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¿A cuántos más mató el clan Manson? LAPD investiga 12 asesinatos sin resolver

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Los asesinatos de Manson se recuerdan principalmente como dos eventos que ocurrieron hace 50 años este mes: el asesinato de la actriz Sharon Tate y otras cuatro víctimas en Benedict Canyon, y luego el asesinato de Leno y Rosemary LaBianca en Los Feliz.

Pero los investigadores de casos pendientes y otros creyeron durante mucho tiempo que Charles Manson y sus seguidores fueron responsables de muchas más muertes.

Los asesinatos de la familia Manson lo tuvieron todo: sexo, drogas, rock’n’ roll, discordia racial, Hollywood, control mental y buggies en las dunas.

Jul. 19, 2019

El Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) tiene oficialmente una docena de casos de homicidio sin resolver relacionados con Manson. Y hay asesinatos adicionales fuera de la jurisdicción que algunos creen que son obra de su ‘familia’. Algunos de esos lazos parecen más plausibles que otros, pero todos han sido ampliamente examinados y teorizados, al igual que el total de lo relacionado con Manson.

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Un seguidor de Manson, Charles "Tex" Watson.
(John Malmin / Los Angeles Times)

El supuesto suicidio del novio de una seguidora de Manson en Inglaterra. El ahogamiento de un abogado a quien Manson afirmó en medio de su juicio que no quería volver a ver jamás. Un joven asesinado durante un juego de ruleta rusa con miembros del clan presentes. Dos mujeres jóvenes apuñaladas en Mulholland Drive y un par de jóvenes seguidores de Cienciología que tuvieron un destino similar.

Manson “repetidamente” afirmó que muchos otros habían sido asesinados, remarcó Cliff Shepard, un ex detective de la División de Robos y Homicidios del LAPD, quien trabajó en algunos de esos casos sin resolver. “Es posible que nunca conozcamos o identifiquemos a todas sus víctimas”.

El hombre de negocios de Newport Beach quien desapareció en la espera de juicio por la muerte de su esposa está detenido después de eludir a las autoridades durante unos cuatro años.

Ago. 7, 2019

En total, Manson y sus seguidores fueron condenados por nueve homicidios: los ataques a Tate y LaBianca, más los asesinatos del músico Gary Hinman y del doble del riesgo Donald “Shorty” Shea.

Para Dan Jenks, un detective del Departamento de Robos y Homicidios del LAPD, los casos sin resolver todavía están bajo investigación activa, por lo cual la agencia no puede comentar sobre los detalles. “No hay prescripción. Siempre desarrollamos nuevas técnicas. En los últimos 10 años, el ADN ha avanzado un largo camino”, resaltó Jenks. “Seguimos avanzando [con los casos] y los mantenemos tan activos como podemos”.

La policía del Condado de Orange estaba respondiendo a múltiples homicidios en Garden Grove el miércoles por la noche después de una serie de ataques.

Ago. 7, 2019

La policía de Los Ángeles declinó en reiteradas oportunidades las solicitudes de Los Angeles Times para obtener información sobre esos casos. Pero hace siete años, mientras se buscaban cintas de audio de un seguidor de Manson en las que los detectives esperaban hallar pistas, el departamento declaró formalmente que una docena de casos no resueltos podían estar relacionados con el clan.

Las grabaciones involucraban conversaciones entre el asesino convicto Charles “Tex” Watson y su abogado, en 1969. El Departamento de Policía de Los Ángeles las obtuvo después de una batalla legal, pero estas parecían proporcionar pocas pistas. Sin embargo, las autoridades rechazaron una solicitud del Times para revisarlas, citando investigaciones en curso. En 2017, un juez dictaminó que los legistas de una seguidora de Manson, Leslie Van Houten, no podían acceder a las grabaciones como parte de sus intentos de obtener la libertad condicional.

“Lo que descubrimos después de revisar las cintas es que no había información nueva relacionada con ninguno de los casos sin resolver”, aseveró Jenks. La muerte de Manson, en 2017, así como la de otros miembros del clan, dificultó los esfuerzos para resolver los casos.

