Anuncio

El qué y Porqué desde Washington: Los tres saltos mortales de Joe Biden

Si cada una de las tres partes de plan no da resultados Biden y Kamala
Si cada una de las tres partes de su plan no da resultados, Biden y Kamala Harris podrían perder su muy estrecha mayoría en el Congreso y en consecuencia su reelección en 2024.
(ASSOCIATED PRESS)
Share

El Presidente de Estados Unidos nos está dando un espectáculo que solo los muy arrojados se atreven, sobre una cuerda floja que por definición no es estable, Biden está intentando un triple salto mortal.

Como en el circo… uno y otro y otro salto, necesitan salir bien para no estrellarse en el piso.

El primero es un plan de infraestructura: Costará casi dos millones y medio de millones de dólares. Aquí les dicen trillones, para el resto del mundo son billones.

Anuncio

El segundo es un plan de recuperación económica post-pandemia de casi dos billones de dólares más.

El tercero es un plan migratorio, que no ha despertado entusiasmo en nadie y que ahora depende de un plan también caro, de 4 mil millones de dólares que está proponiendo el presidente de México.

Empecemos por el mayor y más caro.

Dos billones trescientos mil millones de dólares: Este plan de infraestructura nacional tiene una magnitud tal, que requiere tiempo para tener éxito. Además contiene una falla fatal, las corporaciones y los ricos tendrán que pagar por él con impuestos más altos.

En tiempos de recuperación económica, con la industria y el comercio de Estados Unidos empezando a tratar de funcionar como antes de la pandemia, el ponerles costos más altos en impuestos, es como meterle a un campeón de carreras de cien metros una piedra en el zapato.

Esto ya lo vimos antes, en 2009 el “Plan de Infraestructura” del presidente Barack Obama se hundió con más aumentos de impuestos y mayores reglamentaciones.

Los negocios ya no quisieron participar en el mantenimiento esencial de la creación de nueva infraestructura. Eso desalentó a la inversión privada de seguimiento que es necesaria, lo que los economistas llaman “multiplicadores” y que en la forma en la que Biden lo presenta son esenciales para la propia existencia y propósitos del plan.

Biden, en 2021, nos da las mismas cuatro justificaciones que en 2009 nos dio el presidente Obama:

• Que “Los proyectos estarán listos para dar resultados desde el primer día”.

• Que “Desde el primer día, reducirán las listas de desempleo, dándole trabajo sólido a los trabajadores de otras áreas de la economía”.

• Que “Hace mucho tiempo se requiere una remodelación contemporánea de la infraestructura del país” y que esta debe ser actual, para apoyar el crecimiento de la poderosa y enorme economía estadounidense.

• Que “El gasto del gobierno impulsará un aumento económico más amplio a medida que el sector privado se suba en las nuevas oportunidades que el esfuerzo federal les ofrezca”.

Todo lo anterior no nada más no funcionó en 2009, porque los impuestos más altos, ahuyentaron a las empresas que, no solo ya no invirtieron más en Estados Unidos, sino que buscaron salida a otros países, que felices las recibieron con brazos abiertos, menos regulaciones y reglamentos, y sobre todo con impuestos más bajos.

El segundo salto mortal se llama; “The American Families Plan”.

Es una inversión en nuestras familias y niños, para ayudarlos a cubrir los gastos básicos con los que tantos luchan hoy, reduciéndoles por ejemplo, las primas del seguro médico y ampliando los programas federales históricos contra la pobreza infantil.

Ojalá Biden tenga éxito, pero sus planes no incluyen lo que prometió en su campaña:

Una reducción de los costos de los medicamentos de receta y un plan de seguro médico similar a Medicare, no solo para jubilados, sino para todos.

¿Porqué el presidente no lo hizo?

Porque sus mismos congresistas demócratas moderados se opusieron, y ya ni le digo de la presión en contra de la oposición republicana y de las compañías farmacéuticas.

El tercer salto mortal es su plan de inmigración.

El problema es que como está presentado hoy, requiere que el plan del presidente de México para reducir la inmigración centroamericana a Estados Unidos tenga éxito. Ese plan llamado “Sembrando Vida” emplearía a millones de centroamericanos y de mexicanos para plantar árboles frutales y de maderas finas en Centroamérica y el sur de México.

La gran dificultad: el plan mexicano toma tiempo, que Biden no tiene.

En la frontera hay una crisis creciente. Solo en marzo más de 172 mil migrantes trataron de entrar a EE.UU sin documentos. Estas enormes cifras récord, no habían ocurrido en 10 años. Y no nada más se trata de centroamericanos, es gente del mundo entero que cree que Biden los admitirá como refugiados. La verdad, es que no hay intención de admitirlos, sino de crear condiciones para que se queden en sus países. Algo que nadie ha logrado en 30 años. El plan está siendo escrito en este momento y el 7 y 8 de junio la vicepresidenta Harris estará en México y Guatemala, para crear el milagro.

El cuello de la vicepresidenta está en riesgo y el de Biden también.

Las encuestas, hoy tan importantes para Washington, preocupan a la Casa Blanca y a los demócratas, porque más de la mitad de los estadounidenses cree que Biden no ha podido, y aún peor, no ha sabido manejar la crisis migratoria.

Lo más peligroso del triple salto mortal... El presidente necesita dar resultados antes de la elección de noviembre de 2022.

Si cada una de las tres partes del plan no da resultados, Biden y Kamala Harris podrían perder su muy estrecha mayoría en el Congreso y, en consecuencia, su reelección en 2024.

Los estadounidenses ya vieron que la mano dura de Trump redujo la infiltración de la inmigración indocumentada. Con esto, bien podrían pensar que una solución republicana de mano dura es más efectiva que la suave mano de Joe Biden.

Por casi tres décadas el periodista Armando Guzmán se ha ganado el reconocimiento en México y Estados Unidos por su cobertura en Washington. Puede seguirlo en los diferentes medios y plataformas, como radio, televisión, prensa escrita e internet.

Anuncio