San Diego podría estar a semanas de conseguir una franquicia de expansión de la Major League Soccer

Tras un cuarto de siglo de esperanzas frustradas, después de que el primer comisionado de la liga calificara a la ciudad de “principal candidata” para la expansión, después de que el Partido de las Estrellas llegara al Qualcomm Stadium en 1999, después de que el propietario de un importante club mexicano considerara la posibilidad de ubicar aquí un equipo, después de que el antiguo propietario de los Padres John Moores mostrara su interés, después de que la iniciativa electoral Soccer City fracasara en 2018, San Diego está finalmente a punto de conseguir una franquicia de la Major League Soccer.

Un anuncio oficial podría llegar tan pronto como a mediados de mayo.

Un grupo de inversionistas liderado por un multimillonario egipcio y la tribu Sycuan está cerca de presentar una oferta formal para un equipo de expansión de San Diego a la junta directiva de la MLS, según múltiples fuentes cercanas al acuerdo. Jugaría en el estadio Snapdragon de Mission Valley a partir de 2025.

No se ha determinado un nombre para el equipo, ni tampoco la participación del Loyal de San Diego, que juega en la segunda división de facto del futbol estadounidense y regularmente agota las entradas del estadio Torero de la USD.

Pero el director deportivo de San Diego State, John David Wicker, dijo que las dos partes están “más cerca de lo que hemos estado” de un acuerdo de arrendamiento para el Snapdragon Stadium, con capacidad para 35 mil espectadores, y las fuentes dijeron que hay términos tentativos con la MLS para una cuota de expansión en el rango de 500 millones de dólares, muy por encima del récord de 325 millones de dólares que, según se informa, pagó el Charlotte FC.

“Hemos mantenido muy buenas conversaciones”, declaró Wicker, señalando que el estadio Snapdragon albergará varios partidos internacionales en los próximos meses. “Basándonos en el futbol que estamos teniendo este verano, se demuestra que este recinto está realmente construido para el gran futbol, y conseguir la MLS es la última pieza real del rompecabezas.

“Estamos entusiasmados por llegar a la línea de meta”.

Eso podría llegar esta misma semana, cuando se espera que los representantes de la MLS, la SDSU y el posible grupo propietario se reúnan en San Diego para ultimar el contrato de arrendamiento del estadio. El siguiente paso es presentar la propuesta completa ante los propietarios de la MLS mediante una reunión virtual, que muchas fuentes consideran una formalidad para su aprobación.

“Seguimos avanzando con confianza y estamos trabajando juntos para hacer realidad el acuerdo”, afirmó un comunicado conjunto de los posibles inversionistas mayoritarios, Mohamed Mansour, del Grupo Mansour, y el presidente de la tribu Sycuan, Cody Martínez. “Aunque todavía estamos en el proceso de diligencia debida, seguimos entusiasmados con la perspectiva de traer la Major League Soccer a San Diego, una ciudad y una comunidad con un patrimonio cultural y deportivo tan rico”.

Un portavoz de la MLS declinó hacer comentarios.

La MLS suele fijar una fecha privada para el anuncio de la expansión, que se cree que será el 18 de mayo en el estadio Snapdragon o en el hotel US Grant del centro de la ciudad, propiedad de la tribu Sycuan. A veces alcanza ese objetivo; otras veces surgen complicaciones y se retrasa. En el caso del FC Cincinnati en 2018, por ejemplo, pasaron cinco meses más antes del anuncio formal.

La liga, que cuenta con 29 equipos, ha dicho que planea ampliarse a 30, para luego hacer balance y decidir si quiere crecer más. A Sacramento se le concedió un equipo en 2019 para su lanzamiento en 2022, pero el acuerdo se deshizo y el posible propietario, Ron Burkle, llevó en su lugar un equipo profesional femenino a San Diego.

Las Vegas fue la siguiente en la lista con Wes Edens y Nassif Sawiris, propietarios conjuntos del Aston Villa de la Premier League inglesa. Incluso registraron Las Vegas Villains en la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos y, al parecer, identificaron un terreno de 110 acres a pocos kilómetros al sur de The Strip para construir un estadio específico de futbol.