El fiscal de Manson, Stephen Kay, indicó que él y su compañero, el ya fallecido Vincent T. Bugliosi, siempre sospecharon que el culto había matado a otras personas. “Sé que Manson le dijo una vez a uno de sus compañeros de celda que él era responsable de 35 homicidios”, señaló Kay, quien asistió a aproximadamente 60 audiencias de libertad condicional para mantener a los condenados por los crímenes de Manson en prisión. “No sé si eso es cierto o no, o si simplemente trató de presumir en la cárcel. Lo procesamos por nueve asesinatos, de los cuales teníamos evidencia de todos”.

Una muerte sospechosa en Londres

Pocos meses después de los asesinatos de Tate y LaBianca, Joel Pugh, el novio de 29 años de Sandra Good, una miembro del clan Manson, fue encontrado muerto en el hotel Talgarth en Londres. Le habían cortado las muñecas y la garganta. Las autoridades británicas lo catalogaron como un suicidio, alegando que Pugh había estado deprimido. No hubo nota de suicidio.

Kay y otras personas señalaron que Manson odiaba a Pugh. “No tenía motivos para suicidarse, y Manson estaba muy descontento de que Sandy estuviera con él”, comentó Kay.

Otro seguidor de Manson, Bruce M. Davis, quien recientemente fue puesto en libertad condicional después de casi 50 años de prisión, estaba en Londres cuando Pugh murió. Kay afirmó que Davis, ahora de 76 años, era el miembro del clan más capaz de matar. La perspectiva de su liberación pendiente, que aún podría ser impedida por el gobernador Gavin Newsom, impulsó investigaciones durante la última década.

Davis fue condenado por los asesinatos de Hinman y Shea en 1971, y condenado a muerte. Cuando California abolió por un tiempo la pena capital, Davis y otros miembros de la ‘familia Manson’ fueron condenados a cadena perpetua.

En una audiencia de libertad condicional, Davis declaró que no tenía idea de los asesinatos de Tate hasta la mañana después de ocurridos, pero que había cometido los otros homicidios porque “quería ser el favorito de Charlie”.

Una ruleta rusa mortal

Davis también fue testigo de la muerte, en noviembre de 1969, de John “Zero” Haught en Venecia, según los investigadores. Las autoridades concluyeron que Haught había fallecido accidentalmente mientras jugaba a la ruleta rusa, pero ese hallazgo fue cuestionado.

El arma recuperada no tenía huellas digitales, informó Jerry Cohen, del L.A. Times, en 1969. Un joven que sostuvo la cabeza de Haught después del tiroteo le dijo a Cohen que entró en la habitación y encontró a una seguidora de Manson con el arma en la mano. Varios de sus partidarios estaban dentro de la casa esa noche, incluido Davis, informó The Times.

Davis no pudo ser contactado para hacer comentarios, y su abogado no devolvió los mensajes.

Jane Doe 59

En su libro sobre los asesinatos de la familia Manson, “Helter Skelter”, Bugliosi señaló que creía que una mujer conocida durante años sólo como Jane Doe 59 fue asesinada porque había presenciado el homicidio de Haught.

La mujer fue apuñalada 150 veces. Un observador de pájaros descubrió sus restos en Mulholland Drive, a unas seis millas de la casa de Benedict Canyon donde Tate y los demás fueron masacrados.

Hace tres años, el LAPD la identificó como Reet Jurvetson -de Montreal, 19 años- utilizando una muestra de ADN de su hermana. La joven había venido a Los Ángeles desde Canadá para reunirse con un hombre que había conocido en una cafetería de Montreal. “Ella pensaba que se parecía a Jim Morrison”, dijo Shepard, ex detective de LAPD.

Le envió una postal a su madre sobre conseguir un departamento en Los Ángeles, 16 días antes de su muerte.

Los detectives de LAPD le preguntaron a Manson sobre Jurvetson antes de que muriera. Él negó conocerla.

“Fue como hablarle a una pared”, relató el capitán de la División de Robos y Homicidios de LAPD, Billy Hayes.

Que Manson no hablara mucho no sorprendió a su hijo,

Michael Brunner, quien le dijo recientemente a The Times que “Charlie vivía según un código. Él era un forajido. No era un buen tipo pero tenía código, y no iba a burlarlo. Hubo muchos soplones. Y a las personas que hablaban… Ya se sabe el dicho, ‘A los soplones se les da su merecido”.

Shepard dijo que gran parte de la especulación sobre Jurvetson proviene de una foto de una mujer que se parecía a ella y que estaba bailando en Spahn Ranch, en el sitio de reunión del clan, con el seguidor de Manson Steve Dennis “Clem” Grogan. Este último fue puesto en libertad condicional en 1985, después de ser condenado por homicidio por su papel en la muerte de Shea.

