesiones defensivas, rotaciones demasiado lentas incluso entre los mejores jugadores de la cancha.

James aguantó todo lo que pudo e intentó anular una canasta, pero Harrison Barnes estaba demasiado abierto y pudo hacer flotar el balón sobre su mano. Fue el tipo de jugada que se repitió una y otra vez mientras los Kings anotaban 40 puntos en el tercer cuarto después de tomar impulso en los últimos minutos de la primera mitad.

Reaves fue una de las luces más brillantes de los Lakers, el novato anotó 19 puntos desde el banquillo para ayudar a compensar a los guardias titulares del equipo, Avery Bradley y Westbrook, que solo anotaron 14 juntos.

Para Reaves, fue el máximo de su carrera, un partido después de establecer esa marca con 16 puntos contra los Grizzlies el domingo.

“Está jugando muy bien”, dijo Vogel. “La forma más sencilla de decirlo. Con mucha confianza”.

Malik Monk se recuperó después de una noche difícil de tiro contra Memphis para anotar 22, mientras que anotó seis de nueve intentos de tres puntos. Y James siguió cumpliendo, anotando 34 para liderar a los Lakers.

Es la undécima vez en los últimos 12 partidos que James anota al menos 30, una racha que comenzó el juego después de que el equipo perdiera a Anthony Davis por una lesión de rodilla que lo ha mantenido al margen desde entonces.

“Estoy acostumbrado a este tipo de carga de trabajo, lo he hecho durante 20 años”, dijo James.

Pero el desgaste tiene que ir creciendo, y aunque todavía no ha habido un desgarro, James falló 16 tiros, incluyendo nueve triples. También falló cinco de sus 10 tiros libres.

Antes del partido, Vogel dijo que su equipo estaba preparado para enfrentarse a los Kings, incluso si el récord de Sacramento por debajo de los 500 puntos sugería que las cosas no serían demasiado difíciles. Los Kings, después de todo, ganaron a los Lakers en una triple prórroga a principios de año.

“Solo creo que hay un factor de respeto por este equipo”, manifestó Vogel. “No han avanzado en términos de llegar a los playoffs el último par de años, pero tienen mucho talento joven y gran potencia. ... Pueden ganarnos si no jugamos a nuestro nivel, y hay un grado de respeto allí y vamos a tener que jugar bien para ganarles”.

Los Kings sí dieron la vuelta a la tortilla, una y otra vez contra los defensores de los Lakers. Y con Davis sentado en el banquillo con una sudadera con capucha y pantalones vaqueros, las opciones en el interior siguieron siendo limitadas.

Faltaba Carmelo Anthony por primera vez en la temporada, ya que una contractura lumbar le dejó fuera de la alineación. Eso significaba que Westbrook era el último Laker en pie con asistencia perfecta.

Después de aparentemente resolver algunos de sus problemas de pérdidas de balón -solo ha tenido cuatro en los últimos cuatro partidos-, Westbrook y los Lakers tienen otro problema que solucionar.

No es el único: el índice de juego de Westbrook (menos 7) fue en realidad mejor que el de los otros cuatro titulares. Pero es el que genera más alboroto, el más fácil de ver y el más obvio de percibir.

Además, es el único problema de los Lakers que tuvo banda sonora propia.

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