“No es justo decir que ya está todo hecho”, dijo Don Garber, comisionado de la MLS, en febrero de 2022. “Pero estamos haciendo muchos progresos. Esperamos concretar algo en el primer tercio del año”.

Nunca ocurrió. Los planes para un estadio abovedado no han pasado de la fase conceptual.

Entra San Diego.

La Banda Sycuan de la Nación Kumeyaay ha perseguido activamente una franquicia de la MLS durante más de un año. A finales del verano pasado se identificó a un socio inversionista adecuado, el Grupo Mansour, con sede en Londres y dirigido por Mohamed Mansour, un multimillonario egipcio licenciado en el estado de Carolina del Norte y en Auburn.

Su hijo, Loutfy, supervisa su brazo inversor, que incluye Right to Dream, una academia de futbol juvenil de alto rendimiento con instalaciones en Ghana, Dinamarca y Egipto que pone a los jugadores en una vía profesional o educativa. Se espera que Right to Dream construya una academia en la zona de San Diego como parte del proyecto de la MLS.

La mayoría de los equipos de la MLS construyen sus propios estadios para poder maximizar los ingresos y mitigar las pérdidas derivadas de la explotación del futbol. El Snapdragon Stadium ofrece un modelo diferente, con un estadio de futbol universitario construido según las especificaciones del futbol internacional.

Entre mediados de junio y mediados de agosto, está previsto que el estadio acoja ocho partidos de futbol: la selección nacional de México el 10 de junio, las semifinales del torneo de la Copa Oro de la CONCACAF para las selecciones nacionales de la región el 12 de julio, el famoso club inglés Manchester United el 25 de julio y cinco del San Diego Wave de la Liga Nacional de Futbol Femenino.

Wicker había ofrecido una participación en el capital o un arrendamiento directo, y las conversaciones con el grupo de la MLS parecen haberse decantado por esta última opción. Pero acordar una estructura de cuotas y quién controla qué fechas puede complicarse con múltiples inquilinos, conciertos y otros eventos, y la inesperada carrera del equipo de basquetbol de la SDSU hasta la Final Four retrasó las negociaciones durante un mes.

Se había hablado de que un socio de la MLS levantara marquesinas sobre el estadio Snapdragon para dar sombra y contener el ruido, algo que se descartó de los planes de construcción originales y que podría costar hasta 100 millones de dólares. Pero con la mayoría de los partidos de la MLS empezando los sábados por la noche en virtud de un nuevo acuerdo de derechos audiovisuales con Apple TV, eso parece descartado.

No obstante, habría que realizar una mejora notable: un vestuario para los visitantes bajo las gradas sur, cuyo costo se estima entre 5 y 10 millones de dólares.

El mes pasado, saltó la noticia de que un grupo inversionista proponía un proyecto de desarrollo de 2500 millones de dólares en el frente de la bahía de Chula Vista que incluiría un estadio de 50 mil localidades para albergar un equipo de la MLS. Sin embargo, múltiples fuentes afirmaron que la liga nunca ha hablado con el grupo y que se está comprometiendo únicamente con Mansour y Sycuan.

Lo que suceda con el Loyal de San Diego sigue sin estar claro. A veces los equipos de la United Soccer League son absorbidos por una franquicia de expansión de la MLS, a veces siguen funcionando de forma independiente en el mercado, a veces se disuelven.

El Loyal está en su cuarta temporada y ha desarrollado un dedicado contingente de aficionados. También tiene lazos con la MLS a través de Landon Donovan, su vicepresidente ejecutivo, que ganó seis títulos de la MLS como jugador y que hizo que el trofeo al jugador más valioso de la liga llevara su nombre.

Se sabe que el Loyal y el posible grupo inversionista de la MLS han mantenido conversaciones en los últimos meses.

“San Diego siempre ha sido el hogar de mi familia”, dijo el presidente de Loyal, Andrew Vassiliadis, en un comunicado. “Landon y yo seguimos comprometidos con hacer las cosas bien para San Diego y los sandieguinos. No hemos escatimado esfuerzos durante cuatro años y esa lealtad se siente en toda nuestra comunidad, con nuestros aficionados y en nuestros grupos de seguidores.”