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Columna: Cómo Obamacare brindó cobertura de salud a la gente, en cuatro asombrosos gráficos

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Hay muchos elementos en el discurso conservador que sostiene que la Ley de Cuidados de Salud Asequibles (ACA, por sus siglas en inglés) es un “desastre”: es demasiado costosa, no cubre a todas las personas, aumenta los precios en general, etc., etc. Nada de esto es nuevo para cualquiera que siga asuntos de salud. Tampoco lo es el hecho de que estas críticas sean falsas o engañosas.

Un nuevo estudio de la Sociedad de Actuarios muestra gráficamente lo falso y engañoso de esas afirmaciones. El análisis documenta el fuerte aumento de cobertura y uso de médicos en el mercado de pólizas de salud individuales a partir de 2014, cuando comenzaron a operar los intercambios de seguro de ACA. Los actuarios también informan que los costos y tendencias de utilización por parte de grupos grandes y pequeños (seguro de salud proporcionado por los empleadores) se mantuvieron estables, disminuyeron o continuaron las preferencias que ya existían antes de la llegada de los intercambios.

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Jul. 21, 2019

El informe, una colaboración con Health Care Cost Institute (reconocimiento para David Anderson, de Duke), es muy claro sobre las razones de los saltos en la cobertura y la utilización. Principalmente, el lanzamiento de los intercambios individuales dio como resultado un “aumento de la demanda acumulada en las poblaciones que antes no tenían seguro y en los servicios que no estaban cubiertos”.

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En pocas palabras, muchos de los nuevos participantes en el mercado de pólizas de salud no estaban asegurados “debido a condiciones preexistentes”, por las cuales se les negaba directamente la cobertura o se les ofrecía un seguro con tarifas de primas excesivamente altas. Además, ACA exigió la cobertura de condiciones que anteriormente se excluían de forma rutinaria de los planes de salud individuales, en particular los servicios de maternidad.

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Jul. 20, 2019

Antes de la ley, las aseguradoras en el mercado individual cobraban a las mujeres en edad de procrear primas muy altas por pólizas que incluían cobertura por maternidad, con el supuesto de que probablemente lo utilizarían. Eso les desalentaba su ingreso al mercado de seguros. “Del mismo modo, los varones u otros miembros que probablemente no dieran a luz seleccionaban coberturas individuales sin maternidad, para pagar una prima más baja”, observan los actuarios.

En el marco de ACA, el costo de la atención por maternidad se reparte entre todo el grupo asegurado. Eso le da a las mujeres más jóvenes mayores incentivos financieros para comprar coberturas. En efecto, las compradoras no embarazadas subvencionan el embarazo. A pesar de la pobre postura de los conservadores (incluida la propia directora de Medicare y Medicaid designada por el presidente Trump, Seema Verma), de que la cobertura por concepción debería ser opcional, esta es claramente la política adecuada, ya que el costo de propagación de la especie no debe imponerse exclusivamente a mujeres de entre 18-45 años de edad.

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Finalmente, el informe de los actuarios desmiente la afirmación de los conservadores y seguidores de Trump, que se postulan como los guardianes de los consumidores con enfermedades preexistentes. El primer mandatario transmitió este embuste más recientemente durante su terrible acto político, el miércoles en Carolina del Norte, donde quedó atrapado entre cantos abiertamente racistas.

La afirmación del presidente fue que “los pacientes con condiciones preexistentes están protegidos por los republicanos mucho más que por los demócratas, que nunca pudieron lograrlo”. Obviamente, la Ley de Cuidados de Salud Asequible, aprobada por los demócratas y que Trump está decidido a destruir, brindó esas protecciones a los consumidores por primera vez. El actual presidente haría volver el mercado a las prácticas excluyentes del pasado.

Veamos los hallazgos de los actuarios en los siguientes gráficos.

Indice no asegurado
(Kaiser Family Foundation, via Society of Actuaries)

Comenzando con las generalidades, los cambios en el mercado de seguros de salud individuales redujeron las tasas de personas sin seguro y con seguro insuficiente a partir de 2014. Los índices se incrementaron a partir de 2017, cuando Trump comenzó a socavar la Ley de Cuidados de Salud Asequible.

membresía
(Society of Actuaries)

La membresía en planes individuales se disparó en más de un 20% anual a partir de 2014. Los planes de empleadores se mantuvieron en gran medida estables, y el crecimiento con los grupos pequeños se redujo ligeramente a medida que los miembros pudieron haber cambiado a los planes de ACA. El crecimiento negativo en el mercado grupal podría haber sido un remanente de la recesión.

utilización
(Society of Actuaries)

Las hospitalizaciones por cada mil miembros se dispararon a partir de 2014. Esto probablemente refleja los beneficios de salud esenciales obligatorios de ACA, que exigieron cobertura por maternidad y servicios de salud conductual por primera vez. Los actuarios observan que los pacientes que antes no tenían seguro mostraban “más probabilidades de acceder a ser internados mediante el servicio de urgencias para situaciones de alta agudeza, como su primer encuentro con el sistema de atención médica, especialmente si tenían enfermedades que habían sido desatendidas”. Ello es un indicador de la gravedad del problema en la falta de cobertura para condiciones preexistentes antes de ACA.

Después del aumento inicial, conjeturan los actuarios, era de esperar un balance en la tendencia de crecimiento, “a medida que los miembros comienzan a controlar mejor sus enfermedades crónicas preexistentes mediante la utilización de otros servicios, y a establecer relaciones con médicos de atención primaria”.

(Society of Actuaries)

Ese parece ser el caso de acuerdo con el cuadro anterior, que muestra la tasa de aumento en las reclamaciones por miembro y mes, que comienza a disminuir en 2015.

Anderson, de Duke, hace un par de observaciones pertinentes sobre estas estadísticas. Se da cuenta de que el uso de grupos pequeños y grandes “tienden a moverse en paralelo entre sí, ya que las agrupaciones mayores tienen poblaciones que están un poco más enfermas o tienen un uso más alto”. Eso es de esperar, sostiene, porque los empleadores pequeños tienen menos probabilidades de ofrecer seguros a los trabajadores, especialmente si esperan una gran utilización (pensemos en un negocio que emplea a muchas mujeres de entre 20 y 30 años de edad, contemplando sus reclamos por cobertura de maternidad).

Anderson subraya la diferencia en las tasas de hospitalización entre el mercado individual y los grupales antes de los cambios de ACA; los planes personales tenían un tercio de uso de hospitalización en comparación con los planes de grupo. Eso es un testimonio de la eficiencia de la evaluación de riesgo de las compañías de seguros en tiempo pasado, cuando mantenían a las personas que probablemente necesitaban ser internados fuera del grupo al negarles la cobertura o descartarlas del mercado mediante precios elevados. Este es el supuesto nirvana al que Trump y los republicanos quieren regresar. Un mundo en el que no es posible hallar un seguro integral asequible si el proveedor encuentra incluso un antecedente de alergia en su registro, pero sí se puede encontrar una póliza barata, que no cubra ninguna necesidad médica real.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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