El médico cirujano y campeón de peso gallo de Combate Global, David Martínez, va por el campeonato mundial ante el campeón de Copa Combate, el sudafricano Frans Mlambo.
De la precisión de sus manos para manejar el bisturí, depende la vida de sus pacientes en una cama en el quirófano. Empero esas mismas manos que buscan salvar vidas, se convierten en puños para noquear a sus rivales sin anestesia dentro de La Jaula.
David Martínez se graduó y finalizó su internado en 2021 en la Universidad Autónoma de México y en ese mismo año se convirtió en campeón del torneo de peso gallo de Combate Global al vencer a tres diferentes rivales en una misma noche.
Como médico cirujano y peleador de artes marciales mixtas, ‘The Black Spartan’ ha logrado combinar la precisión de los cortes y cirugías con los tajantes golpes a sus rivales y aunque en teoría son dos carreras muy distantes, necesitan del constante trabajo y confianza en sí mismo y en su equipo para lograr sus objetivos.
Con sus dos labores, Martínez funcionaría como la causa y cura para las heridas de sus rivales. Él está dando sus primeros pasos como cirujano y espera algún día ser él el maestro dentro de un quirófano de los futuros médicos que lo vean como ejemplo a seguir.
“Realmente tienen muchas cosas muy similares los dos”, explicó Martínez en entrevista con LA Times en Español en una videollamada desde su campamento en la Ciudad de México. “Tienes que estar dedicado mucho tiempo, tienes que estar constantemente aprendiendo, evolucionando, porque si no te vas quedando”.
“La lealtad a tu equipo, a tus maestros, a tus pacientes, el compromiso de atención a tus entrenamientos, son cosas que realmente van muy de la mano y creo que por eso me gustó tanto la carrera de cirujano como este deporte”.
— David Martínez, médico cirujano y campeón de peso gallo de Combate Global
En lo que será una de sus más importantes pruebas en su carrera como peleador, Martínez (6-1) tendrá que usar de esa precisión quirúrgica para derrotar a su más peligroso rival de su joven carrera, Frans Mlambo (13-5), el 29 de mayo en Miami, Florida, en busca del campeonato mundial de peso gallo.
Aunque Mlambo es nacido en Sudáfrica, él representa a Irlanda, ya que desde los 11 años vive en ese país y se identifica no solo con esa cultura y país, pero con el estilo de pelea.
“Es más parecido a los mexicanos, que es de ir a golpear, batir y atacar”, explicó el peleador de 23 años sobre las similitudes de los irlandeses con los mexicanos. “Son muy dinámicos, siempre están activos. Entonces va a ser una pelea de choque de estilos porque los dos vamos a ir por todo y con todo. Habrá mucho intercambio de golpes en La Jaula”.
Martínez ha logrado encontrar ese equilibrio en su vida para enfrentar esos retos tanto como en un quirófano al igual que en La Jaula, no solo ha tenido que depender de su disciplina, pero también del apoyo de su hermana, Melissa, quien es mayor que él por solo 11 meses y es conocida en las artes marciales mixtas como ‘Super Mely’.
“De chiquitos peleábamos mucho (risas)”, recordó el peleador. “Como todos los hermanos, cualquier pretexto era bueno para unos empujones, pero dentro del área de entrenamiento mis papás siempre nos han enseñado que se tiene que respetar y se tiene que hacer las cosas como son”.
Ambos iniciaron en el deporte de contacto desde que tenían uso de razón, pues sus padres fueron sus primeros maestros y se mantenían muy cerca en el gimnasio donde practicaban kickboxing.
Ella fue para él lo más importante al inicio de su carrera, pues sus consejos le ayudaron para hacer la transición del amateur de una manera más eficiente y sin dejarse espabilar al llegar al profesionalismo.
Aunque Martínez ha estado acostumbrado a las lámparas quirúrgicas, los reflectores de La Jaula y las cámaras pueden ser apabullantes.
“Pude estar en su esquina y verlo todo, lo que ya es una gran máquina, una empresa grande... El careo, las entrevistas, luces, cámaras de fotos, el escenario, el público, la gente, todo eso, el no entrar así de tan de lleno como ella entró en su debut”, señaló el cirujano.
Martínez dijo estar muy agradecido por tener la oportunidad de vivir todo eso cerca de su hermana, para ver desde muy adentro lo que significa convertirse en profesional y lo ruidoso que ese ambiente puede ser.
“Si yo hubiera entrado, así como entró ella de sopetón, la verdad es que, sí me hubiera sacado mucho de onda”, confesó.
Otra de las cosas que pudo aprender en su inicio con Combate Global en 2018, fue el de mantener el círculo de personas que le permitan crecer, algo que aplica para sus dos carreras.
“La lealtad a tu equipo, a tus maestros, a tus pacientes, el compromiso de atención a tus entrenamientos, son cosas que realmente van muy de la mano y creo que por eso me gustó tanto la carrera de cirujano como este deporte”, dijo Martínez.
En cada ocasión que tiene de estar dentro de un quirófano, apoyando y aprendiendo de sus maestros de turno y el entrar en La Jaula, la vida de sus pacientes como las de sus rivales, al igual que la suya, están en constante riesgo. Vivir las experiencias diarias le permiten seguir creciendo a nivel personal ante situaciones que en algún momento pueden ser inesperadas.
“Estaba ahí en el turno de la noche, era eso de la 1:30 a.m. y llegó a urgencias un paciente que le dolía mucho el estómago”, recontó uno de los momentos más fuertes que le ha tocado vivir en un quirófano. “Lo evaluamos junto con mi doctor y lo metimos rápido a la sala de operaciones. El diagnóstico preliminar era una simple afección al apéndice. Sin embargo, ya cuando lo abrimos tenía inflamado el intestino por una perforación. Tuvimos que abordarlo de diferente manera y fue todo un reto para todos”.
La operación fue un éxito y el paciente pudo recuperarse… Martínez espera emular ese éxito ante Mlambo.
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