Anuncio

Regreso de la leyenda italiana Franco Baresi a Pasadena revivió un épico duelo mundialista

El italiano Franco Barecperc
El italiano Franco Baresi (6) y el brasileño Mauro Silva luchan por el control del balón en el partido final de la Copa del Mundo en el Rose Bowl de Pasadena, California, el domingo 17 de julio de 1994. Baresi, capitán del equipo italiano, regresó a los terrenos de juego después de tres semanas tras una operación artroscópica de rodilla. (AP Photo/Luca Bruno)
(Luca Bruno/AP)

Franco Baresi, símbolo de la Azurri y del AC Milan, no solamente jugó una final de una Copa del Mundo, 25 días después de lesionarse en el segundo partido del Mundial. Disputó y detuvo durante 120 minutos a probablemente la mejor ofensiva del planeta en ese entonces, Bebeto y Romario.

Share

La leyenda Franco Baresi no pudo disimular su emoción al regresar al Rose Bowl de Pasadena, 30 años después de aquella final inolvidable que disputó en 1994 con la selección italiana ante la verdeamarelha de Brasil.

En aquel duelo, Baresi, símbolo de la Azurri y del AC Milan, no solamente regresó 25 días después de lesionarse en el segundo partido del Mundial, ante Noruega. Disputó y detuvo durante 120 minutos a probablemente la mejor ofensiva del mundo en ese entonces, en una final disputada en una tarde calurosa en Los Ángeles.

Al final, el cansancio le cobró factura y falló horrendamente el primer disparo de Italia en la serie de penales, la cual concluyó cuando otro símbolo italiano, Roberto Baggio, también falló su tiro casi de la misma forma que su capitán en el quinto disparo hacia Claudio Taffarel, arquero brasileño, muy por arriba y a la izquierda.

Anuncio

Previo al reciente duelo que entre el Galaxy y LAFC en el Rose Bowl, en el cual se rompió un récord de asistencia en un partido de la MLS con más de 82,000 aficionados, Baresi habló con LA Times sobre aquella final y recordó “a su equipo”, como le llama hasta hoy en día el capitán de aquella selección que fue afectada por lesiones, pero dejó en el camino a rivales como Nigeria, España, Bulgaria y estuvo a solamente pasos de alzar el campeonato del mundo.

“Se me vinieron tantas cosas a la cabeza, muchas emociones”, dijo Baresi al regresar al Rose Bowl, sede de aquella final ante 94,194 aficionados. “Siempre quedará en mi mente ese recuerdo en mi carrera”.

Baresi jugó solamente para el AC Milan durante su brillante trayectoria futbolística a nivel de clubes, la cual inició en 1977 y finalizó 20 años después, en 1997. Fue campeón del mundo en 1982, en España, donde Italia derrotó a Alemania Occidental 3-1 en la final obtuvo el tercer puesto en Italia 1990 y fue subcampeón en 1994.

La hazaña de Baresi fue llegar a la final y disputarla. Durante el encuentro ante Noruega, el cual Italia gana por la mínima diferencia, Baresi salió de cambio. No podía enderezar la pierna y requeriría un procedimiento quirúrgico. Cualquier operación para reparar su menisco le daría a Baresi tres semanas de tiempo de recuperación para enfrentarse a los mejores delanteros del mundo.

La selección italiana de 1994. De
La selección italiana de 1994. De izquierda a derecha, fila de atrás: Giuseppe Signori, Paolo Maldini, Alessandro Constacurta, Pierligi Casiraghi, Gianluca Pagliuca y Dino Baggio. Primera fila: Giovanni Stroppa, Antonio Benarrivo, Roberto Baggio, Roberto Donadoni y Franco Baresi. (Foto AP)
(AP)

El delantero Roberto Baggio se puso el equipo al hombro, a pesar de su propia lesión, e Italia fue avanzando poco a poco, para sellar una cita con la poderosa Brasil de Dunga, Romario y Bebeto en la final en Pasadena.

“El grupo resultó ser muy compacto y con jugadores de gran nivel no solo técnicamente sino también con mucho corazón”, expresó Baresi.

Veintidós días después de la operación, Baresi salió como titular, con la banda de capitán, a un lado de Paolo Maldini, en la defensa central.

El brasileño Romario (11)
El brasileño Romario (11), en el centro, recibe la marca del defensa italiano Franco Baresi (6) durante el partido de la final de la Copa del Mundo el 17 de julio de 1994 en el Rose Bowl de Pasadena. (AP Photo/Carlo Fumagalli)
(CARLO FUMAGALLI/AP)

“Fue un campeonato muy difícil, muy duro, enseñamos cómo los italianos podríamos pelear. Llegamos a la final en partidos muy difíciles. Y no fue fácil porque para mí entrar y volver a la final fue una gran responsabilidad, más yo sentía como mía esa selección, era yo el capitán”, declaró Baresi, hoy en día, vicepresidente honorario del AC Milan.

Durante el partido mostró su experiencia y detuvo todo acercamiento de la Verdeamarelha. El partido se fue a tiempo extra y luego a penales al persistir el 0-0, al final, los dos jugadores más emblemáticos de Italia, Baresi y Baggio, fallaron sus tiros.

“Dimos todo lo que pudimos. Tomó tiempo en recuperarme. Solo nos faltó acertar en los penales, enseñamos que todo era posible, más nos faltó tener esa pizca de suerte. La selección hizo una hazaña, volvimos a ser contendientes, fue la primera vez que llegábamos a una final fuera de Europa”, declaró el nacido en Travagliato.

El defensa, de solamente 5’9’’ de estatura y conocido en sus inicios por su apodo ‘Piccolino (Chiquitín)’, señaló que la Azurri, cuatro veces campeona del mundo, regresará a los escenarios grandes de las Copas del Mundo después de estar ausente en Qatar 2022, Rusia 2018 y caer en fase de grupos en 2014 y 2010.

“Sin duda tenemos que crecer y mejorar”, indicó Baresi. “Ha vuelto a ser competitivo nuestro fútbol, nuestra liga es buena. Es un poco en generaciones, algunos fueron mejores que otros, pero hay que confiar, el equipo hizo un buen campeonato europeo”.

El AC Milan y Baresi regresarán este verano al Soccer Champions Tour Legends, para enfrentar al Real Madrid, el próximo 23 de julio en el Rose Bowl (7 p.m.). Además jugará ante la Juventus en el Dignity Health Sports Park, de Carson, el 27 de julio, a las 7:30 p.m. También enfrentará al Barcelona en el Allegiant Stadium en Las Vegas, Nevada, el 1 de agosto, a las 8 p.m.

Baresi señaló que estará más seguido en Estados Unidos, uno de los tres países sedes del Mundial 2026. El italiano se refirió al futbol estadounidense como un balompié que ha crecido en “pasión” y también en su nivel, pues muchos de sus jugadores juegan en Europa y es un “movimiento que va creciendo”.

Después de trabajar como embajador del AC Milan durante varios años, Baresi fue ascendido a vicepresidente honorario del Milan en 2021. Dado el reciente cambio en la gestión, Giorgio Furlani, CEO del Milan, y sus colegas han acordado dar al exjugador de 63 años aún más responsabilidades esta temporada, como el de dar más entrevistas y representar los valores de la institución.

Anuncio