Grogan le dijo a los detectives hace unos años que la mujer era otra seguidora de Manson, no la Jane Doe [nombre que se les da en inglés a aquellos con identidad desconocida], afirmó Shepard.

Aún así, el LAPD no descartó que el culto de Manson haya tenido que ver en su asesinato.

Tiempos violentos

Algo que complica el esfuerzo para resolver el asesinato de Jurvetson es que el período de finales de los años 1960 y 1970 estuvo marcado por numerosos asesinos en serie en California.

Sandi Gibbons, ex reportera del City News Service que más tarde se desempeñó como portavoz de varios fiscales de distrito del condado de Los Ángeles, explicó que el área frente a Mulholland era un sitio popular para arrojar cuerpos en ese momento.

En el día de Año Nuevo de 1969, el cuerpo de Marina Habe, de 17 años, quien había sido secuestrada en el exterior de su casa de West Hollywood, fue encontrado a menos de media milla de los restos de Jurvetson, en un barranco cerca de Mulholland Drive. Habe, la hija de un guionista de Hollywood, también tenía múltiples puñaladas en el cuello.

Shepard expuso que a Manson también se le preguntó acerca de Habe y desestimó cualquier sugerencia de que ella fuera miembro de su clan.

Los detectives de homicidios del Departamento de Policía de Los Ángeles también observaron similitudes entre el brutal ataque con cuchillo contra Jurvetson y los asesinatos de James Sharp, de 15 años, de Crestwood, Missouri, y Doreen Gaul, de 19, de Albany, Nueva York, en noviembre de 1969. Apuñalados y golpeados, sus cuerpos fueron arrojados en un callejón del centro de Los Ángeles una semana antes del descubrimiento de los restos de Jurvetson.

En ese momento, un teniente de LAPD, Earl Deemer, describió las heridas de la dupla como infligidas por un “fanático”. Cada una había sido apuñalada de 50 a 60 veces. En “Helter Skelter”, Bugliosi escribió que se rumoreaba que Gaul era una ex novia de Davis -quien, al igual que los adolescentes muertos, pudo ser cienciólogo-.

Davis había residido en el mismo complejo de viviendas que Gaul, pero en una entrevista policial en la década de 1970 negó conocerla. Años más tarde, otro hombre confesó haber matado a la pareja en un robo, pero nunca fue acusado y murió sin serlo.

Muerte de un abogado

Después ocurrió la muerte de Ronald Hughes.

El abogado de 35 años defendió firmemente a Leslie Van Houten durante el juicio por asesinato al clan, aparentemente a expensas de Manson.

“Hicimos un recreo de fin de semana, y Manson, sentado en una esquina de la mesa, señaló a Hughes y le dijo a su abogado: ‘No quiero volver a verte en esta sala del tribunal’. Y nunca lo volvimos a ver”, comentó Kay.

A finales de noviembre de 1970, cuando el juicio se acercaba a su fin, Hughes desapareció. Cuatro meses después, su cuerpo descompuesto apareció enclavado en un arroyo rocoso en el condado de Ventura. Kay dijo que Hughes fue visto por última vez nadando en las aguas termales cercanas, justo antes de una inundación repentina.

En “Helter Skelter” y en entrevistas posteriores, Bugliosi sugirió que Manson comandó el asesinato de Hughes, calificándolo como “el primero de los homicidios en represalia”.

Pero Charlie Rudd, un sargento retirado del sheriff del condado de Ventura, le dijo a The Times en 2012 que la muerte de Hughes probablemente no tuvo nada que ver con Manson. Las autoridades recuperaron el cuerpo cerca de Sespe Hot Springs, en el Bosque Nacional Los Padres, y Rudd afirmó que había poca evidencia de algo sucio.

Según Rudd, el arroyo creció peligrosamente y Hughes pereció ahogado, o por los golpes de los escombros y las rocas. “No había nada más que indicara lo contrario, y el médico forense no pudo concluir más que eso”.

¿Hughes fue asesinado? Kay no está seguro.

“Estoy realmente indeciso”, afirmó.

Los reporteros de planta del L.A. Times María L. La Ganga y Héctor Becerra contribuyeron con este artículo.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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